Javier Vázquez Delgado recomienda: Creo que nuestro hijo es gay vol 1, de OKURA

Edición original: Uchi no Musuko wa tabun Gay (うちの息子はたぶんゲイ/ I think our son is gay, Square Enix)
Edición nacional/España: Creo que nuestro hijo es gay, Planeta Cómic, 2022.
Guion: OKURA
Dibujo: OKURA
Demografía y género: Seinen, drama amor, amistad, familia, LGTBI+
Traducción: Blanca Mira
Realización técnica: Estudio Fénix
Formato: Tomo B6 (128×180), rústica, tapa blanda con sobrecubierta, volúmen 1 de 4, serie abierta, sentido de lectura japonés, 130 páginas 8,95€

Título creativo para dar pie a la reseña. – Obligatorio

Creo que nuestro hijo es gay es un título interesante para leer durante las próximas vacaciones. Puede que sea un manga sin más pretensiones que la de entretener, pero tiene un no sé qué que lo ha convierte en una obra de lo más interesante para tenerla en cuenta. Okura, el autor, nos presenta una historia posiblemente inspirada en la propia experiencia personal como chico adolescente que acaba de descubrir que no es heterosexual y aún no ha dado el paso de la autoaceptaciós. Además, al igual que otros títulos como El marido de mi hermano o Nuestros colores de TAGAME Gengoroh nos encontramos con una obra optimista, esperanzadora y a la vez que nos permite, en cierta manera, identificarnos con los personajes, sobre todo con el protagonista. También es posible, si tiene la suficiente repercusión mediática, en un título imprescindible para cualquier biblioteca pública y escolar, ya que es un manga que puede ser leído por cualquier tipo de público.

Este manga está protagonizado por Hiroko, quien acaba de entrar en la adolescencia, y es un estudiante de instituto. Además, al llegar a esta importante etapa vital se ha dado cuenta de que ha descubierto algo de sí mismo y que debe llevarlo en secreto. Lo malo de todo esto este que Hiroki no sabe guardar secretos y su madre, Tomoko, empieza a sospechar algo sobre su querídisimo retoño. Precisamente, la madre, quien no es tonta, se huele que su hijo no es heterosexual y decide esperar el momento oportuno para que su hijo esté preparado y se lo cuente. Para ello y ante las situaciones incómodas que tiene con Hiroki decide hacerse la tonta y la que no se entera de nada. Entonces aquí está el meollo de la cuestión. Este magnífico manga trata precisamente de estas situaciones incómodas por la que pasan ambos, las cuales incluso se pueden llegar a ser incluso cómicas para el lector. Eso sí, con un transfondo optimista y esperanzador en el cual se proyecta un futuro seguro y feliz del protagonista en su entorno familiar.

No hay ningún tipo de duda que el papel de la madre es importantísimo en las historias costumbristas de Hiroki. Estas historias tienen una microestructura en breves capítulos de unas pocas páginas y siempre tenemos la perspectiva vital de Tomoko, la madre que ve como su hijo intenta esconder su homosexualidad sin demasiado éxito. Como buena madre, Tomoko empieza a atar cabos desde la infancia de Hiroko, quien ya se le intuía su atracción hacia los chicos. Ante esta situación que se le presenta a Tomoko siempre está la preocupación por el futuro de Hiroki y, sobre todo, en como tratarle a partir del momento en el que decida a salir del armario. No obstante, Tomoko también va dándole pistas a Hiroki para que confíe en ella y hacerle entender que tendrá toda su ayuda para alcanzar la felicidad. Eso sí, la madre también tendrá la complicidad de su otro hijo Yuri, quien a pesar de su corta edad también se ha dado cuenta de todo el percal.

Por otro lado también están los problemas a los que se enfrenta Hiroki en su día a día cuando su círculo de amistades se ha ido reduciendo al descubrir que Hiroki es gay y que quizás busque algo más que una simple amistad. Luego también están todos los comentarios sobre a sus ligues y a su futuro familiar con esposa e hijos, cosa que pone a Hiroki en situaciones incómodas y que Tomoko intentará lidiar sin que Hiroki sepa que ella sabe la verdad de su orientación sexual. Al fin y al cabo, el joven protagonista siente que nunca podrá llegar a ser el mismo y que nunca encontrará una pareja al ser siempre rechazado por sus compañeros.

Dentro de toda esta historia de líos y embrollos no podía faltar la figuara del padre, que a diferencia de Tomoko no se entera de nada. Es el típico padre de familia japonés quien se pasa todo el día fuera de la oficina. Tiene un pensamiento que roza la homofobia y es bastante conservador.
Esta actitud paterna hace que Hiroki se encierre más en sí mismo, cosa que desespera a la madre, ya que busca todo lo contrario.

Ante los cabreos de Tomoko por el comportamiento de su marido, este irá poco a poco moldeando y cambiando su actitud hacia la homosexualidad llegando a aceptar que es un comportamiento totalmente normal como el heterosexual. En definitiva, es un manga ameno y entretenido que nos presenta una realidad social tanto de la sociedad japonesa como de la nuestra. El punto de vista del autor es totalmente positivo y, sobre todo, optimista y esperanzador para cualquier joven que se encuentre en una situación parecida. Es un manga cuya lectura recomendamos ferviertemente para poder llegar a entendernos como sociedad.

Lo mejor

• Una historia optimista y positiva.
• La madre se merece un premio por el papel que tiene en la historia.
• Los capítulos son cortos y divertidos.

Lo peor

• Hiroki no es un gran artista del disimulo.
• La actitud del padre es de juzgado de guardia pero mejora.



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