Javier Vázquez Delgado recomienda: #ZNSeries – Caballero Luna. Episodio 5 – El psiquiátrico
Género: Drama, Comedia, Acción, Aventuras.
Creador Jeremy Slater.
Reparto: Oscar Isaac, Ethan Hawke, Gaspard Ulliel, May Calamawy, F. Murray Abraham, Lucy Thackeray.
Producción: Marvel Studios / Walt Disney Television.
Canal: Disney Plus
Si por algo se está caracterizando la llamada Cuarta Fase de la andadura del universo cinematográfico de Marvel Studios es por la introducción de nuevos personajes en el tablero de juego, alguno de ellos de creación reciente como Ms. Marvel, pero también auténticos clásicos como el bueno de Marc Spector y el Caballero Luna. Él es el protagonista de la nueva miniserie de seis episodios de Disney Plus protagonizada por Oscar Issac y con un reparto en el que también encontramos a Ethan Hawke, Gaspard Ulliel, May Calamawy, F. Murray Abraham y Lucy Thackeray. La miniserie creada por Jeremy Slater (Death Note, The Umbrella Academy) nos adentra en la historia de uno de los personajes más complejos de Marvel Comics, creado en 1975 por Doug Moench y Don Perlin. El quinto episodio de la serie tiene por título El psiquiátrico y en él Steven y Marc tendrán que colaborar para escapar de este recinto…¡aunque la verdad puede pasarles factura! ¿Qué os ha parecido a vosotros?
Caballero Luna. Episodio 5 – El psiquiátrico
El puño (en la mesa) de Khonshu, por Jordi T. Pardo
¡Y los creyentes fueron recompensados! Lo cierto es que Caballero Luna fue una serie que nos dejó un buen sabor de boca en su debut y que con sus dos episodios posteriores sembró algunas dudas y decepciones. Pero el equilibrado episodio de la semana anterior, y especialmente su cliffhanger final, nos metieron de lleno de nuevo en la historia de Marc y Steven. Y esta semana nos hemos enfrentado al mejor episodio de la serie y, para el que esto firma, el mejor desde algunos de los que pudimos ver en la cada vez más lejana WandaVisión. Caballero Luna convence al poner las cartas sobre la mesa y empezamos a ver que si había un plan, orquestado por Konshu o no, para esta producción protagonizada por Oscar Isaac. Los creadores de esta cabecera no mentían cuando decían que tenían entre manos una serie más oscura y adulta de lo que hemos visto en otras producciones de Marvel Studios.
La muestra es este ejemplar episodio dentro de la mente del Caballero Luna en la Marc y Steven deben equilibrar la balanza -literal y místicamente- para poder regresar al mundo de los vivos y detener los planes de Harrow. El episodio deliciosamente onírico nos ofrece algunas respuestas que aunque en algunos casos se intuían, sorprenden por su puesta en escena, por su profundidad y por la interpretación de un Oscar Isaac muy metido en su doble -¿triple?- papel. En parte, el episodio es una réplica de ya mítico episodio ocho de la citada WandaVisión en el que la propia Wanda era conducida por Agatha Harkness a través de sus recuerdos saltando de un momento a otro de su vida a través de distintas «puertas mágicas». En ese sentido, Caballero Luna copia y pega esta idea, aunque en un contexto muy diferente que también le otorga una personalidad muy distintiva.
Podríamos ir más lejos y decir que esta miniserie -pese a sus innumerables cambios- ha conseguido lo que décadas de historias en los cómics no han acabado de concretar: darle un sentido al conflicto interior de Marc Spector y a su relación con Konshu que siempre ha sido muy ambigua en las viñetas. Pero al mismo tiempo, la serie nos remite en todo momento a los cómics con ese origen -todavía no del todo revelado- en el que interviene Raoul Bushman y al que en principio no veremos esta temporada. Así que queda margen para en un futuro seguir ampliando esta historia y volver sobre ella si fuese necesario. Por lo pronto, en este episodio hemos conocido la infancia de Marc y el origen de su trastorno, los fantasmas en el armario que guarda el propio Marc y la crisis de identidad de Steven. Todo ello dejando a un lado ese humor tan criticado en ocasiones por los aficionados.
