Javier Vázquez Delgado recomienda: La otra historia del Universo DC

Edición original: The Other History of the DC Universe núms. 1-5 USA (DC Comics, 2021)
Edición nacional/España: La otra historia del Universo DC (ECC Cómics, 2022)
Guion: John Ridley.
Dibujo: Andrea Cucchi, Giuseppe Camuncoli.
Entintado: Andrea Cucchi, Giuseppe Camuncoli.
Color: Jose Villarubia.
Traducción: Francisco San Rafael Simó.
Formato: Cartoné (216×276 mm.), 256 págs. Color. 29,00 €

Historia con H mayúscula

«¿Quién eres? Era la pregunta»

Al universo le gusta que lo observen.

No, nos referimos al universo que escapa de nuestros ojos convencionales y precisa de tecnología de última generación para poder descubrirse, sino al universo mundano, cercano, el que nos rodea de manera constate y con el que interactuamos todos los días. Ese universo, ese microcosmos, disfruta cuando lo observamos y lo hace porque cuando lo hacemos nos recompensa de múltiples maneras. Comprenderlo, asimilarlo, estudiarlo, ayuda a dar sentido a la vida y a todo cuanto esa vida implica. Ese autoconocimiento es la recompensa al tiempo que le dedicamos a observar el universo que nos rodea.

Y eso es lo que hace John Ridley en una obra que se encumbra como una de las mejores propuestas de DC de lo que va de año.

Ridley observa el Universo DC, lo analiza, lo estudia, lo disecciona, lo coloca bajo los focos y extrae de su interior cinco personajes, con cinco historias, que le sirven como hilo conductor para hablar de la historia reciente de este universo de ficción. Cinco personajes que resultan especialmente interesantes y que no son elecciones al azar, con Relámpago Negro, Bumblebee con Hornblower, Katana, Renne Montoya y Trueno, con los que realiza un recorrido sociopolítico y cultural, incrustado en la propia línea temporal del Universo DC.

Lo primero que hay que aclarar es que no estamos frente a un cómic, sino ante un libro ilustrado, en la tradición de la mítica obra de Marv Wolfman y George Pérez, Historia del Universo DC, pero sin recorrer toda la línea temporal del Universo DC. Ridley acota su trabajo desde los años 70 hasta la actualidad. Y como libro ilustrado que es, está lleno de largos e intensos textos en los que se desgrana tanto la propia vida de sus protagonistas, como la historia del Universo DC, con insertos de historia real adscrita a los personajes de cada entrega.

La otra Historia del Universo DC es una de esas obras que nace de lo imposible. Nace como un proyecto dentro del sello Black Label y se crece sobre si misma para acabar por materializarse de manera clara dentro del seno de una de las grandes editoriales de los Estados Unidos. Y es un imposible por su propia idiosincrasia, su afán critico, duro y directo, a la hora de poner sobre la mesa temas sobre los que es necesario reflexionar profundamente usando para ello al Universo DC.

La edición de ECC recopila las cinco entregas en un solo tomo y llega con retraso pues se anunció como novedad de junio y finalmente verá la luz la primera semana de agosto. Nosotros nos adelantamos, dos días, a su salida para cerrar las reseñas de julio y realzar el carácter de indispensable y compra obligada de cara al próximo mes. 256 páginas de puro arte en el que lo literario se fusiona con lo artístico, para conformar un todo que no deja indiferente a nadie.

El primer paso para encarar este reseña que, permitirme el inciso, llevo muchas semanas queriendo hacer, es hablar de su escritor, John Ridley (1965). El escritor y guionista pasó un año viviendo y viajando por Japón tras acabar sus estudios en la Universidad de Indiana en idiomas de Asia Oriental. Dato que permite poder entender mejor su sensibilidad en una de las entregas de la obra que nos acontece, dedicada a la figura Tatsu, alias Katana.

Tras su periplo por el país del Sol Naciente, a su regreso a Estados Unidos, en concreto a la ciudad de Nueva York, comienza a escribir monólogos de comedia con apariciones televisivas en los más reputados shows del momento. En 1990 se traslada a Los Ángeles comienza a escribir para diversas comedias televisivas entre las que se encuentran Martin, el Príncipe de Bel-Air y el Show de John Larroquette.

No tardó mucho en dar el salto al cine, escribiendo y dirigiendo el thriller policial, Cold Around the Heart, en 1997, comenzaría su colaboración con Oliver Stone, que compró los derechos de Stray Dogs antes incluso de la que obra llegara a ser publicada, que se materializó en la película de Stone U-Turn.

Su siguiente paso fue comenzar a escribir novelas y una de ellas, la titulada Spoils of War, se convirtió en la película Tres Reyes en 1999, dirigida por David O. Russell. Su trabajo se fusionó con la televisión a partir de este punto, compaginando sus labores como escritor de novelas, guionista y productor del drama criminal de la NBC, Tercera Vigilancia.

