Javier Vázquez Delgado recomienda: Thor 19-24
Edición original: Thor vol. 6, núms. 19 a 24 USA (Marvel Comics, 2021 – 2022)
Edición nacional/España: Thor, núms. 19 a 24 (Panini Cómics, 2022)
Guion: Donny Cates, Walter Simonson, Dan Jurgens, J. Michael Straczynski, Al Ewing y Jason Aaron.
Dibujo: Nic Klein, Walter Simonson, Dan Jurgens, Olivier Coipel, Lee Garbett y Das Pastoras
Entintado: Nic Klein, Walter Simonson, Klaus Janson, Olivier Coipel, Lee Garbett y Das Pastoras
Color: Matthew Wilson, Louise Simonson, Alejandro Sánchez Rodríguez, Antonio Fabela y Das Pastoras.
Traducción: Gonzalo Quesada.
Realización técnica: Forja Digital.
Formato: Grapa. Nº 19 24 pp. (3,00 €), nº 20 24 pp. (3,00 €), nº 21 24 pp. (3,00 €), nº 22 24 pp. (3,00 €), nº 23 24 pp. (3,00 €) y nº 24 64 pp. (6,90 €).
Tu enemigo siempre ha estado contigo
«Ahora soltamos el martillo.»
En números anteriores, se sintió mal por la victoria sobre Donald Blake y fue incapaz nuevamente de levantar el martillo, por lo que lo abandonó en la torre de los Vengadores tras una charla con Steve Rogers. Tras quedar con Jane Foster, Angela le invocó con el Bifrost a otro reino para que arreglara sus rencillas con su padre y así los dos aprendieran cosas del otro para que el reino no cayera y Asgard se alzara de nuevo. Como era obvio, Angela se llevó a Odín para que entrara en razón a una arena y Freyja animó a su hijo, pero algo le perturbó, pues una llamada del Capitán América le informó que Mjolnir había desaparecido. En los días siguientes, Thor pidió ayuda a Loki como espía, pero se negó por sus responsabilidades como rey y sugirió que fuera a Eternafloresta. Allí, Thor le pidió ayuda a Throg y le contó todo. La rana del trueno aceptó y le informó que ya sabía de la desaparición del martillo desde hace tiempo, por lo que montó su equipo y que ya están esperando, solo pide que les llame: Los Vengadores.
En el presente arco argumental, la trama comienza con la historia del nacimiento del mundo para luego contar cómo La Poderosa Thor derrotó Mangog y cómo Mjolnir acabó regresando hacia Thor mucho tiempo después. En el presente, Thor le ordena a Sif que busque al martillo porque la tormenta del dios de los martillos matará al dios dorado de Asgard, pero ella no es capaz de hacerlo. Enfadado, Thor usa el Bifrost para rescatar a su padre de la arena y juntos buscan el martillo en Nidavellir, pero todos los enanos han sido asesinados cruelmente por alguien portando el martillo, así como la forja. Sin saberlo, muchos reinos fueron asediados por aquel apodado «dios de los martillos» mientras Thor enterraba uno de los enanos en Nidavellir. Como era de esperar, Thor echó en cara a su padre todo lo ocurrido. De pronto, Loki trajo a ambos a Jotunheim para que vieran los cadáveres de sus súbditos y, enfadado, pidió una explicación. Luego, aseguró que la leyenda del dios de los martillos era real. Pocos después, Sif y Throg aseguraron encontrar el martillo y le llevaron a Broxton.
Allí, el martillo le atacó cruelmente y una tormenta personificada tomando el martillo se hizo llamar el dios de los martillos: Mjolnir. El dios de los martillos afirmó estar cansado de tantos discursos y que no se ofendiera por su tiempo con Jane, para después golpearle hasta quebrarle un brazo. Justo en el momento crítico, Odín salvó a Thor con su lanza e hizo que Sif mandara lejos a Mjolnir. Mientras levantaba a su hijo, Odín comentó que atrapó a la Tormenta Madre y que los enanos que murieron forjando a Mjolnir también quedaron dentro. Cuando creyeron que podrían recomponerse, Mjolnir volvió y atacó a Odín por la espalda, dejándole inconsciente al poco. Furioso, Mjolnir afirmó que ser digno era destruir, pero que muchos le traicionaron, como Jane lanzándole al Sol y allí se hizo uno con Mangog porque Thor no le ayudó. Pese a la furia de la Tormenta Madre, Thor prometió ayudarla a sacar a Mangog, pero se negó. Después de un duro golpe, llegaron todos los aliados de Thor comandados por Bill Rayos Beta. Para que sus amigos no murieran, Thor rezó por ayuda a su madre Gea y encerró a Tormenta Madre con él en un tornado de energía. Tormenta Madre explicó que estaba orgullosa de él y que Mangog le explicó que los dioses deben ser temidos, no usados como hizo Odín con ella, por lo que destruyeron el sueño de Donald Blake y dejaron entrar el dragón.
