Javier Vázquez Delgado recomienda: Halo Graphic Novel

Edición original: Halo Graphic Novel (Dark Horse, 2021)
Edición nacional/España: Halo Graphic Novel (Norma Editorial, 2022)
Guion: Varios autores
Dibujo: Varios autores
Formato: Rústica. 288 páginas. 26,50 €

Preparad esos coros

Halo tiene una mística especial. A algunos les gustará más, a otros menos, a otros les dará bastante igual…, pero la mayoría, por ejemplo, sabe reconocer cierto sentimiento especial si escucha el tema principal de la saga. En el momento en el que esos coros empiezan a sonar, algo cambia, provocan un sentimiento concreto en las personas. No es casualidad, de hecho, que dicha canción se haya convertido también en un meme. Tras el golpe humorístico inicial de ver un pasillo de instituto entero entonando el característico leitmotiv al unísono siempre se esconde algo más.

Personalmente, no soy muy fan de Halo en los videojuegos. Aunque no he jugado ni mucho menos a todos los títulos disponibles, sí que me he pasado Halo 3, Halo 3: ODST, Halo Reach y el más reciente Halo Infinite, en cuyo multijugador reconozco que me divierte mucho adentrarme de vez en cuando para echar unas partidas sueltas. En resumen: sin conocer en profundidad la franquicia, tengo un entendimiento básico de su historia, personajes y mitología.

Ninguna de mis experiencias con Halo en los videojuegos ha llegado a satisfacerme del todo. Jugar a Halo 3 fue interesante porque era consciente de lo novedosas que eran algunas de las cosas que proponía el juego para el momento en el que salió, pero lo cierto es que no llegó a gustarme especialmente. Mucha gente tiene ese juego en un pedestal por todo lo que significó tanto para ellos como para la evolución del medio; supongo que yo, simplemente, me acerqué a él con 10 años de retraso. Al Halo 3 ODST, por otro lado, le eché el mando encima justo después del 3 y me gustó todavía menos. Con el Reach, no obstante, me divertí bastante; pero principalmente se debe a que lo jugué en cooperativo con unos amigos. El Infinite es el que más me ha gustado hasta la fecha porque, lógicamente, sus mecánicas se adaptan mucho mejor a los estándares actuales ―alabados sean el botón de correr y el gancho―, pero el juego salió como salió; se nota que es una experiencia incompleta.

A donde quiero llegar con todo este repaso de mi experiencia con la saga hasta ahora es a que, sin conocer en profundidad la franquicia, tengo un entendimiento básico de su historia, personajes y mitología. Y, sin gustarme tampoco en especial, por algún motivo, soy el primero que se vuelve a dejar atrapar por la mística de ese tema principal cuando escucha sus coros, o por una imagen del Jefe Maestro posando de forma solemne. Pese a no considerarme un fan muy acérrimo, la saga sigue teniendo ese algo misterioso y único que consigue llamarme la atención. Es por eso que, cuando vi que Norma Editorial iba a publicar la reedición de “La novela gráfica de Halo” en España, supe que la acabaría leyendo en algún momento.

Halo Graphic Novel se publicó originalmente en el mercado norteamericano de la mano de Marvel Comics en 2006. La propuesta nació directamente de Bungie, el estudio de desarrollo que se encargaba de los juegos de la franquicia por aquel entonces. También fue allí donde se tomaron las principales decisiones creativas. Desde Bungie solo querían sacar el proyecto adelante bajo las mejores condiciones posibles, así que no iban con prisa y la ayuda que le proporcionó Marvel fue sobre todo de cara al proceso de publicación.

El tomo resultante de aquella colaboración contiene 4 historias autoconclusivas de diversa índole y extensión que profundizan en el universo expandido de Halo. No siguen ningún hilo que las conecte, sino más bien una misma visión creativa con la que se afrontó la realización de todas ellas: la molonidad. Sí, sé que puede llegar a sonar incluso un poco absurdo, pero la propia directora creativa del proyecto lo explicó bajo esos términos: querían hacer un cómic que molase, por encima de todo lo demás; y más concretamente, que le molase mucho a los fans de la saga.

Y lo consigue. Si algo logra Halo Graphic Novel, eso es molar. Se nota que todo el proyecto se ha ideado con ese objetivo en mente. Pero se trata, en muchos casos, de una molonidad vacía. Una molonidad fundamentada en ilustraciones con gente muy dura que se pega de forma chula. No se esconde en ningún momento que la historia está al servició de lo molón, y no al contrario. Sinceramente, el guion de 3 de las 4 historias da igual a menos que seas un gran fan de la saga.