Si hacemos foco en su trabajo en el cine su firma está detrás de los libretos de cintas tan relevantes como Red Tails (con producción de LucasFilms sobre un batallón de pilotos negros en la Segunda Guerra Mundial), Undercover Brother (una comedia de acción satírica de espías) y la que le reportaría un Oscar, 12 años de Esclavitud (siendo el segundo escritor afroamericano en conseguir dicho premio tras el conseguido por Geoffrey S. Fletcher que lo ganó por Precious).

Su pluma siempre se ha mostrado abiertamente mordaz, inteligente, divertida, si es preciso, sin temor a atacar todo tipo de temas, sin perder nunca su toque reivindicativo. Y todo eso se puede ver y disfrutar en este enorme trabajo que firma para DC Comics: La Otra Historia del Universo DC.

Ridley posee una prosa sencilla, fluida, rítmica y directa. Las ideas se exponen de manera clara y progresiva y son en todo momento los pensamientos directos de sus protagonistas, que se diseccionan frente al lector sin tapujo alguno, exponiendo abiertamente el racismo, el amor, la familia, el deber, la orientación sexual, el honor, la venganza y la justicia, visto desde varias perspectivas para ofrecerlo en formato tridimensional al lector.… No desaprovecha ninguna oportunidad para mostrar una agria crítica social no solo a la historia de su país, sino también a la propia DC. Un auténtico despliegue de recursos, temáticas y actitud crítica que dan fe de la riqueza de la editorial que busca dar visibilidad a personajes marginados por la sombra de los grandes del Universo DC, pero que además han tenido que lidiar con problemas raciales, orientación sexual o incluso ambos.

Podría tratarse de una forma de purgar pecados, de limpiar la conciencia por parte de la editorial de Burbank, dando luz verde a un proyecto que la ataca abiertamente, que expone sus trapos sucios, sus vergüenzas, a través de los ojos de esos personajes que han liado con una realidad ficticia y a los que Ridley inserta en una realidad real como ejercicio global para analizar si alguien como ellos, superhéroes, en un mundo como el nuestro, tendrían sentido. Y lo hace a través de cinco visiones distintas, pero complementarias, que interpelan y empujan a la reflexión, porque los textos están diseñados para crear emociones y capturarlas, de alguna forma, entre sus páginas.

Los textos de Ridley están ilustrados por Giuseppe Camuncoli y Andrea Cucchi, cuyo trabajo consiste en plasmar en una sola imagen la idea central que esconden las palabras. Puede parecer un trabajo sencillo, pero en realidad esconde una dificultad tremenda. Sintetizar la enorme cantidad de conceptos que lanza Ridley al lector por página y darles forma a través de una ilustración o una composición de ellas, exige una capacidad de síntesis muy elevada. Si no se logra hacerlo con elegancia el dibujo puede caer en el olvido, perderse entre el texto y el texto quedar cojo sin el apoyo visual que precisa para plasmar en la retina del lector lo que esta contando. Para ello el tándem de dibujantes acuden prestos a plasmar algunas de las imágenes más icónicas de los superhéroes del Universo DC (reconocibles de inmediato para el aficionado), mientras que en otras ocasiones son ellos mismos los que se adentran en terrenos más creativos y se dejan llevar a la hora de construir su propio montaje pictórico.

Sus composiciones se mueven entre lo elegante y sencillo, centrados en un canon clásico, cumplidor y sintético, para en otras ocasiones dejarse llevar por diseños más atrevidos en los que son capaces de conjugar varias ideas simultáneamente. Sea como sea, su trabajo se fusiona a la perfección con el de Ridley y estacan al máximo cada palabra gracias a un certero uso de la figura humana y la composición visual con al que juegan en muchos momentos de la obra.

Universo DC

Adentrarse en este trabajo es un ejercicio de concentrada lectura que reporta grandes satisfacciones. Es un trabajo que se recuerda, que se reflexiona, se comenta, se presta la debate y que no deja indiferente. Esa cantidad de información, salpicada por emociones tan variopintas como el amor, el odio, la rabia, la frustración, el miedo, el asco, la desidia, la pasión, la tristeza, la alegría… se filtran dentro, muy dentro y de alguna forma, a medida a que se pasan las páginas, y se lee la historia de cada uno de sus protagonistas, uno comienza a sentir esas mismas emociones sobre la piel.

Estamos frente a una obra que se posiciona de manera muy clara en sus intenciones, que por su estructura y diseño puede resultar poco generalista, pero que esconde una profunda reflexión de cómo somos los seres humanos. Compleja, profunda, sensible y cruda, al tiempo que comprometida, así es esta obra en la que se demuestra un profundo respeto por los personajes. Un trabajo indispensable, necesario, fundamental y que no debe faltar en la biblioteca de cualquier aficionado, ya no solo al Universo DC, sino al cómic en general.

Lo mejor

• EL trabajo de documentación que hay detrás.
• La fusión entre texto y dibujo.
• La crudeza de lo que cuenta y la necesidad de lo que cuenta.

Lo peor

• Su densidad puede crear algo de desafección para lectores con poco recorrido en el Universo DC.



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