Es otro episodio sin acción superheroico, y sin ver prácticamente al personaje enfundado en su traje, salvo por algún flashback, pero aun así mantiene el ritmo y el misterio de una manera muy orgánico. No solo eso, el episodio también tiene momentos con una carga dramática realmente potente que nos hacen conectar con el personaje principal de una manera diferente a lo que habíamos visto hasta ahora. Los reflejos en el espejo han dado paso a un más allá en el que Marc y Steven deben aprender a convivir y resolver sus traumas. Nos falta conocer el desenlace a todo esto y ver si esa tercera personalidad que hemos comentado en algún momento acaba haciendo acto de aparición y qué papel juega en todo esto. Pero si no se tuerce mucho la cosa… Difícilmente no podremos catalogar la presente Caballero Luna como un éxito.
Welcome Home Sanitarium, por Juan Luis Daza
Queda claro que aquellos críticos que al ver los cuatro primeros episodios de Caballero Luna consideraron el cuarto como el mejor de ellos es porque no llegaron al quinto titulado Asylum, porque lo visto la semana pasada ha resultado ser solo el aperitivo del despliegue audiovisual y narrativo que hemos podido disfrutar este miércoles a manos de las guionistas Rebecca Kirsch y Matthew Orton y el director Mohamed Diab. Tomando la historia justo desde la dejamos y tomando como principal referente la etapa del personaje escrita por Jeff Lemire todos los hechos desarrollados en el psiquiátrico son la excusa perfecta para profundizar no solo en la psique fragmentada del personaje protagonista, sino también en su origen como superhéroe convirtiendose en el avatar de Khonshu y en su propia infancia con la intención de encontrar el punto exacto en el que cristalizó su trastorno de identidad disociativo.
Durante los primeros minutos del episodio los malos augurios lanzados por un servidor la semana pasada parecían confirmarse, pensando que todo el giro argumental relacionado con el sanatorio mental y el desdoblamiento físico del personaje de Óscar Isaac en Marc Spector y Steven Grant, sumados a la aparición de Taweret con su aspecto de hipopótama regordeta y bonachona, iba a hacer transitar el episodio por inadecuados terrenos humorísticos de dudoso gusto y cuestionable resolución. Por suerte nada más alejado de la realidad, ya que aquí encuentra su epicentro neurálgico el tratamiento psicolígico del protagonista que si bien mostraba altibajos en las cuatro horas previas de la ficción es diseccionado con inteligencia y cariño hacía el personaje interpretado magistralmente por el actor de A Propósito de Llewyn Davis sobre todo en los pasajes más emocionales que el guatemalteco acomete con contención y verdad, transmitiendo genuina empatía al espectador.
A falta de un solo episodio para cerrar la miniserie y con el mejor de ellos como antesala del clímax final ya solo queda esperar una semana para ver si Jeremy Slater y su equipo de guionistas, directores e intérpretes están a la altura de un producto que, una vez más lo recuerdo, se revela estimulante, bien ejecutado en todos los aspectos y hasta cierto punto original, pero sin llegar al nivel de Wandavision, la única serie de Disney Plus y Marvel Studios hasta el momento que ha llegado a alcanzar la excelencia. Con todo la diversión con esta versión en imagen real de Moon Knight está asegurada y aunque sigue teniendo algunas carencias y ofrece una contrapartida manistream del personaje de los cómics lo cierto es que ha merecido la pena hacer el recorrido que nos ha llevado hasta el que esperemos sea un cierre que no desmerezca el buen camino que la ficción ha ido tomando a lo largo de su desarrollo.