Iracundo, Thor tiró rocas sobre el martillo hasta que su padre le llamó para disculparse, sacrificarse y darle la Fuerza Odín. Resplandeciente con una nueva espada y armadura doradas, Thor juró destruir a Mjolnir. Tras recordar cómo su padre le enseñaba a lanzar y recoger el martillo, Thor se lanzó contra Tormenta Madre y ordenó que Sif le diera su espada. Una vez en su mano, encadenó a Tormenta Madre, cogió a Mjolnir, y fueron a Nidavellir, donde los soltó. Allí, ella se puso nerviosa por las amenazas de muerte de Thor. Le quitó de nuevo Mjolnir a Tormenta Madre y destruyó Mjolnir con todas sus fuerzas. Después de ese gran golpe, Thor se quedó sin fuerzas y se desmayó. Cuando se despertó, su familia lamentó la muerte de Odín y que se haría una ceremonia, pero Angela tenía un regalo para él. Los ángeles de Haven reconstruyeron Mjolnir por él y ella dijo que la magia del martillo depende de quien lo empuñe. Estando a solas, Thor se arrodilló y lloró por su padre, pero la voz de Odín salió de Mjolnir para decirle que un rey no se arrodilla.
En el funeral por Odín, no se reparó en gastos y Thor habló con humildad de su padre, que cometió errores, pero también grandes logros que le hicieron ser el rey que es ahora. Tomando el libro de los reyes, contó una serie de historias como la creación de Bill Rayos Beta, cómo Odín usó su inteligencia para que Thor no cayera presa de la necedad del mal uso del cinturón de poder, el escudo de la vida y el guante del mañana, y por tanto fuera indigno de Mjolnir; y también el testamento de Thor, contratado por Donald Blake. En otro tiempo, Loki llegó al cosmos de Taaia al pasar el umbral, pero no llegó con Verity Wills, aunque comprobó que llegó a la Tierra. Después, a Loki le dio por ver cómo estaba a Asgard y vio que, en el futuro, Thor preparaba el funeral de Odín y que Loki lloraba por él. Como fantasma, él no era capaz de creer que no fuera el asesino, pero Loki fue a llorar a un banco y el Loki del pasado como Lady Loki confesó de que tenía miedo de que vaya hacia atrás, y tras darla un beso, se prometió una última aventura y se fue con Taaia. Por último, hace un millón de años, Odín no era capaz de levantar Mjolnir, pero derribó a golpes a los gigantes de montaña, aunque se profetizaba que habría héroes dignos de portar el martillo. Cuando Odín acabó con todos, Mjolnir fue hacia él.
Al acabar de leer extractos del libro, prepararon los últimos toques del funeral y la flecha para quemar el barco de Odín, pero Thor no pudo hacerlo cuando lo lanzaron y se lo pidió a Loki, quien lo hizo de buen agrado. Todos celebraron el día en honor a Odín. Por la noche, el alma de Odín en Mjolnir regañó a Thor por no disparar, entre otras, pero Thor se enfadó por no poder perder a su padre. Thor le pidió explicaciones porque no le cuidó nunca cuando lo necesitó y Odín confesó que no puede ir al Valhalla, pues las puertas están rotas y no había nadie allí, por lo que no tenía otro sitio al que ir.
En general, estamos ante un arco argumental excelente, cargado de acción en todo momento que nos hace vibrar de emoción y que explica varios temas que no se habían resuelto, además de enlazar con otros del pasado. Sin embargo, sí es cierto que algunas explicaciones no gustarán a algunos lectores, esto podría explicarse debido a la corrupción del mismo enemigo, pero no adelantemos acontecimientos, vamos a desgranar un poco este arco, porque también es capaz de sacarnos más de una lágrima.
Ya desde el principio, estamos ante un paisaje desolador para el dios del trueno y más cuando sabe que ha sido el dios de los martillos empuñando Mjolnir. Todo este tema, con la cantidad de muerte reino tras reino nos deja ver que la amenaza es grandiosa y Thor culpa a su padre, pero, en realidad no deja de llevar el peso de la muerte de los demás sobre sus hombros, lo que hace que toda la primera parte sea un preludio de miedo por lo que está por venir y todo eso se cumple cuando Thor llega a Broxton y su enemigo revela su identidad.
