Javier Vázquez Delgado recomienda: Kakegurui Midari, de KAWAMOTO Homura y HIIRAGI Yuichi
Edición original: Kakegurui Midari (賭ケグルイ 妄) (Square Enix CO., 2017)
Edición nacional/España: Kakegurui Midari (ECC Cómics, 2022)
Guion: KAWAMOTO Homura
Dibujo: HIIRAGI Yuichi
Traducción: TOJO Yasuko
Realización técnica: Estudio NoDo
Género: Psicológico/Escolar
Formato: Rústica. 178 páginas. 8,95€
Título creativo para dar pie a la reseña. – Obligatorio
«He ganado la apuesta. Te mataré si intentas tirarte de nuevo.»
El guion corre a caro del mismo que guionizó la serie original de Kakegurui y el primer spin-off de esta Kakegurui Twin. KAWAMOTO Homura está más que acostumbrado a escribir series de juegos psicológicos y de misterio con obras anteriores como Rengoku Dead Role o el anime anunciado High Card. Ninguna antes le había sido tan prolifera como la franquicia de Kakegurui.
El apartado artístico corre a cargo de HIIRAGI Yuichi quien anteriormente llevó mangas de temática escolar, todos con una carga muy elevada de ecchi en viñeta, rozándose peligrosamente con el hentai (y algunos ya entrando de lleno en esta categoría).
Donde en Kakegurui era ahegao y en Twin era complejo de superioridad, en Midari es grima. Manteniendo la fórmula de las anteriores obras se nos abre la historia con un personaje gentil en medio de una apuesta. Ayame pierde una gran cantidad de dinero en una apuesta contra una jugadora más agresiva y que a todas luces se encuentra embaucándola.
Debido a esta derrota se verá forzada a devolver su deuda de una forma peor a la de volverse una mascota, ofreciendo su cuerpo. Es cuando aparece en escena quien le da nombre al spin-off, Ikishima Midari, presidenta del consejo de embellecimiento, la cual “salva” a Ayame de su desesperación y comenzará una ronda de juegos demenciales.
La estructura de Kakegurui Midari en cuanto al diseño de los personajes y el desenfreno en los juegos se mantiene más fiel a la serie madre pero perdiendo en enorme medida lo intrincados que son estos en cuanto a tácticas lógicas y psicológicas volviéndolas una zumbada de ver quién es la que más arriesga y peligra. La norma no escrita de que la mayoría de personajes han de ser femeninos se mantiene, exagerando en esta la cantidad de secundarias que solo aparecen con el uniforme mal arreglado curiosamente y sin ninguna pretensión.
Si veníais por lo interesante que podía ser el planteamiento de los juegos y su desarrollo podéis id abandonando el barco. Ahora, que si lo que os gusta es ver retorcimiento y sadismo, de quién aguanta más en la sala de calderas en llamas mientras se hunde, Midari se presta a ello y devuelve los primeros planos de enajenación y frenesí que la hicieron destacar en Kakegurui junto a Yumeko. Naufragó completamente en 2020 y serán un total 4 tomos para que toque fondo.
Con un solo tomo no quisiera condenar todo el spin-off, pero habiendo perdido el principal interés de la serie que son las mecánicas intrincadas de los juegos para volverse una vorágine de poses y expresiones desencajadas no se lo recomiendo a nadie que no esté enamorado de los personajes o del estilo de dibujo de este autor (que si este es el caso leed Tomodachi Game, Kaiji o esperad a la publicación de As the Gods Will y haceos un favor).
Lo mejor
• Vuelve la temática de locura en las apuestas de Kakegurui.
Lo peor
• Se dejan de lado los juegos para mostrar personajes con poco interés.
• Muccho ecchi y poco guion interesante.
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