Javier Vázquez Delgado recomienda: Welcome to Springville, de Giancarlo Berardi y Renzo Calegari

Edición original: Welcome to Springville. Gente di frontiera (Isola Trovata. 1985)
Edición nacional/España: Welcome to Springville. Nuevo Nueve Editores. Mayo, 2022
Guion: Giancarlo Berardi
Dibujo: Renzo Calegari
Color: Maurizio Mantero
Traducción: Luis Domínguez
Formato y precio: Cartoné, 104 páginas. 25€

Bienvenidos al western cotidiano

«¡Estamos en plena cosecha! El trigo no entiende de ataques indios…»

El periodo histórico conocido como el salvaje Oeste, que comprende la colonización de la mitad más occidental de los Estados Unidos durante el siglo XIX, también estuvo habitado por gentes pacíficas y razonables que buscaban prosperar junto a sus familias y congéneres. El exterminio de los habitantes autóctonos de aquellas tierras, la colonización sin freno por parte de grandes terratenientes sin escrúpulos, la proliferación de bandas de ladrones y asesinos o la escasa presencia de la ley, conformaron un paisaje y acabaron de explicar un relato que tanto la novela, el cine como el cómic se han encargado de magnificar; en ocasiones de mitificar. Pero en contrapartida a estos relatos legendarios y de visión exaltadamente masculina, blanca e imperialista, surgen obras que relativizan este contexto y desmontan la leyenda para acercarla a ras de suelo.

Welcome to Springville es una de estas series. De la mano de su guionista Giancarlo Berardi y de sus dos artistas Renzo Calegari e Ivo Milazzo, estos relatos exponen de una manera sencilla y sin demasiados aspavientos cómo la mayoría de habitantes de aquella época querían progresar, evitando la violencia y buscando la tranquilidad, aunque el recurso de las armas fuera en muchas ocasiones inevitable…
Estamos ante un western bastante diferente, donde los argumentos se encaminan por senderos costumbristas y normalizadores, sin renunciar del todo a la épica fronteriza del género. En su debe encontramos que no profundiza lo suficiente en la descripción del criminal exterminio de la población india.

La serie se compone de once historias que protagonizan diferentes personas que habitan o tienen relación con el pueblo del título. Las aventuras están narradas por un desconocido personaje que, en forma de cartas, nos introduce en cada episodio y el tono general es más reflexivo y melancólico que épico. Los once episodios están guionizados por Berardi, por su parte Calegari dibuja siete de ellos y Milazzo los cuatro restantes.
Welcome to Springville es un producto atípico que se publicó en blanco y negro a finales de los setenta en la versión italiana de la revista Skorpio y que cuenta con varias reediciones en álbum. En castellano, hasta la fecha, solo se había publicado, de manera caótica y fragmentada, en revistas mensuales durante las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado. Ahora Nuevo Nueve acaba de editar un hermoso tomo recopilando solo las siete historias que dibujó Calegari. Este tomo es el inicio de la nueva Colección Laramie dedicada a obras del Oeste, relevantes y relativamente desconocidas en España.

Welcome to Springville destaca, en gran medida, por el enérgico y maravilloso arte de Renzo Calegari. El estilo del artista genovés aúna, con una impresionante precisión, la espectacularidad de la ilustración figurativa más clásica con una férrea disciplina narrativa digna de los grandes maestros del fumetti. Aquí divide sus páginas en un esquema de tres tiras con dos o tres viñetas cada una, salvo en la primera página de cada historia donde se reserva dos tercios de la plancha para ofrecernos un gran plano general. Su definición de los personajes es excelente, cada uno está caracterizado de una manera única y tienen todos una personalidad muy marcada. Su dominio de la anatomía es asombroso, los decorados son espectaculares pero no entorpecen la lectura y el entintado es enérgico, preciso y hermoso, combinando de manera magistral tanto las densas manchas de tinta como el rayado más ornamental.
Quizás el punto más débil de la edición sea el color original de la época. La serie se publicó en blanco y negro en la revista y se coloreó posteriormente para su versión en álbum. Es un trabajo de Maurizio Mantero, bastante anodino e intrusivo, que no está a la altura del arte del gran Renzo.

