Javier Vázquez Delgado recomienda: Nuestros colores 3, de TAGAME Gengoroh

Edición original: Bokura no Shikisai (僕らの色彩, editorial Futabasha Shoten, 2019-2020.
Edición nacional/España: Nuestros colores 3, Panini Manga, 2022.
Guion: TAGAME Gengoroh.
Dibujo: TAGAME Gengoroh.
Demografía y género: Seinen, amor, BL, drama.
Traducción: Pol Roca, Daruma serveis Lingüístics SL.
Formato: Tomo A5 (150×210) rústica, tapa blanda con sobrecubierta, sentido de lectura japonés, 176 páginas 9,95€, 3 volúmenes serie completa.

Empezando a vivir sin renunciar a su identidad

«Voy a hacerlo por ese único lugar…en el que puedo ser yo mismo»

A lo largo de los dos volúmenes de Nuestros colores hemos visto la evolución de Sora, un chico que en el primer volumen está lleno de dudas, lleva una enorme carga vital al esconder su verdadera orientación sexual. Por este motivo, lo que más le torturaba era que su secreto se hiciera público y no podía soportar la vergüenda que le supondría que todo el mundo supiera que es gay. Sin embargo, poco a poco, ese mundo de colores oscuros en el que vive se va tiñiendo de colores brillantes y esperanzadores que le llevarán a ser consciente de quién es y a aprender a respetarse a sí mismo.

En el segundo volúmen habíamos llegado al clímax de la historia. Nuestro protagonista acaba descubriendo el pasado de Shiro, el master o dueño de la cafetería en el que Sora y su amiga Nao se refugian para hablar. Descubrimos que Shiro estuvo casado y su vengativa, o tal vez no, esposa ha vuelto para echarle en cara su huída y el abandono de su familia por parte de él. No obstante, pronto descubrimos que Nuestros colores es un manga optimista y nada es lo que parece. De esta forma, Nao descubre que el matrimonio de Shiro no fue por amor, si no arreglado por los padres y que él había renunciado a su identidad sexual y a la felicidad por su propia cobardía.

Ahora es cuando en estos momentos descubrimos la profundidad de los personajes de esta magnífica obra. Cada uno de ellos tiene sus propias motivicianes personales, y la ex-esposa de Shiro no es ajena a esta intencionalidad. Ella aún sigue enamorada de Shiro, pero necesita respuestas que él no le pudo dar y ahora sí se las puede proporcionar. Ella pronto se da cuenta que su ex-marido la respetó mientras duró su matrimonio hasta que no pudo seguir con el engaño y se marchó. Para ello, tuvo que esperar toda una vida, hasta que sus padres murieron para poder dar el paso final. De esta forma somos testigos de la tristeza que esconde Shiro al haber renunciado a ser plenamente feliz y el haber vivido en una gran mentira siendo totalmente consciente de ello.

Nuestros colores y su argumento principal de fondo

Por otro lado, Sora se siente estafado por Shiro. Su gran referente vital no es como él se esperaba y ve como su mundo de colores brillantes vuelve a teñirse de colores oscuros y sombríos ante la sensación que nunca podrá ser feliz viviendo una vida de hombre homosexual. Sin embargo, la vida le pondrá en la difícil tesitura de enfrentarse a la realidad con sus propios padres al verse obligado a salir del armario delante de ellos. En el fondo, la salida del armario se convierte en el gran tema de este manga. A pesar de su juventud se da cuenta que siempre tendrá que salir de ese armario por muchas veces que lo haya hecho anteriormente, siendo consciente que esto no podría ser nada fácil para él. Por suerte, Sora se va tejiendo de una red social que le irá ayudando a medida que vaya avanzando por la vida.

