Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Batman: Fortress #1

Edición original: Batman: Fortress #1 USA (DC Comics, 2022)
Guion: Gary Whitta
Dibujo: Darick Robertson
Color: Darick Robertson
Formato: Grapa. 24 páginas. 3,99$

Arribas parias de Gotham

«This is why I dress up like a bat.»

Inmersos en la intensidad y el drama del evento de todos los eventos, Dark Crisis, sorprende esta miniserie de Batman. Desconectada de toda continuidad, fuera del sello Black Label y con una premisa bastante tibia. Esta miniserie supone un refrescante reencuentro con un Batman más normalito en una aventura que promete evasión, entretenimiento… y algo más.

DC nos plantea la siguiente pregunta: “¿Qué haría Batman si se enfrentara a una invasión alienígena sin Superman?”. Lo que vemos es una ciudad sin control con un Batman menos implacable, priorizando y dosificando sus esfuerzos. No vemos mucho sobre la supuesta amenaza alienígena. Esto nos enfrenta a una situación algo patética. DC nos promete algo que no vemos en el primer número ¿Por qué? Nos spoilorea el misterio pero luego no nos lo muestra con lo que el lector se encuentra ante una doble frustración.

El guion es de Gary Whitta (Rogue One). El autor se carga de texto y escribe diálogos extensos y redundantes que nos aportan poquito pero por lo que parece él los requiere para colocar los personajes en el lugar necesario. Es como un transporte pesado que necesita reducir la velocidad y mucho ángulo para poder girar.

Sin embargo, nos muestra un Batman más humano (sí, otra vez), un Batman que duda pero que sobretodo se posiciona políticamente. Siempre hay un posicionamiento, siempre hay un sustrato ideológico. Fue muy evidente en el caso del DK de Miller.

En este caso Whitta, adopta un punto de vista contrario al de FM.

Batman ve como unos ciudadanos saquean tiendas antes el apagón. Y no hace nada. Primero se dice a si mismo que debe priorizar y luego reflexiona sobre su misión. Se trata de proteger al pez pequeño del pez gordo. Las tiendas que están siendo saqueadas ya tienen su propio seguro por lo que no tendrán pérdidas. Remata la reflexión recordando a su padre y a los padres fundadores de América.

Whitta es inglés. Ese detalle es significativo. En la mejor tradición de los autores británicos que aterrizaron en DC, se posiciona y fuerza Batman para que se posicione también. No gustará a todo el mundo. Esa página y esas reflexiones, generarán debate.

En el dibujo tenemos a Darick Robertson. El célebre autor The Boys dibuja un tebeo oscuro, nocturno, cargado de tinta, tan denso que es difícil apreciar las características de su estilo irónico, tan y tan británico.

¿Pocas ganas de trabajar?

Es inevitable pensar que el dibujante se acomode un poco con las sombras y aproveche para ahorrar esfuerzo. Ninguna queja ante quien muestra un desempeño eficaz. Veremos más adelante como se desarrolla el apartado gráfico.

Al menos nos ofrece un nuevo batmóvil (apenas se ve pero tiene buena pinta).

El estilo en general es algo más cinematográfico (tenemos la peli cerca) y eso lo agradece una narrativa fluida en el dibujo. Enlentece la lectura la densidad del texto de Whitta.

La caracterización de los personajes es más que correcta, aunque la socarronería de los autores no puede evitar la caricaturización de alguno de los secundarios.

Es un cómic en apariencia sencillo, uno más, pero con la lupa y el sobreanálisis, detalles y migajas que lo hace interesante y sobretodo lo cargan de un mensaje progresista más potente de lo habitual. Una deriva que hace tiempo estamos viendo en otras colecciones (Superman de Tom Taylor, por ejemplo)

La lástima es que pasará por debajo del radar para aquellos que solo quiera pim, pam, pum o se diviertan haciendo sudokus con la continuidad. Aunque visto lo visto, casi mejor.

También es una pena, que ya que va a pasar bastante desapercibido, DC no haya apostado por poner a otro personaje en esta situación (¿Green Arrow?) y darle un poco de juego al fondo de armario de la editorial.

Estamos ante un primer número en el que pasan pocas cosas, hay bastante contención y un subtexto controvertido. Veremos hacia donde nos llevan Whitta y Robertson.

Lo mejor

• Los matices que Whitta aporta a Bruce Wayne.
• El humor soterrado.

Lo peor

• Los spoilers promocionales de la editorial.

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