Javier Vázquez Delgado recomienda: We Live, de Inaki y Roy Miranda

Edición original: We Live 1-5 USA (Afteershock)
Edición nacional/España: We Live 1 (Planeta Cómic, 2022)
Guion: Inaki y Roy Miranda
Dibujo: Inaki Miranda
Color: Eva de la Cruz
Traducción: V. M. García de Isusi
Formato: Tapa dura. 168 páginas. 17,95€

Vivimos y morimos

Hay obras que son toda una experiencia, que además de plantearnos una historia nos hacen caminar con ella de la mano de sus personajes, sintiendo cada una de sus emociones. Los hermanos Miranda nos proponen una mirada a un futuro postapocalíptico, a varios niveles, con una serie que desprende cariño en cada una de sus páginas. Sin duda, We Live es toda una experiencia.

Este año la apuesta de Planeta por Aftershock ha sido más suave que los anteriores. Una vez cerradas muchas de sus series (aunque aún nos falta por leer el final de algunas como Babyteeth o Dark Red) y viendo que sus últimas novedades han sido tomos autoconclusivos de autores conocidos, como lo son Cullen Bunn, Marguerite Bennett o Garth Ennis, queda claro que la editorial española selecciona mucho lo que nos llega y, aunque Aftershock sigue teniendo obras muy interesante de otros autores, parece que les cuesta traerlas. Eso sí, estaba claro que We Live tenía que ser una de ellas.

We Live tiene el honor de ser la primera obra de Aftershock nominada a los premios Eisner, el año pasado en la categoría de mejor serie limitada. Los hermanos Miranda estuvieron mano a mano con autores como Lemire, Walta, Hickman, Lieber, Fraction o King, que llevaban obras alabadas por el público y ya publicadas en España. Ese es el nivel de We Live. Y frente a tanto gran nombre no tenemos a autores muy conocidos.

Inaki y Roy son los hermanos Miranda, nacidos en Argentina y residentes en España desde hace bastantes años. Roy se dedica al mundo de la música y aparece aquí como co-guionista, mientras que Inaki es un licenciado en Bellas Artes que ha pasado por 2000AD, dibujando al Juez Dredd, IDW, cuyo Tribes gustó bastante, o DC, encargándose de series como House of Mystery, Aquaman o Catwoman. Inaki es co-guionista y dibujante, pero hay que añadir un factor más a la ecuación ya que su calidad, tanto de diseño como de narración, se completa con una impresionante labor de la colorista Eva de la Cruz.

Decir que We Live es postapocalíptica igual es quedarse corto. Los pocos supervivientes de la Tierra han visto no sólo un cataclismo sino todos los que se nos puedan pasar por la cabeza. Mutaciones de flora y fauna, terremotos que han cambiado el aspecto del planeta, grandes tormentas, guerras por los recursos… pero hay una pizca de esperanza en el mundo. Unos alienígenas desconocidos han hecho llegar unos brazaletes a la humanidad, destinados a un grupo de niños desperdigados por la Tierra. Los portadores deben ser llevados a un faro donde estos extraterrestres los rescatarán. De esta forma, We Live nos muestra el viaje de Hototo, portador de uno de esos brazaletes, y su hermana Tala desde su pequeño asentamiento hasta el faro.

We Live es una obra que se mueve en la línea de historias conocidas como, por ejemplo, The Walking Dead o The Last of Us. Un grupo de supervivientes tienen que llegar del punto “a” al punto “b” y por el camino hay grandes peligros, pero con dos grandes salvedades, We Live es mucho más rápida, cada capítulo es una parte importante del viaje sin irse por las ramas, y se enfoca desde el punto de vista de los niños. Esto hace que, sin ser muy explícita, tenga partes muy fuertes. Partes como la llegada del tren o el tramo final con los niños, que pone los pelos de punta, especialmente porque nos podemos imaginar a gente real haciendo esas cosas solo viendo los abusos sociales y personales que se perpetúan desde ciertas posiciones en nuestro mundo actual. Y es que esta miniserie tiene mucho de eso, dentro de toda la fantasía que plantea sus personajes son muy reales. No cuesta nada sentir lo mismo que Hototo y Tala cada vez que se encuentran con una situación difícil, al igual que entramos perfectamente en esa maravillosa relación entre Humbo y Alice contada en un flashback espectacular.

El contraste entre el cariño y la crueldad es uno de los puntos fuertes de We Live, potenciados por un dibujo que mezcla cartoon y realismo con influencias importantes del manga. Los diseños de los personajes y su expresividad hacen que nos enamoremos de ellos y los sintamos más cerca. Además, dentro del discurrir de la obra hay ideas magníficas, como los pequeños resúmenes de lo ocurrido en el planeta (con un aire a la saga Fallout) o las visiones del casco de realidad virtual de Hototo. Es curioso la selección de colores de Eva de la Cruz, vivo y potenciando la luz, casi lo contrario a lo que se suele encontrar en las historias de este estilo, logrando darle más identidad propia, si cabe.

Un aspecto curioso es que We Live tiene banda sonora. Creada por ElHombreViento y Mario “Gonzo” Lorente, encontramos ocho canciones en momentos concretos de la obra a las que se puede acceder mediante un código QR insertado en la página. Y es muy recomendable escucharlas mientras estamos en esos momentos e incluso pararnos a ver el vídeo, donde Inaki Miranda alarga y anima escenas concretas del viaje.

We Live es una coctelera en la que se meten muchas historias distintas, que los lectores podrán reconocer, se bate bien y da como resultado un cómic muy personal. ¿El final? Un giro hacia un sitio tan diferente resulta una gran sorpresa, cosa difícil de encontrar a día de hoy. Así que de la continuación, que ya ha salido en Estados Unidos, mejor ni hablar para que los lectores se puedan sorprender. Sin duda es un proyecto ambicioso y muy curioso.

La edición de esta serie en España por parte de Planeta está muy cuidada, más que otras de Aftershock. Además del habitual texto introductorio, tenemos portadas variantes, mapas, explicaciones de los artistas, bocetos y hasta una entrevista, realizada por Alain Villacorta, con anécdotas curiosas sobre la creación de la serie. El papel es mejor que otros tomos de la editorial, lo que se agradece. Así que esperemos más We Live y que Planeta siga apostando por estas series de Aftershock que, a priori, no son tan llamativas pero que se disfrutan más que las de autores muy conocidos. No me cabe duda que We Live está entre las mejores de la editorial.

Lo mejor

• La capacidad de hacernos sentir las emociones de sus personajes.
• El apartado gráfico, la narrativa, los diseños y los colores.
• El cariño con el que está hecha la obra y su unión con la música.

Lo peor

• Que pueda pasar desapercibida.



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