Es en ese momento cuando todo el dolor llega de golpe y los lectores enlazan todo lo ocurrido en el pasado y el por qué de la ira del enemigo. Pero lo más doloroso es ver a Thor tan humillado por el poder del del villano que es capaz de romperle hasta el brazo y hacer lo impensable contra la gente que quiere.
Sin embargo, llegamos a la tercera mitad, que continúa con una gran cantidad de acción, pero es aquí cuando todo explota por un sacrificio y hasta los lectores pueden sentir miedo por la misma rabia de Thor y cómo termina la trama con la furia de mil soles. No obstante, el final es bastante solemne y es más una recolección de historias que nos saca más de unas lagrimillas por el sacrificio de ese personaje tan importante. Sin embargo, lo más chocante llegaría con ese final que nos dejaría a todos sin palabras por cómo a llegado a darse esa situación y quién ha sido.
En cuanto a los personajes, Thor está muy enfadado y molesto por lo ocurrido por la pérdida de Mjolnir en este arco, pero más le duele el ver lo que ha hecho el dios de los martillos con él. Por un lado culpa a su padre de todo, pero también es un reflejo del dolor por fallar como rey y no haber podido contener la amenaza antes de que ocurriera. Sin embargo, todo acabaría en una mezcla de pena, rabia y furia al saber quién es el dios de los martillos y por qué se ha corrompido Mjolnir, por lo que intenta dar todo de sí hasta que le quitan algo que quiere. Ahí Thor explota de furia y trueno para dar fin a todo para luego llorar, aunque también queda confundido por la nueva «magia» que queda dentro de Mjolnir. Odín sigue siendo un dios padre cabezota que le cuesta reconocer errores, pero también sufre demasiado por los reproches de su hijo cuando está dándolo todo para ayudar a que el dios de los martillos no acabe con todos los reinos. Por eso, Odín es capaz de darlo todo, porque está orgulloso de su hijo y quiere reparar sus errores. Madre de Tormentas es una diosa que fue encarcelada por Odín para formar a Mjolnir, pero, debido a ciertos factores, ha sido corrompida por la influencia de cierto villano y lo único que quiere es venganza y, por ello, cree que su concepto de ser digno del martillo es distinto al que se creía. Así, vemos a una villana capaz de todo con tal de acabar con aquellos que la hicieron daño y también provocarles dolor tanto física como psicológicamente.
Sobre el ritmo, Donny Cates nos deja un arco argumental que inicia lento para mostrar todo el dolor que causa el ladrón del martillo para luego tomar un tiempo que va in crescendo hasta que explota en un gran enfrentamiento con el villano del arco argumental de una forma totalmente asombrosa y finalmente acabar de manera solemne para poder acabar desahogarnos de todo el dolor que ha sufrido el personaje y despedirnos de otro.
A nivel artístico, Nic Klein nos aporta un dibujo tremendamente excelente, con un diseño de personajes y fondos preciosos con gran nivel de detalle. Además, los personajes disfrutan de buenas expresiones faciales y corporales que logran que los lectores entiendan mejor a los personajes y se sumerjan fácilmente en la historia. Por otro lado, las páginas de acción, están genialmente realizadas con un gran dinamismo. Walter Simonson tiene un estilo artístico más simple, pero muy efectivo a la hora de contar una historia de pocas páginas y que no descuadra con Bill Rayos Beta. Dan Jurgens trata de imitar un estilo artístico más clásico por el momento en el que se sitúa la trama, por lo que nos deja unos trazos bonitos y nostálgicos. Olivier Coipel nos da un dibujo mucho más oscuro y unos diseños más complejos y fuertes. Por el contrario, Lee Garbett aporta unos personajes estilizados y con diseños agradables y Das Pastoras trata de imitar un estilo prehistórico y algo feísta sin sacrificar el detalle y la calidad da un resultado final sobresaliente.
En definitiva, estamos ante un arco argumental notable y que nos da una de las mejores batallas de Thor, y que, aunque algunas explicaciones alcen las cejas de los lectores, queda explicado de forma implícita, por lo que nadie debería de preocuparse de ningún cambio o retcon del martillo.
Lo mejor
• La trama del dios de los martillos nos deja con los nervios a flor de piel de principio a fin.
• El precioso funeral.
• El retorno de Nic Klein al dibujo.
Lo peor
• Aunque las historias del funeral son buenas, la disparidad del dibujo puede disgustar a algún lector.
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