Giancarlo Berardi, nació en 1949 en la ciudad italiana de Génova. No fue hasta 1970 que publicó su primera historia Il Cieco, dibujada por su inseparable compañero Ivo Milazzo, para la revista Horror. Trabajó de manera anónima para las series Tarzan, Topolino y Gatto Silvestro en el estudio BIERRECI. En 1971 es contratado por las hermanas Giussani para realizar varios guiones de la serie Diabolik. Estuvo a punto de ser fichado por Marvel Comics a los que presentó varios guiones de terror en un viaje a los Estados Unidos. Allí John Romita Sr. le hizo una oferta en firme a condición de que se quedase a vivir en el país. Berardi rechazó la oferta y volvió a Italia en 1973. Se doctoró y creó junto a Milazzo la serie Ken Parker en 1974 para a editorial Bonelli. La serie se empezó a publicar en una cabecera propia el 1 de junio de 1977 cuando la casa editorial tuvo suficientes episodios en stock para garantizar la periodicidad mensual. Es una de sus grandes obras y un hito en el cómic europeo.
En 1976 crea la serie Tiki junto a Ivo Milazzo. Escribe varios relatos para otros dibujantes y en 1977 publica junto a Renzo Calegari y, otra vez Milazzo, su otra gran serie del oeste titulada Welcome to Springville para la revista Skorpio.
En 1980 colabora junto al inseparable Milazzo en la colección Un uomo un’avventura escribiendo el guion de la historia L’uomo delle Filippine, una auténtica obra maestra. Tras publicar en diferentes revistas aportando guiones para Calegari o Milazzo, adapta la serie Fundación del escritor de ciencia ficción Isaac Asimov para la revista Orient Express donde también publicará el primer y único episodio de una serie de género negro, su otra gran pasión junto al western, titulado Marvin il detective, también dibujado por Milazzo. Otra obra clásica que esta vez y desgraciadamente no tuvo continuidad.
En 1984 Ken Parker deja de publicarse de forma mensual por Bonelli.

En 1986, Berardi guioniza diversas historias de la serie Sherlock Holmes dibujadas por Giorgio Trevisan para la revista L’Eternauta y junto a Milazzo, en 1989, crea el sello Parker Editore donde intenta reeditar la serie y añadir otros capítulos en formato de revista europea y muchos de ellos a color.
En la década de los noventa el guionista está centrado en el trabajo editorial ya que crea la revista Ken Parker Magazine que incluirá reediciones de la serie, relatos nuevos y diversas historias con otros personajes. Además vende una historia larga para el personaje estrella de Bonelli, Tex Willer, que se publicará en el primer número de la colección Maxi Tex y finalmente en 1998 empieza la publicación para la misma editorial la serie con su personaje fijo más longevo. Se trata de la serie Julia, protagonizada por una criminóloga y dibujada por diversos artistas como Giorgio Trevisan, Gustavo Trigo, Marco Soldi o Laura Zuccheri – entre otros – y que en la actualidad ha sobrepasado con creces los 250 números de la colección regular.
Giancarlo Berardi ha obtenido varios premios en su carrera como el ANAFI en 1993 como mejor guionista del año y varios Haxtur y Micheluzzi por sus aportaciones a las series Ken Parker y Julia.

Ilustración de Renzo Calegari

Renzo Calegari (1933-2017) nació en Génova. Muy joven se traslada a Milán para cursar estudios de ingeniería y dar salida a sus anhelos más artísticos. Calegari empezó su carrera artística en el año 1954 entrando en el estudio del artista Roy D’Amy (Rinaldo Dami) y realizando encargos para diversas editoriales italianas, aunque la mayoría de trabajos de esta época los publica la editorial Edizioni Araldo, que se convertirá en CEPIM para finalmente llamarse Sergio Bonelli Editore. Son obras como Il Sergente York (1954) y La Puttuglia dei Bufali (1957), ambas escritas por D’Ami, e I Tre Bill (1955), El Kid (1956) y Big Davy (1957) con guiones de Gian Luigi Bonelli.
Durante el período comprendido entre 1957 y 1966, Calegari colaboró con la editorial británica Fleetway, publicando en revistas como Valiant, Tiger, Thriller Picture Library y War Picture Library, dibujando series bélicas como Battler Britton y del salvaje Oeste como Billy the Kid.

