Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Saga. Caballero Luna 4. La Muerte de Marc Spector

Edición original: Moon Knight 20-25 y Moon Knight: Silent Knight USA (Marvel Comics, 2006-2007)
Edición nacional/España: Marvel Saga. Caballero Luna 4 (Panini Cómics, 2022)
Guion: Mike Benson y Peter Milligan.
Dibujo: Mike Deodato Jr., Javier Saltares, Mark Texeira y Laurence Campbell.
Color: Rain Beredo, Dan Brown y Lee Loughridge.
Formato: Tomo en tapa dura, 208 páginas. 24€

Una etapa sucesora

Corría el año 2006, uno de los más agitados a nivel de ficción editorial en la Casa de las Ideas. La Guerra Civil superheroica se encontraba recién terminada, la Iniciativa con el liderazgo de Tony Stark apenas si había despegado, y Norman Osborn, al frente de los nuevos Thunderbolts se encontraba preparado para dar su gran golpe de efecto al poco de terminar Invasión Secreta.

Si bien el Caballero Luna, ha sido desde su creación un personaje más o menos solitario cuya relación con el resto de héroes de Marvel Comics ha sido en el mejor de los casos, meramente tangencial, hablamos de un momento editorial en el que casi resultaba difícil no relacionarlo con los eventos que estaban tomando lugar en las distintas colecciones.

Si todos los héroes están obligados a estar registrados, a formar parte de la Iniciativa de los cincuenta estados, y Spector está pasando por una fase de renacimiento y oscuridad que le hace renegar de todo tipo de Ley y mandato, llegando a traicionarse a sí mismo, el caldo de cultivo creado por Charlie Houston tenía que ser aprovechado como fuera.

Pero Houston, que ya había solventado el problema del Registro de Marc y su relación con Iron Man de forma muy inteligente para justificar que el personaje continuara yendo por libre, y que había realizado un trabajo excelente tratando la oscuridad interior del personaje, ya no estaba.

Su sustituto era Mike Benson, amigo de Houston y gran fan del personaje que fue contratado por Marvel para continuar la colección del Caballero Luna exactamente donde la había dejado su antecesor.

Al ser Houston amigo de Benson, para el segundo fue muy fácil retomar las tramas utilizadas por el primero, hasta el punto de que, si no supiéramos quien escribe este tomo apenas si habríamos notado como lectores cambio alguno en cuanto a las labores de guión.

Spector sigue siendo un auténtico dolor de cabeza para Tony Stark Director de SHIELD, quien no ha conseguido que como héroe registrado cumpla con sus deberes, dejando de tomarse la justicia por su mano, lo que hace que el Comité de Actividades Superhumanas se haga cargo de la situación, apartando a Stark y a su SHIELD de todo tipo de decisión que tenga que ver con el Puño de Konshu, y tomando las riendas de las decisiones gubernamentales a tomar en torno al mismo.

De este modo, dicho Comité decide contratar a Norman Osborn y a sus Thunderbolts. El grupo creado en los año 90 por Kurt Busiek y Mark Bagley, siempre había estado compuesto por villanos, ex villanos, o antihéroes y en la primera década del presente Siglo, se parecía más al Escuadrón Suicida de la Distinguida Competencia que a los propios Thunderbolts.

Piedra Lunar, Veneno (Marc Gargan), Pájaro Cantor, el Hombre Radioactivo y Bullseye entre otros, obedecían reticentemente a un Norman Osborn que había conseguido hacerse cargo de este grupo y que era llamado para aquellas misiones escabrosas en las que Los Vengadores jamás participarían, y en las que todo tipo de diálogo o mediación ya hubiera sido dejada de lado.

Y es precisamente a estos Thunderbolts a los que se les encomienda la misión de atrapar a Spector, sucediéndose una serie de enfrentamientos a cada cual más brutal y entretenido en el que los distintos dibujantes del tomo, especialmente Mark Texeira y Mike Deodato Jr. dan el do de pecho para regocijo del respetable.

Benson juega con la idea de la que habla el título del tomo, y no nos deja en absoluto indiferentes.

Por si ello fuera poco, Peter Milligan entra en escena en un número especial en el que se nos cuenta cómo pasa la navidad Spector… con dibujo de un Lawrence Campbell que cumple perfectamente con su trabajo.

Si la vida diaria y normal de Spector es oscura y deprimente, también lo es su navidad, no constituyendo esta grapa, un número convencional navideño que quizás pudiéramos haber esperado en otras circunstancias.

Un tomo que revitaliza la colección, renovando los elementos que la hicieron interesante en un principio, y aportando una conexión con el Universo Marvel que lejos de lastrar la etapa, incrementa el interés por ella.

Lo mejor

• Apenas se nota el cambio de escritor.

Lo peor

• Benson no arriesga ni innova, tan solo se mantiene en las líneas marcadas por Houston.

Ver Fuente