Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Blue Beetle: Graduation Day #1

Edición original: Blue Beetle: Graduation Day #1 (DC Comics, 2022)
Guion: Josh Trujillo
Dibujo: Adrián Gutiérrez
Entintado: Adrián Gutiérrez
Color: Will Quintana
Formato: 32 páginas. 3,99$

Vuelve el Escarabajo Azul

«Did you really think you were free of us?»

Hay tres Blue Bleetles vinculados a DC Comics. El primero, creado en 1939 por Charles Nicholas Wojtkoski en Mystery Men Comics #1, fue publicado en la editorial Fox Comics para pasar posteriormente a ser propiedad de la Charlton.

Dan Garrett fue el alter ego de esta primera encarnación. Obtenía los superpoderes a través de una vitamina que debía ingerir. Luego el origen de sus poderes pasó a ser un escarabajo sagrado.

El segundo Blue Beetle ya fue creado en el seno de la Charlton y se trataba de nuestro querídisimo Ted Kord. Esta encarnación entró a formar parte de DC a partir de la absorción de la Charlton por parte de la editorial de Burbank. Tras la primera Crisis, Blue Beetle se integró en el universo DC, llegando a protagonizar su propia serie mensual escrita por un nombre capital del mundillo, Len Wein.

Ted Kord se convirtió en uno de los personajes más queridos de los lectores por su participación en la JLA de Giffen y DeMatteis. Referente para toda una generación. Es obvio pero necesario recordar que esa versión no disponía de superpoderes y combatía le crimen a partir de una serie de artilugios tecnológicos.

Como contodo personaje de la Charlton, hay que pasar el peaje de mencionar su versión en Watchmen. Como es archiconocido, el apocado y pusilánime, Buho Nocturno, es la versión que idearon Alan Moore y Dave Gibbons para Blue Beetle.

A pesar de su popularidad, DC rebooteó al personaje. El tercer y actual Blue Beetle es Jaime Reyes. Un adolescente hispano que asume los poderes cuando descubre el escarabajo original que se transforma en un traje de batalla espectacular y algo. Formó parte de los Teen Titans y tuvo dos series. La primera fue escrita inicialmente por Keith Giffen y John Rogers, con dibujo de Cully Hammer.

Tras los Nuevos 52, al restaurarse versiones anteriores de Blue Beetle, Reyes tuvo que compartir nombre con otros Escarabajos Azules. En 2009 Ted Kord como Blue Beetle volvió a compartir colección con Booster Gold.

En la DC actual tenemos a ambos Escarabajos en activo. Kord vuelve a compartir cabecera con Booster (escrita por Dan Jurgens) y Jaime Reyes parece integrado en la nueva liga de la justicia como consecuencia de Dark Crisis.

Reyes fue creado en un entorno en el que la editorial daba tímidos pasos hacia la diversidad. A (finales) de 2022 la apuesta de DC es mucho más decidida y contundente. Jaime Reyes es un personaje con bagaje y la editorial puede promocionarlo sin tener que cambiar a otros personajes, legados ni retorcer orígenes. El marrón de comerse las quejas de los de siempre ya está amortizado.

Llegados a este punto, DC publica un nuevo título (miniserie de 6) de Blue Beetle-Jaime Reyes. Veamos qué tal…

El cómic empieza con el Escarabajo Azul recibiendo una paliza por parte de Fadeaway. No tiene nada que ver con el movimiento técnico que tan célebre hizo Michael Jordan. Reyes remonta y la cosa acaba en una especie de empate. Entonces el alocado adolescente recibe un mensaje de texto de su madre. Le recuerda que está llegando tarde a su Graduation Day. Jaime llega apresurado, corriendo y por los pelos. Imposible no rememorar un superhéroe adolescente impuntual a causa de su inevitable sentido de la responsabilidad.

Ya en la graduación, Reyes es “llamado” por el espíritu del scarab y deja la ceremonia de graduación para pasmo de su familia.

De regreso a casa, se encuentra con una fiesta “sorpresa” familiar que tiene un invitado muy especial, que viste de azul y luce una capa roja. Superman le agradece su participación en Dark Crisis. Estamos ante un cómic insertado en la continuidad oficial.

El guionista Josh Trujillo (Rick And Morty) nos propone una historia narrada a través de un monologo interior que nos introduce al personaje (ideal para quién no lo conozca). Esto nos sitúa en el tiempo, lugar y nos permite conocer las motivaciones de Jaime, además nos ayuda a definir la personalidad del protagonista. Es parlanchín, alocado, responsable y tiene sentido del humor, o al menos pretenden que sea gracioso.

La trama se desarrolla con un ritmo trepidante, una acción desbocada e hiperacelerada. El dibujo del asturiano Adrian Gutierrez potencia esta sensación con viñetas que rompen la rigidez más convencional, con planos extremos que acentúan las perspectivas y la sensación de movimiento y precipitación. No se nos pasa por alto ver como el dibujante usa sin reparo los recursos que conocimos a través del Manga y ya están perfectamente integrados en la industria americana. Lineas cinéticas, rostros sencillos y expresivos. A través del dibujo se pretende atraer a un público juvenil y adolescente, no en vano se trata de un personaje que se mueve en ese rango de edad. Para lectores más mayores puede parecer un estilo algo vacío.

El dibujo es un chute de velocidad y acción, en ocasiones puede que incluso el color le perjudique. Da la sensación de que el colorista se dedica a probar cosas a ver que queda mejor para rellenar los fondos.

Mención aparte merece el hecho de que, al igual que Breaking Bad o que As Bestas, se trata de una obra bilingüe (trilingüe en el caso de la película española). Los diálogos de la familia Reyes son en castellano, un castellano no forzado que le da una sensación de naturalidad y realismo, como debe ser en toda obra en los que los personajes dominen diferentes lenguas en diferentes ámbitos, como el famliar o el social.

El cómic es una reintroducción del personaje. Nos lo sitúa después del macrocrossover que en USA acaba de finalizar y sienta las líneas básicas de lo que va a ser su rol en la “nueva” DC. Se trata de un cómic de presentación con ganas de permitir que se suman nuevos lectores (¿para qué son las crisis si no?) con todas las ventajas y lastres que suponen este tipo de tebeos. Además está claramente orientado a un público adolescente. No es que se trata de un cómic de tema adolescente, solamente. Es que el dibujo, la trama, la ligereza de la historia, el sentido del humor y las ganas de que el lector se identifique con el protagonista, están orientados a gustar a un determinado tipo de público.

Lo mejor

• Entretenido.
• La naturalidad del bilingüismo.
• Para (pre)adolescentes.

Lo peor

• Para (pre)adolescentes.

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