Javier Vázquez Delgado recomienda: Los tecnopadres. Integral, de Alejandro Jodorowsky y Zoran Janjetov

Edición original: Les Technopères 1-8 (Les humanoides Associés, La Pré-école Techno 1998, L’École pénitentiaire de Nohope 1999, Planeta Games 2000, Halkattrazz, l’étoile des Bourreaux 2002, La Secte des Techno-évêques 2003, Les Secrets du Techno-Vatican 2004, Le Jeu parfait 2005, La Galaxie Promise 2006)
Edición nacional/España: Los tecnopadres. Integral (Norma, 22 de Julio, 2014)
Guion: Alejandro Jodorowsky
Dibujo: Zoran Janjetov
Traducción: Lidia Fernández y Manel Domínguez
Formato: Cartoné. 415 páginas. 32€

Jodorowsky y el planeta prometido

«Como un paleomoisés, conduzco a 500.000 jóvenes pantecnos de ambos sexos a la galaxia prometida… Para fundar una nueva sociedad en la que felicidad en las relaciones humanas será más importante que el desarrollo tecnológico…»

No sorprende a nadie que Jodorowski se ponga trascendental, a nadie. Siempre ha sido una constante en su carrera, habiendo abarcado esa faceta mística durante toda su vida artística. Otro de los grandes elementos de su obra ha sido la ciencia ficción como medio por el que hacer llegar sus mensajes esotéricos, algo que le ha granjeado tantas alabanzas como críticas, pero que también nos ha dado a los amantes del noveno arte algunas de las mejores historias jamás llevadas a cabo. Y si hubiese un tercer elemento que destacar en su trayectoria sería que siempre ha estado acompañado por los mejores, desde Moebius, Georges Bess o Juan Giménez. Veamos qué nos ofrece en esta saga, porque de nuevo, vuelve a darse la triada Jodorowsky.

Alejandro Jodorowsky nació en Tocopilla, Chile, el 17 de febrero de 1929. Es un artista, cineasta y escritor chileno, naturalizado francés, de ascendencia judío-ucraniana, mundialmente conocido por sus múltiples incursiones en los diferentes medios narrativos. Entre sus casi 120 álbumes publicados en el cómic, podemos destacar todo el universo levantado alrededor de El incal (1981-1989), incluyendo La casta de los metabarones (1992-2002), así como El lama blanco (1988-1993), El corazón coronado (1992-1998), Juan solo (1995-1999), Bouncer (2001-2009) o Los Borgia (2004-2010). Con más de 17 premios solo en el mundo de la historieta, más de cincuenta obras literarias incluyendo teatro, narrativa ensayo y poesía, y varias incursiones en el cine, es uno de los artistas más prolíficos de nuestros tiempos.

Zoran Janjetov nació en Serbia el 23 de junio 1961 y vive en Novi Sad, la segunda ciudad más grande del país. Pertenece al selecto colectivo de autores de cómics provenientes de la antigua Yugoslavia que han publicado su obra en todo el mundo. A muy temprana edad comenzó a dibujar y a luchar para publicar profesionalmente. Zoran estuvo muy influenciado por la obra de Walt Disney, y a los siete años ya había creado su primer cómic. Su fama y reconocimiento llegaron con obras como Los Tecnopadres y Antes del Incal, ambas en colaboración con Alejandro Jodorowsky, para las que fue elegido por el propio Moebius.

Space ópera y Misticismo: Jodorowsky

Albino, un niño nacido tras una violación a una virgen sagrada en un templo espacial, debe convertirse en el tecnopadre supremo para poder conducir a los 500.000 pantecnos elegidos hacia la galaxia prometida donde fundará una nueva sociedad en la que felicidad en las relaciones humanas será más importante que el desarrollo tecnológico. Para ello deberá pasar duras y exhaustivas pruebas, tanto físicas como mentales, mientras su madre y sus otros hijos luchan también por sobrevivir. Este integral que recopila toda la saga, cuenta con los 8 álbumes, en orden:

La Pre-escuela Technos, 46 páginas: Donde se presenta a Albino de mayor viajando por el espacio, y nos cuenta su historia en flashback mientras viaja a la galaxia prometida. Comienza el viaje tanto de Albino como de su familia. El primero consigue destacar en la escuela de tecnos y su madre busca venganza sobre quienes la violaron.

La escuela penitenciaria de Nohope, 54 páginas: Albino se rebela contra los estándares Tecno y es encerrado, el espíritu del creador de la sociedad tecno, San Severo, despierta de su letargo para proporcionarle ayuda. Es enviado a la escuela de Juegos tecno. Su madre cae en una trampa urdida por uno de sus violadores, pero gracias a otro de ellos consigue salir indemne.