Una lágrima cayó en la arena, por Samuel Secades
Hay gente que es enemiga declarada de analizar las series capítulo a capítulo y no de manera global una vez termina la andadura de la misma o la temporada en cuestión; es un argumento más que válido y que comparto en parte, aunque sabéis que con las series de Marvel y aprovechando su periodicidad semanal hemos decidido ir contándoos nuestras impresiones cada siete días, y la verdad es que resulta un ejercicio divertidísimo y reconfortante en tiempos de binge-watching (una moda que, por suerte, parece que fue pasajera), pero también revelador, y son episodios como este quinto de Caballero Luna los que demuestran el trabajo que lleva detrás forjar una narrativa que dé sus frutos cuando tienes que ir dando pinceladas aquí y allá, pero sin revelar las Grandes Intenciones con las que noquear al espectador cuando sea el turno. Y ése ha sido el caso de este magnífico episodio de Moon Knight, un remedo de episodio embotellado con Marc y Steve, Steve y Marc, como protagonistas, y con la historia de sus vidas como escenario. No es algo que no se haya hecho ya mil veces, y ni siquiera las diferentes habitaciones con escenas del pasado es un escenario original (en ese aspecto, me viene a la mente la obra de teatro del final de la segunda temporada de Euphoria como referente visual y narrativo), pero todo está tan bien construido, y era tan difícil hacerlo hablando a la vez de mitología egipcia, superhéroes y con una trama principal de fondo y a la espera, que no queda otra que levantarse y aplaudir a los implicados en traernos el que es ya por derecho uno de los mejores episodios del MCU televisivo.
Y si hablábamos antes de “forjar una narrativa”, no podemos dejar de hablar de Steven Grant; un personaje que parecía anecdótico tal y como lo reflejaban en la serie comparado con su contrapartida en las viñetas, y que a muchos molestó por el humor que conllevaba su personalidad etiquetándolo como propio de una supuesta fórmula marca de la casa para suavizar las tramas; nada más lejos ha demostrado este quinto episodio con la dualidad de Marc Spector y Steven Grant, poniendo en la balanza no sólo sus corazones, sino nuestra propia perspectiva de la serie hasta el momento; más allá de lo que pase en el desenlace de la próxima semana, éste ha sido el verdadero tercer acto de la serie, como lo fue aquel también desgarrador penúltimo episodio de WandaVision donde descubríamos todo por lo que había pasado Wanda antes de crear la ilusión televisiva de Westview, su Steven Grant particular. Es aquí donde Caballero Luna puede sacar pecho y presumir de habernos hecho conectar emocionalmente con la historia no del avatar de un dios egipcio y su espectacular vestimenta, sino de la persona detrás de las vendas, dañada y fracturada (como la define el propio Khonshu). En ese aspecto, en el de hacernos entender a un personaje antes de deslumbrarnos con el superhéroe que aún no es, convierte a esta Caballero Luna en el mejor origen posible para lo que venga de cara al futuro.
Eso sí, nada de lo anterior habría funcionado, posiblemente, sin esa fuerza de la naturaleza que es (y lo repetimos cada semana en cada reseña) Oscar Isaac, que en esta ocasión hace un trabajo sencillamente portentoso; la dualidad de su actuación podía haber caído fácilmente en la parodia o el ridículo en manos ajenas, pero en las del actor guatemalteco-estadounidense se convierte en una demostración de talento y compromiso como no hemos visto en otro protagonista Marvel. Y siempre me refiero a él como guatemalteco-estadounidense (y mitad cubano) porque también es un auténtico placer comprobar cómo la serie no escatima en mostrarnos los orígenes latinos de la familia Spector (a pesar de que, como el propio actor reconoce, Hollywood se quedó con sus dos nombres más blancos), e incluso la herencia judía del personaje. En fin, todo ello para rematar un episodio tremendamente emocional en el que me quedaría con esa habitación tabú donde Marc crea a Steve como bote salvavidas del trauma, y esa calle que parece de Mayfair que comienza a remontar Marc Spector pero termina abandonando Steven Grant, aupando a Oscar Isaac al Olimpo de mis personas favoritas que ver en una pantalla, grande o pequeña. En época de cancelaciones, taquillas miradas con lupa y resultados financieros en la primera plana de Variety, cuidemos con mucho amor cosas como esta Moon Knight que nos ha calentado el corazoncito como espectadores un miércoles cualquiera de abril. Ah, y se me olvidaba, han metido una referencia a Los Simpson: 0,5 puntos más para Griffindor Moon Knight.
Severance, por Sergio Fernández
Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. El título de esta reseña hace referencia a una serie cuya primera temporada acaba de concluir en Apple TV+. Aunque tiempo habrá para hablar más delante de Separación en Zona Negativa, lo cierto es que viendo Caballero Luna esta semana he tenido cierta sensación a deja vú. Creada por Dan Erickson, Severance (su título en versión original) plantea una distopia en la cual algunas personas para conciliar mejor su vida personal y laboral deciden someterse a una intervención quirúrgica para mantener los recuerdos de cada parte aislados. Dos vidas en un instante.
Aunque a nivel de temática la serie de Marvel Studios poco o nada tenga que ver con la anterior, ambas juegan con el concepto de tener dos caras en la misma moneda. Si bien al llegar al ecuador de este primer arco poníamos en duda el tono empleado, la penúltima parada antes de echar el telón ha demostrado que la versión en carne y hueso de Caballero Luna ha estado a la altura de las circunstancias. Nuestros temores han sido borrados de un plumazo. Ni rastro del humor (casi) omnipresente en el MCU. El quinto episodio de la serie gestada por Jeremy Slater ocupa un puesto de privilegio en la corta vida de Marvel en Disney +. Probablemente, desde que WandaVision apostase por una propuesta valiente, no habíamos vuelto a experimentar un visionado tan placentero como arriesgado.
Y no es que Caballero Luna haya inventado la rueda. A pesar de ciertos titubeos iniciales, Kevin Feige y compañía han sabido exprimir al máximo la torturada psique de un personaje con muchísimo potencial. Hasta el momento, podíamos lanzar distintas hipótesis de lo que estaba ocurriendo en la mente de Steven /Marc. Lo importante no era acertar, lo importante era atreverse a contar la historia. Marvel Studios nos ha ofrecido, probablemente, su hora más oscura. Una trama más del gusto de Snyder (Zack o Scott, podéis elegir) o de la Distinguida Competencia, que lo que acostumbra La Casa de las Ideas en el plano audiovisual.
Muerte de un menor, culpabilidad, malos tratos, enajenación… las distintas revelaciones se van hilando una tras otra hasta descubrir que Steven es la coraza de Marc. Un mecanismo de defensa capaz de rivalizar con el escudo del Capitán América para soportar los golpes que te da la vida. Si la semana pasada alababa el trabajo de Justin Benson y Aaron Moorhead, hoy toca aplaudir la labor de Mohamed Diab, quien ha llevado el timón con firmeza en el mejor capítulo del año.
Hace apenas siete días quedábamos descolocados tras las balas recibidas por el protagonista. Un fundido en blanco sirvió a modo de portal para entrar en una institución mental, lo que ponía en entredicho todo lo que habíamos visto hasta el momento. La guinda al pastel fue la aparición de Tueris, cuya presentación sirvió para finalizar el capítulo. A modo de palabras encadenadas, el capítulo que hoy nos ocupa enganchó con ese final y la Diosa de la fertilidad ha sido la encargada de guiarnos en la búsqueda del equilibrio. Al más puro estilo Muerte en el Nilo, la embarcación de Tueris surcaba el mar arenoso del inframundo egipcio con muchos secretos a bordo.
Un superlativo Oscar Isaac, con la fuerza de un hipopótamo, lleva el peso del episodio con una interpretación desgarradora que nos muestra la cruda realidad. Como si de Los Inmortales se tratara, “solo puede quedar uno”. La personalidad de Steven quedará sepultada en las arenas de la eternidad mientras Marc tendrá una segunda oportunidad para hacer frente al tándem Hamit-Harrow que, con el modo Minority Report ON, ejecutan antes del delito. Seguramente mi compañero Samuel Secades ya lo habrá reflejado en su texto, pero comparar la versión pisquiátrica de Ethan Hawke con Ned Flanders no tiene precio.
Cuando solo falta un capítulo para que se de por concluida la primera temporada de Caballero Luna, hemos cambiado el gesto. Este quinto episodio quedará en los anales como la génesis de su protagonista. Cuesta poner la etiqueta de superhéroe a Marc Spector porque sus acciones se limitan a ajusticiar en nombre de un Dios que necesita de un avatar sobre el terreno. El dolor y la venganza están íntimamente ligados. Afortunadamente, Marvel no ha traicionado el espíritu del personaje. Tras un atropellado viaje por la laberíntica mente de Marc, hemos terminado por comprender su razón de ser.
En capítulos anteriores…
Caballero Luna. Episodio 1 – El problema del pececito
Caballero Luna. Episodio 2 – Invoca el traje
Caballero Luna. Episodio 3 – Un tipo afable
Caballero Luna. Episodio 4 – La Tumba
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