Javier Vázquez Delgado recomienda: Psicoinvestigador, El génesis, de Erwan Courbier y Benoit Dahan
Edición original: Psycho-Investigateur – Tomes 1,2,3 (Physalis, 06/01/2013)
Edición nacional/España: Psicoinvestigador (Ponent Mon, 08 de noviembre, del 2021)
Guion: Erwan Courbier y Benoit Dahan
Dibujo: Benoit Dahan
Traducción: Fabián Rodríguez Piastri
Formato: Rústica. 143 páginas. 32€
Lo onírico y lo detectivesco unidos
«Estoy en sus recuerdos. Tengo que dar con la puerta mnemónica correcta…»
La mente es algo complicado de explicar, de entender, y como es evidente, de usar como elemento narrativo que sustente una obra. En general las aproximaciones de la ficción a la mente, dejando de lado las que hacen hincapié en los apartados médicos, suelen ir siempre envueltas en un halo onírico, en las que el surrealismo y la inconcreción son constantes, intentado hacer de lo abstracto algo concreto. No siempre sale bien, es más, lo normal es que sea un cúmulo de efervescencias que terminan por entrar en conflicto unas con otras, y cuyos obstáculos se consiguen salvar a duras penas, dejando la parte que tiene que ver con el arco dramático de los personajes, a merced de la espectacularidad del universo planteado. Veamos si aquí sucede esto; pero antes, hablemos de los autores.
Erwan Courbier es un guionista francés que vive actualmente en Lyon. Según él comenzó a contar sus primeras historias mientras inventaba diferentes juegos de rol para sí mismo y para sus amigos. Un tiempo después la afición pasó al mundo profesional. En concreto el año 2004, en el que se inició como guionista de cómics, con su primera entrega de la serie del psicoinvestigador junto a su compañero Benoit Dahan, un álbum en solitario en el que se narraba un caso detectivesco y que presentaba al protagonista que daba nombre al propio álbum Simon Radius. En 2013 contarían en un álbum que recopilaba tres capítulos la génesis del personaje, y que es el que traeremos hoy aquí. En 2017 sacarían su última entrega por ahora, El legado del hombre del siglo.
Benoit Dahan nació el 31 de Mayo de 1975, en Francia. Es guionista, dibujante y colorista, y vive actualmente en París. Después de estudiar Artes Gráficas en ESAG, comenzó a ilustrar la prensa (Le Monde, Liberation, Le Point, Science et vie junior…) y libros infantiles. Simon Radius es su primer álbum de historietas, que produjo con su amigo Erwan Courbier. Continuó con la publicación de Psycho Investigateur y el éxito de En la cabeza de Sherlock Holmes, cuyo primer volumen recibió numerosos premios, como el Premio Polar SNCF 2020, el premio del público en Angulema, el Premio Mor Vran del Festival Le Goëland Masqué en Penmarch, Bretaña, el Premio Bédéis Causa 2020 del Festival BD de Quebec, el Premio BDGest’Arts 2019 a la mejor Portada, el Ribambulle 2019, premio editorial Samba BD 2019 a la Mejor Portada. Ahora mismo está trabajando en el tercer álbum de esta ya aclamada serie de aproximadamente 65 páginas, que tendrá lugar en escocia. Y según cuenta en su página el guion está terminado y ya ha comenzado con el dibujo, y que el lanzamiento está programado para 2024.
Psicoinvestigador sin demasiadas piruetas
Aquí se nos narra la historia de Simon Radius, un doctor que usa sus poderes para internarse en los recuerdos y el mundo subconsciente de la gente para ayudar a la policía y poder resolver casos indescifrables. Mientras se nos cuentan varios casos en los que se ve inmerso, también se narra su propio caso abierto; el de su mujer desaparecida.
Este trabajo podemos definirlo como una obra detectivesca con elementos de fantasía onírica. Tiene una pátina moralista que a veces aflora en exceso, aunque no se hace pesada. El universo planteado tiene bastante coherencia interna, aunque cabalga las contradicciones que aparecen dentro de narrativas como ésta, en las que se adentran en los sueños o en la mente de personajes, creando un mundo cuyas normas se inventan desde cero. Las normas, aunque son flexibles, quedan bastante claras, y pese a que se adaptan oportunamente en algunos casos, no hacen demasiadas concesiones en pos de la consecución de los casos de Radius.
En cuanto a la historia en sí, el volumen se reparte en tres álbumes. Uno inicial en el que se presenta al personaje con un caso en el que se deja abierto el conflicto con su mujer, y que avanza cuál es el verdadero punto al que atender. Después entramos en un segundo caso, que deja totalmente fuera el caso de la mujer, para mi sorpresa, hasta el final del mismo, que se nos hace un gran descubrimiento, y que da el paso al último en el que se centra en exclusiva a dicho conflicto con la mujer. Este último que debería ser el mejor de todos los álbumes, es posiblemente el más espectacular, sin embargo, no el mejor construido, pues el segundo es una delicia en todos los sentidos, en concreto en el apartado del guion, donde flojea algo más en el que antecede o en el que precede. Pero sin duda, en todos ellos, hay una calidad abrumadora en la narrativa interna, algo muy relacionado con el grandioso dibujo de Benoit Dahan.
Entramos en el apartado gráfico, que es el mayor atractivo de la obra, no solo en cuanto a que llama la atención por su aspecto único, sino que la manera de contarnos la historia también tiene es apariencia de ser genuina. Benoit tiene un estilo muy característico, que nos podría recordar a Luis Durán, salvando las distancias, ya que es más realista. Sus rostros y formas se prefiguran como elementos geométricos, y sin embargo parecen estar igual de vivos que las fotografías. Su uso del color es exquisito, aunque quede opacado por sus formas. Pero si hubiera que destacar algo de todo su trabajo, sería el apartado narrativo. Esta es una obra que deja libertad para jugar al autor, pues le concede la posibilidad de hacer de la página un universo propio, en el que experimentar con las posibilidades narrativas, los saltos entre las viñetas y los juegos tanto de movimiento como de perspectiva. Una delicia para quien ame este aspecto del noveno arte.
En conclusión, no encontramos ante una obra arriesgada en su concepción, pero que acaba por funcionar al no meterse demasiado en las turbulentas aguas del mundo onírico, anclando las posibles divagaciones en el conflicto del protagonista con su mujer, y en la que el apartado gráfico toma un papel fundamental.
Lo mejor
• El caso del segundo álbum.
• Un final bien cerrado, coherente y sin demasiados aspavientos como me temía.
• Una narrativa visual muy potente, que eleva notablemente la magnitud de la obra.
Lo peor
• Que el caso de la mujer, con el que cierra la obra, sea de menor calidad que el segundo.
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