Javier Vázquez Delgado recomienda: El Cabronazo: Flipando en colores, de Rick Remender y varios artistas

Edición original: The Scumbag 1-5 USA (Image Comics)
Edición nacional/España: El Cabronazo: Flipando en colores 1 (Panini Cómics, 2022)
Guion: Rick Remender
Dibujo: Andrew Robinson, Roland Boschi, Eric Powell, Wes Craig y Lewis LaRosa
Color: Moreno Dinisio
Editor: Will Dennis
Traducción: Raúl Sastre
Realización técnica: Fanhunter y Fura
Formato: Tapa Dura. 152 páginas. 22€

El Escoria y sus dedos llenos de cocaína

«Solo tengo una regla: Divertirme siempre»

Siempre es bueno ver una nueva obra de Rick Remender. El guionista es artífice de algunas de las mejores historias del cómic norteamericano actual. Ahí quedan auténticas maravillas como Clase Letal, Ciencia Oscura, Tokyo Ghost o Fear Agent, sin despreciar para nada grandes obras como Death or Glory, Low o Siete para la Eternidad, pero parece que la aventura aquí llamada El Cabronazo quiere ir por caminos distintos ¿o no?

El Cabronazo nos presenta a Ernie Ray Clementine, un tipo auténticamente despreciable, escoria, lo peor de lo peor… toda descripción se queda corta. Pero por mucho que lo odiemos, por pura suerte, se convierte en un ser poderoso y en la esperanza para salvar la vida de millones de personas. Básicamente El Cabronazo se podría definir como la gran macarrada de Rick Remender. Y así lo demuestra en los primeros números, pero antes hablemos del dibujo.

Este proyecto tiene algo diferente. Lo habitual es que Remender se asocie solo con un dibujante para realizar sus obras, formando un equipo creativo a largo plazo (menos Fear Agent que tuvo dos), pero esta serie la ha enfocado de manera diferente, aquí cada número lo realiza un dibujante diferente.

El Cabronazo

Comenzamos con Lewis LaRosa, que es el que imagina y diseña cómo serán los personajes. El autor nos dio buenos momentos en varias series de Valiant. Llevó su estilo de corte realista a personajes como Bloodshot o X-O Manowar y aquí llega a tener páginas muy interesantes, con dibujos muy detallados que realmente definen bien al protagonista, pero se ve muy estático y pierde bastante poder narrativo en las escenas de acción. Después llega Andrew Robinson (Jack de Fábulas) que con un estilo más convencional consigue seguir definiendo bien a los personajes, quizás no es tan brusco como LaRosa, pero gana mucho en la narración. Eric Powell es el siguiente. El autor de El Bruto pone un toque un poco más cartoon que no le queda tan bien como a los dos anteriores, aún siendo un buen dibujante. En el cuarto número entra el francés Roland Boschi, dibujante de Marvel con el que Remender ya había coincidido, que aporta un estilo más cercano a Robinson y que encaja a la perfección en la obra. El problema es que el último es Wes Craig. No es por comparar, pero el dibujante de Clase Letal tiene una fuerza, un estilo y una narración muy superior a las del resto, haciendo que la obra gane muchos puntos. Lo curioso es que en este caso es el colorista Moreno Dinisio el que consigue dar la homogeneidad a la obra que necesita para no parecer un monstruo de Frankenstein. Mantiene el tono en todo momento haciendo un trabajo magnífico.

Algo similar pasa con la historia. Al principio es simplemente una macarrada que dedica prácticamente dos números a presentar lo despreciable que es Ernie. Es un inicio simpático pero que se sitúa muy lejos de las obras a las que Rick Remender nos tiene acostumbrados. Hacia el tercer número ya se empieza a ver la historia real detrás de las burradas de Ernie, que se acerca más a la acción y al espionaje, con una crítica implícita a los modelos clásicos de este género.

Es en los dos últimos donde ya se ve al Remender de siempre, potenciando los diálogos y metiendo una fuerte carga política. Sin duda es un cómic muy influenciado por la política estadounidense y el ascenso de Trump a la presidencia del país, con esos detalles más punk que se pueden ver en el resto de las obras del autor y alguna que otra referencia musical. Aún así es mucho más recta y menos innovadora que cualquiera de sus últimas obras. Quien espere un Remender al nivel de Clase Letal o Ciencia Oscura mejor que se olvide. Esto no quiere decir que sea un mal cómic, para nada. El Cabronazo es divertido de principio a fin, pero hay que leerlo pensando que no nos vamos a encontrar lo que él suele ofrecer. Sí que tiene críticas muy fuertes a los nacionalismos, al racismo, al machismo o al capitalismo bestial de su país, pero sus maneras, mucho más directas, no invitan a la reflexión.

Por otro lado he de admitir que tengo un problema con la traducción. The Scumbag es el título original de la serie. Según el diccionario de Cambridge esto es “una persona muy desagradable que ha hecho algo deshonesto o inaceptable”, una palabra más acertada (y literal) sería “Escoria”. Esto podría estropear el “The”, pero se arreglaría llamándolo “El Escoria”, que a priori suena mal pero en realidad le da un toque más macarra y tenemos ejemplos de personalidades como El Drogas, por ejemplo. Añadir “El” delante pega mucho con el tipo de personaje que aquí se describe. Además “Cabronazo” en español puede tener connotaciones positivas, a saber, cuando un amigo hace algo y se le alaba diciendo “menudo cabronazo estás hecho”. Pero si a alguien le dices “Eres Escoria”… no hay doble interpretación posible. El problema no está solo en el título, la palabra “cabronazo” se usa mucho para referirse al protagonista, el cual se siente molesto, sin embargo la palabra no es tan ofensiva como para que tenga esas reacciones, lo cual me ha sacado un poco de la obra en momentos puntuales de los diálogos. Con “escoria” no hay ese problema, de hecho se utiliza en diversas ocasiones dentro del cómic. Lo mismo ocurre con el título del tomo, cuyo original es “Cocainefinger”. Esta puede ser más compleja de traducir, aunque hay un momento en el que Ernie se pone cocaína en un dedo y ofrece a la gente diciendo “¿un tirito?”. Esa hubiera sido buena, “unos tiritos” y encajaba con la historia mucho más que la elección de Panini España, “Flipando en colores”. Por lo demás la traducción de Raúl Sastre sigue siendo magnífica, como de costumbre, y la edición del tomo, en tapa dura es también la que suele ofrecer la editorial en los últimos tiempos. Ahí no hay quejas.

Lo mejor

• El protagonista está asquerosamente bien caracterizado.
• Tarda, pero consigue despegar.
• Wes Craig es la bomba.

Lo peor

• El principio dista mucho de la calidad de las obras a las que nos tiene habituados Remender.
• La segunda parte de la obra mejora considerablemente pero sigue sin estar tan bien como las otras obras de Remender.
• La traducción del título de la serie y del título del tomo.



Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares