Javier Vázquez Delgado recomienda: FOCUS – Fernando Blanco: Vuelve a casa, gata callejera

FOCUS - Fernando Blanco: Vuelve a casa, gata callejera

Edición original: Catwoman 80th Anniversary 100-Page Super Spectacular núm. 1 (Extracto), Catwoman núms. 25-34, Catwoman 2021 Annual núm. 1 USA
Edición nacional/España: ECC Ediciones
Guion: Ram V
Dibujo: Evan Cagle, Fernando Blanco, John Paul Leon, Juan Ferreryra, Kyle Hotz
Color: FCO Plasencia, Jordie Bellaire, David Baron
Traducción: Fabián Ricardo Rodríguez Piastri
Formato: Cartoné (180×274 mm.), 304 págs. A color.
Precio: 34,00 €

Focus en la vuelta a casa de Catwoman

«No soy ninguna oveja en busca de pastor y he pasado mi vida entre lobos.»

La Catwoman de Ram V y Fernando Blanco llega a nuestro país a través de la línea FOCUS. Una serie demandada en los círculos lectores gracias al buen sabor de boca experimentado tras leer las escasas muestras de la colección editadas en nuestro idioma, siempre referentes a distintos eventos de DC. ¿Ha merecido la pena la espera? Digámoslo ya, la respuesta es un rotundo sí.

FOCUS - Fernando Blanco: Vuelve a casa, gata callejera

Selina inicia su viaje en un Jaguar E- Type clásico, de color morado. Una pulcra plasmación de Blanco hará las delicias de los seguidores del mundo del motor. La elegancia de la ladrona está presente, su preocupación por Maggie y la mala leche también. Eso sí, el monólogo interior de la mujer en modo Edad de Oro, reiterativo y redundante no augura la mejor de las lecturas. Un camionero hace una pregunta, la lees, y el monólogo añade, “preguntó”, contesta y se añade “respondí”. Un tic molesto que por suerte no es ni mucho menos continuo, se limita a estas primeras viñetas. La trama prosigue con un número leído por los aficionados a la editorial, incluido en La Guerra del Joker, que resultaba lo mejor de aquella grapa contenedor donde se incluyen las series adyacentes al evento del Batman de Tynion.

Entonces empieza el tomo. Regreso a Alleytown dibujada por el magnífico y añorado John Paul Leon. La ambientación de ciudad industrial con la que dota al viejo barrio gothamita es sobrecogedora. Catwoman ha vuelto a sus orígenes y adopta a su propia camada de jóvenes, los gatos callejeros. Ella fue una felina perdida y quiere hacer mejores ladrones a los niños descarriados. La mujer gato ahora puede ser una antiheroina, pero ante todo es una ladrona.

Bonita la narración de un felino enemigo, ganado a pulso por la mujer, pero es el Padre Valley el villano principal. El apellido entrega una pista de su origen, contando en el trascurso del libro con la colaboración en el dibujo de Juan Ferreyra y Kyle Hotz. Un adversario formidable, loco, con sus propias reglas, de característico atuendo que cita la Biblia. Quizás no todo lo sugestivo que debería pero resulta un buen contrapunto.

Los tejemanejes de la mafia en los bajos fondos, la investigación policial, elaborados robos, el grupo de jóvenes, el enemigo principal, distintos villanos de Gotham y, ante todo, las deliberaciones de Selina, tienen cabida en un guion muy bien cohesionado con espacio para los personajes y el desarrollo de las tramas, cocinadas a fuego lento, sin prisa ni pausa, con un ritmo muy apropiado, nunca aburre y siempre interesa.

Selina es carismática, experta, decidida, sensual cuando debe, indudablemente altiva, misteriosa e inteligente. También se podría apreciar cierta inmadurez o desconocimiento propio. Envuelta en un caso que no quiere, echa la culpa a Batman de su situación, “este no es mi mundo, es su mundo y sigue salpicándome”, cuando es más que evidente que va a hacer lo que debe. La mujer reniega de su bondad siendo esta su forma de expresar el malestar que le provoca sentir la obligación de ayudar, además de hacer notar que la relación con el murciélago le sigue afectando. Escrita por Ram V y dibujada por Blanco cada rasgo sale a relucir en el momento preciso. Su relación con el villano, el detective Hadley, Molly, la mafiosa Pozo o los niños acogidos deja ver un aspecto distinto de la personalidad de la Srta Kyle, tan poliédrica, fascinante e hipnótica como un caleidoscopio.

