Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Batman #125 de Chip Zdarsky y Jorge Jiménez

Edición original: Batman #125 USA (DC Comics, 2022)
Guion: Chip Zdarsky
Dibujo: Jorge Jiménez y Belén Ortega
Color: Tomeu Morey y Luis Guerrero.
Formato: Grapa. 40 páginas. 4,99$

Nueva etapa en Batman con mucho hype

«This city wants to die»

Chip Zdarsky es el primer autor en guionizar simultáneamente Daredevil y Batman. Eso le da un aura mítica y genera una presión extra por parte del fandom. Además Zdarsky ha demostrado ser mucho más que un guionista solvente en Daredevil, su etapa en la colección de Matt Murdock entra en el debate sobre si su versión es la mejor o no del personaje. Brubaker, Bendis y el inevitable Frank Miller escribieron números icónicos y trascendentes… y aun así Zdarsky aguanta la comparación.

Por ello no es de extrañar que los números de Urban Legends y Batman The Knight hayan captado el interés del aficionado y se vean ahora como una suerte de prueba por si el guionista canadiense está a la altura del reto. Batman ha tenido y soportado autores y etapas mediocres, Zdarsky era garantía de un nivel, como mínimo, por encima del de Joshua Williamson, pero se trata de no quemar el hype y justificar el fichaje de Chip para garantizar una etapa de éxito.

El departamento de marketing de DC no ha dejado pasar la oportunidad. Nuevo logo, publicidad y catalogar el trabajo del nuevo equipo de “New Era”. O lo que han leído les ha encantado o van a poner todos los medios disponibles para “comprar” nuestra buena predisposición.
¿Qué ocurre en el cómic?

Bruce se despierta a causa de una pesadilla. Llama a Selina que ha pasado la noche con un tal Walmont. Está preocupado por ella. No suele soñar. Hay un asesino en Gotham que mata a millonarios. Ya como Batman no logra impedir un nuevo asesinato, una pareja de ricos amigos de Bruce. El murciélago atrapa al asesino. Se trata de un trabajo de encargo. Todo apunta al Pingüino que acaba de invitar Wayne a una fiesta para la alta sociedad gothamita. Anticipando la trampa Bruce se presenta. Aborta el plan del villano pero una bala perdida atraviesa el cuello de Robin. Recuerdos de una muerte anterior.

¿Impresión?

Pasan muchas cosas con un nivel de intensidad importante. Chip no nos da respiro y la trama que se precipita como un río caudaloso nos lleva de un golpe de efecto a otro sin descanso.

Podemos gozar del estilo de Zdarsky, siempre nuevo, fresco y moderno. La intensidad, la tensión, los giros, la sencillez con la que expone las situaciones y los diálogos. El autor centra el foco sobre Batman. Tenemos a un Bruce Wayne en plano corto. Cabalgamos por Gotham, saltamos los tejados de la ciudad. Vemos lo que él ve, conocemos lo que él conoce. Casi adoptamos el punto de vista subjetivo del protagonista. La narración se intensifica y nos genera una sensación de peligro, desasosiego, imprevisibilidad… entendemos la incertidumbre, las dudas y la cantidad de variables imprevistas con las que debe lidiar Batman.

Es un Batman falible, humano, que duda, teme lo que desconoce y que no llega a todo, tiene puntos ciegos y de ahí se derivan, lo que él se atribuye como errores.

La textura, el olor, la intensidad de lo que quiere transmitir Zdarsky solo es posible con el trabajo de un dibujante que sepa compaginar el realismo, la humanidad y el sentido de la aventura.

Jorge Jiménez está a un nivel soberbio y espectacular, como acostumbra. Los brillos, las sombras, la oscuridad, la nocturnidad, la lluvia, la humanidad, la celeridad, el movimiento y la acción las transmite a un nivel superlativo. Los planos picados, contrapicados, los escorzos, las perspectivas se retuercen para trasladarnos las sensaciones que el guion de Zdarsky requiere.

El equipo formado con el colorista Tomeu Morey funciona a la perfección. El color transmite las emociones que impregnan la trama de manera natural. El resultado gráfico es solvente, eficaz e intenso.

Por poner alguna pega, en alguna ocasión hay algún que otro error anatómico o algún efecto a causa de la perspectiva, habitual en dibujos que extreman tanto los planos.

La narrativa es eficaz y original, no está reñida con algunas viñetas y páginas espectaculares. El dominio técnico de Jiménez sobre multitud de recursos es sobresaliente.

El cómic tiene una segunda parte centrada en Selina, con el mismo guionista y la dibujante granadina Belén Ortega. Se trata de un breve episodio en el que vemos a Catwoman asaltar el club Iceberg.

Ortega muestra mucha soltura en un capitulo muy bien barrado, solvente y dinámico. El estilo es algo más cercano al cartoon y al manga (una de las mayores influencias de la autora), no en vano la trama tiene cierto aroma oriental.

El brillo y la textura del traje de Selina, la expresividad, la caracterización y el dinamismo de la narrativa demuestran que estamos ante una autora que está por encima de la media de lo que solemos ver en el mercado americano y que merece la continuidad de una colección relevante.

En definitiva, se trata de un cómic que supone un arranque vertiginoso y que nos “promete” una etapa en Batman que por fin va a estar al nivel de la importancia del personaje. Después de Tynion y Williamson, el murciélago merece contar con autores de nivel acordes con su popularidad y que le permita competir con la colección de su pupilo, Nightwing (a día de hoy lo mejor de DC Comics).

Lo mejor

• Chip Zdarsky arranca apretando el acelerador.
• El dibujo de Jorge Jiménez.
• El dibujo de Belén Ortega en el capítulo de Catwoman.

Lo peor

• El miedo a que Batman, por lo que sea, fagocite a Zdarsky como hizo con Tynion

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