Planeta Juegos, 54 páginas: Albino se ve decepcionado por la entidad opresora de los juegos, y se enfrenta a la Suprapontifice Basile. Tras eso San Severo le dice que debe doblegarse a los tecnos para infiltrarse y destruirlos desde dentro. Tras mostrar sus habilidades es enviado a convertirse en Verdugo. Su familia llega aun planeta de “amazonas” donde su captor y salvador es hecho prisionero por su hijo, que es tomado por un Dios, por parecer un ser andrógino.

Halkattraz, la estrella de los Verdugos, 48 páginas: Albino supera las pruebas de los Verdugos y pasa un tiempo haciéndose pasar por uno de ellos, hasta que decide rebelarse y consigue doblegarles y fusionarlos a todos en su cuerpo. Se dirige a la central de la iglesia tecno para hacerse el con el control total de la organización. Su familia huye del planeta y su madre se enamora de su antiguo captor y violador por el cambio real de su alma.

La secta de los Techno-obispos, 46 páginas: Tras vencer a los obispos tecnos se proclama santidad suprema, pero antes de ser coronado debe introducirse en Zombra una especie de huevo negro donde deberá doblegarse a su poder. Su familia es apresada tras caer en un planeta, y el nieto como el nuevo hijo de la madre de Albino demuestran sus poderes mentales, por lo que son salvados al conseguir calmar a un ser considerado un dios de la destrucción.

Los secretos del Tecnovaticano, 46 páginas: Albino vence a Zombra y debe fingir un tiempo que está poseído por ella y su corrupción. Invocan a una mujer de pura lujuria que consigue hacer tambalear el espíritu de Albino. Su compañero Tigfrid le salva desbaratando el lugar desde el que emitían el poder del que nacía la mujer. Su familia huye del planeta, pues los colonos se rebelan cuando el Dios de destrucción parece amansarse. Albino salva a su familia y se reúne con ella.

El juego perfecto, 46 páginas: Albino crea un juego con el que hará una criba con todos los pantecnos, encontrando los 500.000 elegidos, que son quienes consiguen terminar el juego y son dignos de seguirle. Por fin consiguen hallar el planeta prometido.

La galaxia prometida, 46 páginas: Se enfrentan al planeta en el que no se puede hacer uso de la tecnología, haciendo que algunos personajes se enfrenten a sus dobles que contienen su parte negativa, hasta que logran ser parte de él.

Esta obra está repleta de elementos místicos, de dobles sentidos y de principios budistas que se superponen con las piezas de ciencia ficción. El cuerpo como accesorio del alma es una constante durante toda la obra. Lo material como algo superfluo tanto en su forma como en su pretensión, siendo el espíritu y los sentimientos los grandes motores y significados del universo, es en gran parte el mensaje central de este trabajo. Pero la obra también tiene mensajes repartidos por toda su longitud, haciendo hincapié sobre la alineación, sobre la industria del entretenimiento entendida como un adormecedor del espíritu, los conflictos familiares o la esencia del perdón.

Estamos ante una saga muy entretenida pese a estar llena del exoterismo inherente a todas las obras del escritos chileno. Es un trabajo repleto de acción, que mantiene en gran parte de su narración un tono desenfadado y que hace que sus partes más densas sean muy digeribles. Una space ópera digna del autor, no tan aclamable como El incal o La casta de los metabarones, no solo por la historia en sí, que queda algo más impostada en su conjunto que las sagas anteriores, sino porque en lo visual estuvo acompañado de dos de los mejores pinceles que ha dado el mundo del noveno arte.

Janjetov nos presenta un estilo no especialmente bonito y que quizás se aleja del trazo más conveniente para una saga de estas características. Plantea un dibujo muy estático, de líneas delgadas y colores planos en su mayoría. El movimiento de los personajes está muy coartado por el estilo, pese a que ya había demostrado tener la capacidad de acceder a un dibujo acorde con el universo en obras como Antes del incal. Los rostros carecen de vida, excepto cuando la viñeta requiere de una expresión muy marcada, que es donde el estilo funciona a la perfección, remarcando las facciones faciales. Pero si hubiese que romper una lanza a favor del dibujo, sería en el apartado de los escenarios. Ahí el autor da su do de pecho llenándolo todo de detalles que marcan la diferencia en la lectura.

En conclusión, esta es una saga llena de esoterismo, como era de esperar, pero también llena de acción y de elementos muy similares a los que podemos hallar en algunas historias de superhéroes más introspectivas. Una obra que no defraudará a los amantes de Jodorowsky y que tampoco dejará indiferente a los amantes de la ciencia ficción y las space operas.

Lo mejor

• La esencia de la space ópera llena de acción que consigue hacer más asequible la parte más mística.
• La idea del entretenimiento es tratado de forma profunda, siendo como es la obra parte de ese entretenimiento.
• La longitud del trabajo que dejará saciado a quienes busquen una historia amplia.

Lo peor

• El dibujo, en concreto el estatismo del mismo.



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