FOCUS - Fernando Blanco: Vuelve a casa, gata callejera

Cada capítulo es interesante por sí mismo, la trama no se impulsa a base de cliffhanger finales, hay alguno pero no se abusa de ellos. No de forma independiente, lógicamente siguen un hilo argumental, pero cada grapa cuenta una historia por sí misma, siempre con la caracterización de la gata como uno de los valores principales. Catwoman es de esos personajes a los que le sienta muy bien molar y el guionista consciente de ello lo explota sutilmente durante todo el tomo de forma muy acertada. Pero cae en la tentación de forzarlo descaradamente en el anual dibujado por Evan Cagle, donde cada personaje alaba la persona de Selina Kyle a través de historias pasadas. No molesta en exceso pero chirría un poco la desaforada admiración.

La serie tiene tiempo de incluir a Simon Saint, referente a Fear State y Future State. La disección moral y social que realiza Ram del estado policial del Magistrado resulta la más inteligente de todos los guionistas que han tratado el tema en los distintos cómics de DC. Aquí la colección vira hacia un tono social, presente durante todo el libro, pero definitivamente explotado en Tierra de desolación.

Este tomo concluye en el Catwoman #34, Catwoman #35, #36 y #37 se podrá leer en Hiedra Renacida serie contenedor donde se aúnan las series de Catwoman y Harley Quinn referentes al evento Estado del Miedo. La mujer Gato se ve salpicada al principio y al final de este volumen por las injerencias editoriales derivadas de Batman. Se integra con mucho oficio en la trama, por lo que no supone un problema real. Este viene de cara al aficionado español y la publicación de la serie en nuestro país, resulta desalentador seguir las andanzas de nuestra ladrona favorita.

Blanco tiene un estilo que viene como anillo al dedo al personaje. Las viñetas referidas al pasado, con los tonos sepia de Plasencia sentándole fenomenal son una delicia a la vista. La narrativa del artista de Midnighter y Apolo es tremendamente fluida, todas las escenas encajan muy bien, es capaz de crear una sensación real de movimiento en las viñetas de acción y dota de un ambiente muy conseguido cada página. Alleytown cobra vida en los lápices de Blanco y sus habitantes resultan muy reales en tan detallado entorno. Selina en el lápiz del de Zaragoza siempre es elegante, el dibujante le toma el pulso al personaje desde el primer momento, como se pudo comprobar en los números guionizados por Jones. Los colores de Plasencia son muy efectivos y adecuados, los de Bellaire crean una atmósfera aún más inmersiva y sugerente, no en vano es, sin duda, una de las mejores coloristas del cómic americano.

La edición a cargo de ECC es cuidada, la línea Focus promete grandes alegrías al aficionado. Un tamaño mayor al del cómic book, jugosos extras y un diseño del tomo elegante es lo que podemos encontrar en este libro, que incluye prólogo, entrevista, biografía, comentarios sobre determinadas páginas de Blanco y pequeños textos de Ram y Bellaire sobre la concepción del cómic y lo que supone trabajar para ellos con la eterna ladrona de Gotham. Sin embargo, no se incluyen las portadas, más de un aficionado las echará en falta.

FOCUS - Fernando Blanco: Vuelve a casa, gata callejera

La Catwoman de Ram V y Fernando Blanco es un excelente retrato de Selina Kyle. Cuenta con todo lo que hace único al personaje, expandiendo sus motivaciones y otorgando un matiz propio a sus características, consiguiendo un gran equilibrio en la personalidad de la ladrona y entregando definitivamente un personaje muy atractivo inmerso, además, en una interesante trama. El color de Plasencia es muy apropiado y con la colaboración de una de las mejores coloristas del medio, Jordie Bellaire, el conjunto no hace más que mejorar. Muy recomendable.

Lo mejor

• Leer de nuevo a Catwoman en nuestro idioma y hacerlo con un cómic tan bueno como este.

Lo peor

• No saber cómo seguiremos la colección.



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