Si bien no resulta imprescindible conocer la saga en profundidad para leer este tomo, sí que es altamente recomendable porque Halo Graphic Novel no hace nada por ayudar al lector ajeno. Se asume que quien se haya acercado a este tomo lo habrá hecho a partir de un interés previo por los videojuegos y ese es el público al que se intenta satisfacer en todo momento. Ni siquiera se contempla la posibilidad de que se dé un trasvaso de público del cómic a los videojuegos (sí al contrario). Si conocéis y os interesa el universo de Halo, adelante, este tomo está pensado para ser un valioso añadido a vuestra colección. Si no es así, es posible que todavía podáis encontrar algo de interés repartido entre estas páginas con cuentagotas.

La primera historia es la más extensa con mucha diferencia. Está escrita por Lee Hammock y dibujada por Simon Bisley. Sus protagonistas son unos alienígenas que suelen ser nuestros enemigos en los juegos de Halo. Sin embargo, en este caso, se intenta profundizar un poco en cómo funciona su sociedad “detrás de las cámaras (de los jugadores)” y hacer que, aunque sea solo un poco, sintamos cierta empatía por su macabro concepto de honor y heroicidad. La realidad, no obstante, es que casi todas sus páginas están ocupadas por escenas de combate y esta premisa inicial se delega rápidamente a un segundo plano. El dibujo de Bisley dota a la acción de una espectacularidad que hacen de esta una lectura entretenida, pero en muchos casos la narración se vuelve demasiado confusa o se ralentiza demasiado el ritmo con diálogos interminables y sosos.

Las dos siguientes historias son pildoritas del universo Halo que dibujarán una sonrisa en la cara de los fans de la franquicia, aunque seguramente dejen bastante indiferentes a los lectores que no sepan de dónde vienen. La segunda fue realizada por Jay Faerber, Ed Lee y Andrew Robinson. No tiene nada que destacar aparte de un par de aspectos del dibujo: la acción fluye bien, pero el estilo es una mezcla de dibujo tradicional con imágenes recortadas de los propios videojuegos que a veces queda bastante rara, por no decir cutre. La tercera historia es obra del autor surcoreano Tsutomu Nihei. Es pura acción, sin siquiera diálogos. Está bien narrada y el estilo de Nihei es llamativo.

La cuarta historia del tomo, aunque solo cuenta con 14 páginas, es sin duda la que más destaca. En el apartado de los autores nos topamos con dos grandes nombres como lo son Brett Lewis (gion) y Moebius (dibujo). En ella se nos narra el día en el que la Tierra fue invadida desde el punto de vista de un fotógrafo que trabaja para el Gobierno manipulando las imágenes de la Guerra interplanetaria con el fin de mantener a la población controlada. Es la historia que más tiene que decir de todo el tomo y la que cuenta con el guion más sólido ―con mucha diferencia―. El dibujo de Moebius ―quien sintió curiosidad por el proyecto porque su hijo jugaba a Halo―, como cabría esperar, es una delicia tanto por narrativa como por personalidad. Reinterpreta y añade conceptos como si esta franquicia fuera suya.

En su parte final, el tomo incluye unas 20 páginas con ilustraciones espectaculares de una gran variedad de artistas. Aunque son ilustraciones y no historias en sí, muchas de ellas son una absoluta delicia, hasta el punto de que posiblemente sean uno de los añadidos más agradecidos del cómic.

En definitiva, Halo Graphic Novel es una obra específicamente diseñada para darle algo molón a los fans de Halo, quienes posiblemente la consideren un añadido valioso para su colección. Si, por el contrario, nunca os habéis acercado a la franquicia, es muy difícil recomendar su lectura: en el tomo no se intenta contextualizar las historias en ningún momento y basan buena parte de su gracia en acontecimientos ya conocidos de la mitología del Jefe Maestro.

Lo mejor

• La cuarta historia.
• El dibujo de Simon Bisley en la primera historia.
• Las espectaculares ilustraciones del final.

Lo peor

• Lo inaccesible que es para un lector que no conozca la mitología de Halo.
• Quiere molar tanto que a menudo se olvida de la historia.
• No hay ninguna historia protagonizada por el Jefe Maestro, como cabría esperar de un cómic así (especialmente si se tiene en cuenta su portada).



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