Javier Vázquez Delgado recomienda: El precio de mi vida, de MIAKI Sugaru y SHOUICHI Taguchi

Edición original: Jumyou wo Kaitotte Moratta. Ichinen ni Tsuki, Ichimanen de. (Shueisha, 2016)
Edición nacional/España: El precio de mi vida (Vendí mi vida por diez mil yenes por año) (Norma Editorial, 2022)
Guion: MIAKI Sugaru
Dibujo: SHOUICHI Taguchi
Traducción: Marc Bernabé
Realización técnica: Noelia Jiménez
Género: Drama/Romance
Formato: Rústica. 580 páginas. 19,50€

¿Cambiarías años de tu vida si supieses lo que pueden valer?

«Pude llegar a alegrarme, de todo corazón, de haber vivido.»

El precio de mi vida

En los tops de manga solemos encontrar obras de shonen y seinen de acción, obras entrañables que la fama les ha venido o bien por su adaptación al anime, por la fama de la revista en la que se publicó o por el boca a boca de ser obras que tocan todos los palos del éxito. Pero, ¿qué tiene una obra sobre la futilidad humana y la falta de motivación para llegar a estar en el top 30 de los mangas mejor votados de My Anime List?

El guion procede de una novela ligera de nombre Tres días de felicidad, de MIAKI Sugaru. Si el título de la adaptación al manga poco tiene que ver con la historia que llega a contener, el de la novela es spoiler doloroso… El autor cuenta con otra novela ligera publicada en Japón y dos guiones de manga, pero conquistó la fama con esta adaptación que reseñamos hoy.

El dibujo corre a cargo de SHOUICHI Taguchi, muy particular por su sencillez y falta de expresividad. El uso de viñetas como aislando los personajes sumado al uso de fondos muy sencillos o careciendo de ellos y usando degradados concentra la atención en unos personajes que parecen vivir en soledad.

El precio de mi vida

La historia abre con la infancia brillante de Kusunoki, quien entre bromas pacta con su mejor amiga Himeno el casarse si llegan a los 20 años solteros. Estos 20 años, además de soltería, han dejado a Kusunoki en una vida repetitiva, aburrida, desmotivada y sin blanca. Vendiendo sus posesiones para seguir sobreviviendo se entera de que hay una empresa que de buena gana le compraría años de vida. Tras superar el escepticismo y hacer cálculos de cuánto le darían por unos años de su mísera vida, el protagonista se entera del poco valor de los mismos, casi 2.000€ por lo que le queda de caminar sin rumbo sobre el mundo, a excepción de 3 meses. Resignado a vivir este tiempo con ese poco dinero se le asigna una vigilante, Miyagi, para que no haga locuras que puedan perjudicar a otros en ese tiempo de vida

El efecto que causa la mayor parte del tomo es de apatía, una anodinia constante que hace partícipe también al lector. No estoy del todo seguro que fuese el efecto deseado, pero de esta calma chicha que se percibe por sus páginas podemos ver un reflejo del mundo en el que vivimos. Pasamos la mayor parte de nuestra vida entre dormir, trabajar, alimentarnos y asearnos; una vida que prácticamente sigue una rutina de actividades y escenarios, repitiendo interacciones y hábitos. Se podría comparar a Buenas Noches, Punpun pero sin el dibujo característico de ASANO Inio ni su imprevisibilidad de no tener reparos en llevar a un personaje a su límite.

Y digo que no estoy seguro porque aunque la historia nos dirige a un final feliz para el lector que esté acostumbrado a estas historias, al mismo tiempo se hace cargante el como el personaje se regodea en sus miserias constantemente, en cómo no te da razones para sentir lástima por el sino que más bien lo presenta como un sucio espejo en el que reflejarnos.

El precio de mi vida

Decisiones tristes que tomamos, compañeros y amores que todos perdemos, el miedo por un futuro que no cumpla nuestras expectativas o lo que es peor, la carencia total de deseos a futuro. Todo ello son problemas que acucian a la inmensa mayoría de gente. Y la historia parte con vende tu vida si no estás conforme con ella. Perdonad mi crítica directa pero es terrible el que nos de a alguien que refleje nuestros problemas partiendo de un inicio tan terrible y desalentador.

Miyagi, la invisible vigilante, actúa como la conciencia y confesora del protagonista en la primera mitad de la obra, dando un vuelco tremendo y bastante inesperado para ser el motor del cambio y principal motivación de Kusunoki. No se entiende muy bien por qué es alguien que se vuelva en cuerpo y alma sobre alguien que a lo sumo le dará tranquilidad y confianza. Podríamos decir que ambos parten de un estado muy quebrado y una desazón vital muy fuerte, pero el crear una relación tan estrecha en base a esto me parece forzado. Además de abrir posibles interpretaciones a esta relación que cierra de un portazo en el último tramo de la historia y que le restan a lo que el personaje había construido.

El manga es una historia triste, quizás por las expresiones de los personajes y la simpleza del dibujo, quizás por la temática en la que se refleja el lector o quizás porque el mundo es así de crudo. Es cierto que da un atisbo de esperanza y que busca el animar a cualquiera que pase por momentos de semejante crudeza, pero el mensaje que deja no es para un servidor, al menos de la manera en que lo presenta. Haciendo balance de mal pagador, el sabor que me ha dejado este tiempo no mereció el precio pagado.

El precio de mi vida

Lo mejor

• La reflexión profunda sobre el precio de la vida y las decisiones a la que nos acerca.
• Mención especial al gramaje del papel del tomo, grueso como una vida poco saciante.

Lo peor

• Un dibujo en extremo sencillo que no aporta a la historia.
• Una historia previsible.



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