Sin embargo el trabajo más relevante de esta etapa inicial es, sin duda, su paso por la maravillosa serie Storia del West (1967-1980); una colección de 73 episodios dirigida escrita y dibujada – esto último esporádicamente – por Gino D’Antonio que contaba con una plantilla de artistas fijos realmente impresionante. A parte del propio D’Antonio y de Renzo Calegari, en el apartado artístico de esta colección podemos encontrar a Luis Bermejo, Giorgio Trevisan, Renato Polese, Sergio Tarquinio y a Erminio Ardigò.
En 1967 también dibuja la historia titulada I Cavalieri dell’Aria para la revista Sgt. Kirk y numerosos episodios de la serie Carabina Slim (1969) para la cabecera Collana Nord-Ovest de la editorial Viaggi ed Avventure.

A partir del año 1968, Renzo Calegari deja el mundo del fumetti para centrarse en el activismo político. Concretamente se une al movimiento progresista Sessantotto y más adelante participa de numerosas iniciativas del PCI, el partido comunista italiano.

El regreso de Calegari al universo del cómic italiano se produce en 1977 cuando se encarga de dibujar, junto a Ivo Milazzo la serie Welcome to Springville, con guiones de Giancarlo Berardi. En 1978 vuelve también a la editorial Bonelli para colaborar esporádicamente con sus dibujos en la serie Ken Parker de Berardi y Milazzo. Además, desde 1981 colabora con la revista juvenil Il Giornalino para la que crea las series Boone, Caffé degli amici y Gente di Frontiera. Para la editorial La Frontiera-Lo Vecchio escribe e ilustra varios libros sobre el Oeste americano entre los que podemos encontrar títulos como Texas Rangers (1984) y Warpath (1985), entre otros.

Sus últimos trabajos corresponden ya a la última década del siglo pasado y a la primera del actual. Dibuja, con guiones de Claudio Nizzi, una aventura del personaje estrella de la editorial Bonelli, Tex Willer. La historia titulada La Ballata di Zeke Colter (1994) se publica en el Almanacco Del West. Luego, se encarga de un díptico de episodios de la serie Mister No, titulados Storia di un soldato y Uomini ed eroi (2004), ambos guionizados por Michele Masiero y publicados por Bonelli y finalmente publica Bandidos (2007), en colaboración con Gino D’Antonio y retoma un viejo proyecto titulado Accadde sull’Orient Express (2012) que publica Edizioni Segni d’Autore.

Ilustración de Renzo Calegari

Renzo Calegari murió en Génova, en noviembre del 2017, a los ochenta y cuatro años.

Como decíamos anteriormente, la serie cuenta con cuatro historias más, con la misma atmósfera que las siete incluidas en este tomo y dibujadas, también de una manera magistral, por el gran Ivo Milazzo. No estaría mal poder tener recopilados este póker de relatos en un álbum similar a éste que comentamos hoy.

La edición física del álbum Welcome to Springville a cargo de Nuevo Nueve es excelente. El libro es en tapa dura, cuenta con tamaño adecuado, un buen papel y está perfectamente impreso. Incluye un breve texto introductorio a cargo de Alberto Simón y el diseño de todo el conjunto es muy atractivo. El precio está bastante ajustado.

Welcome to Springville es una serie hermosa, original e intensa en la que Giancarlo Berardi desmitifica el relato oficial de la colonización del viejo Oeste y se centra en unos personajes poco habituales en el género. El arte de Renzo Calegari sublima unas historias sencillas, que rompen algunos tópicos, aunque en ocasiones se queden a medio camino en la crítica. La lástima es que esta edición no incluye toda la serie. Esperemos que en un futuro cercano podamos contar con la parte que nos falta de la apasionante historia de este pueblo poéticamente llamado Springville.

Salut!

Lo mejor

• (Re) descubrir el arte de Renzo Calegari.
• Unas historias humanas y llenas de matices.
• La mirada diferente a la leyenda del salvaje Oeste.

Lo peor

• Un coloreado deficiente de Maurizio Mantero.
• Que faltan las historias dibujadas por Ivo Milazzo.

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