La conversación de sus padres empieza siendo complicada ante el temor del rechazo por su identidad sexual. Sin embargo, Sora es un chico con suerte y sus padres le aceptan tal y como es. Ahora, Sora tiene ya dos lugares seguros donde descansar, el bar y su hogar. Precisamente, al inicio de esta conversación somos testigos por última vez de la alegoría de la máscara, que nos remite a MISHIMA Yukio, como símbolo de la armadura que psicológica que se impone Sora para evitar ser descubierto, pero ahora ya no le hará ninguna falta. Además, tiene la suerte de tener su primera cita con Kenta en un acuario. Para él es el momento cumbre de lo que siente por su amigo. Por desgracia, el resultado no es el que él deseaba. Aunque ahora es más fuerte y poco a poco podrá empezar a pintar el lienzo de su vida con los colores que siempre le han gustado.

En cambio, el Sora de principio de la historia el resultado de la cita le hubiera producido un gran trauma emocional, pero a estas alturas de la vida, no le importa. Sora ha tenido una tarde con él y se ha divertido, pero Kenta sigue sin saber nada de lo que siente Sora hacia él. En este aspecto, vemos como Sora ha madurado poco a poco, y lo que al principio le producía un gran terror, ya no se lo produce. Esto es gracias al haber conocido a Shiro, quien ha sido su gran referente vital, y quien le ha hecho enfrentarse a sí mismo y, como no, hacia los demás. Sora ha sido valiente y ha preferido no engañarse a si mismo. En este aspecto vemos la gran diferencia con Shiro, quién renunció a una parte muy importante de su vida y de su ser por miedo hacia el rechazo de los demás. En cambio, Sora ha acabado por enfrentarse a la vida y a la sociedad en la que vive.

Nuestros colores y la visión de futuro

Si tenemos que interpretar esta obra en su totalidad, Nuestros colores se ha convertido en un gran referente de la realidad LGTBI+ dentro de la edición de manga en nuestro país. La editorial Panini ha realizado una gran apuesta con este autor, que ya nos presentó con su otra gran obra reivindicativa, y que junto con esta, merece mucho la pena leer. Por supuesto nos estamos refiriendo a El marido de mi hermano , que tan buen sabor de boca nos dejó en su momento. Podríamos decir que Nuestros colores podría ser una continuación temática de la obra antes mencionada, ya que trata el tema de la identidad sexual en las diferentes etapas de la vida. Si en la primera, trata el tema en personas adultas, en esta trata el despertar del deseo sexual, no olvidemos nunca este tema, y la atracción hacia unos determinados cuerpos. También tenemos que considerar que muchos de los lectores del colectivo nos sintamos, en cierta manera, plenamente identificados, tanto por Sora como por Shiro por el mero hecho de haber vivido situaciones, que por desgracia, o no, demasiado reales, como el miedo al rechazo, los deseos de no destacar y la represión hacia los propios deseos hasta llegar a un momento en que ya no puedes huir de ti mismo. En este caso, Sora seria el rebelde, que se enfrenta a las vicisitudes vitales mientras que Shiro opta por el camino, no siempre fácil, de esconderse en una gran mentira.

La lectura de esta obra también se puede considarar totalmente educativa para los lectores. El empatizar con Sora o con Shiro, puede hacer entender a muchos lectores heterosexuales del difícil camino que representa la autoaceptación, sobre todo, si tiene amigos y familiares del colectivo. Es una obra que ayuda y es necesaria para el largo camino de la normalización de otras orientaciones sexuales y, también, identidades de género, que tan necesaria es en esta sociedad en la que vivimos.

También tenemos que felicitar a la Editorial Panini por la gran y cuidada edición de este manga en nuestro país y, sobre todo, a la relación entre calidad-precio, que es simplemente perfecta. La sobrecubierta satinada le da una gran brillantez a las portadas. Estas nos muestran la gran calidad artítica de TAGAME Gengoroh como ilustrador y dibujante. Además es capaz de crear una gran historia con un magnífico guion perfectamente adaptado y traducido por Pol Roca de Daruma Serveis Lingüístics, que ha sabido captar a la perfección la intencionalidad del autor para dibujar y escribir uno de los mejores mangas publicados durante este año. Tan solo cabe añadir que esperamos que le déis una oportunidad a este título y os dejéis atrapar por los colores brillantes de los acrílicos y pasteles que tanto le gustan a Sora para dibujar y reflejar su mundo interior.

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