Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Limited Edition. Atlantis Ataca
Edición original: Silver Surfer Annual 2, Iron Man Annual 10, Avengers West Coast Annual 4, The Uncanny X-Men Annual 13, The Amazing Spider-Man Annual 23, The Punisher Annual 2, The Spectacular Spider-Man Annual 9, Daredevil Annual 5, The Avengers Annual 18, The New Mutants Annual 5, X-Factor Annual 4, Web of Spider-Man Annual 5, Thor Annual 14 y Fantastic Four Annual 22 con material de Avengers West Coast 56, Marvel Comics Presents 26 y The New Mutants 76 USA USA (1979-1980)
Edición nacional/ España: Marvel Limited Edition. Atlantis Ataca. Panini Cómics y SD Distribuciones, 2022
Guion: Steve Englehart, Gerry Conway, John Byrne y otros
Dibujo: Ron Lim, Rob Liefeld, John Byrne y otros
Entintado: VV.AA.
Color: VV.AA.
Formato: 552 páginas. Tomo en tapa dura
Precio: 54,95 euros
La política de colaboración editorial entre Panini y la distribuidora SD nos ha traído en 2022 dos curiosos ejemplos. Se trata de dos cross-overs que se publicaron originalmente a finales de los años 80 y cuyas historias abarcaban la práctica totalidad de los anuales editados en un año. Los anuales de 1988 correspondían a la historia La «Guerra de la Evolución», mientras que los de 1989 se centraban en «Atlantis Ataca», objeto de la siguiente reseña.
«Atlantis Ataca» fue el último ejemplo de este tipo de cross-overs que se extendían por todos los anuales de la Casa de las Ideas. Al parecer, ni las ventas ni las críticas ni, suponemos, los autores quedarían demasiado contentos con este tipo de macro-eventos. En años posteriores, Marvel optaría por agrupar este tipo de cruces en anuales de una misma “familia” y normalmente entre tres y cinco entregas. Ejemplos de este tipo de cross-overs serían «El Factor Términus» (en los anuales de los Vengadores, Vengadores Costa Oeste, Capitán América, Thor e Iron Man) o «La Vendetta Vibranium» (Asombroso Spiderman, Espectacular Spiderman y La Telaraña de Spiderman).
Un cross-over en 14 partes que incluye los Anuales de las series más importantes de Marvel de la época tiene cosas buenas y malas. En el lado positivo, permite al lector tener casi que diríamos una “radiografía” histórica de cómo eran las colecciones en la época. Además, el scope, bien utilizado, puede dar lugar a relatos épicos que difícilmente tendrían hoy en día cabida en una colección regular. Por el contrario, la palabra cross-over es normal que le produzca sudores fríos a más de un lector sobre todo si se ve obligado a comprar un montón de cómics que realmente no le interesan o poco aportan. Es fundamental para esta clase de historias tener un gancho potente que atraiga a los lectores y les haga querer continuar leyendo la historia. Por otra parte, un cross-over en el que participan tanto los Vengadores como el Castigador, forzosamente verá cómo la trama se “retuerce” para justificar la presencia de personajes de muy diverso pelaje.
Que quede muy claro que «Atlantis Ataca» es un cross-over que surge “desde arriba”, es decir, es producto de una decisión editorial y no de la iniciativa creadora algún guionista. Se supone que editores de la época como Mark Gruenwald digo yo que serían consultados o se ocuparían de darle consistencia al evento en lo que a continuidad se refiere, pero después de leer el tomo al completo, tengo mis dudas de que esto ocurriera. De hecho, no parece haber realmente un editor al cargo de «Atlantis Ataca», lo que queda patente por una cantidad de errores de continuidad y de coherencia interna en el relato que darían para otro artículo aparte.
Y aún así, «Atlantis Ataca» es un evento, en mi opinión, mejor cosido que «La Guerra de la Evolución». La trama, sin ser nada del otro mundo, es más clara y los objetivos del villano se entienden bien, sobre todo en comparación con los volantazos que daba el plan del Alto Evolucionador en su cross-over. El villano aquí es Ghaur, sacerdote de una religión/secta de los Desviantes, conocidos antagonistas de los Eternos. Ghaur, creado por Peter B. Gillis en la maxiserie de los Eternos publicada entre 1985 y 1986, era una figura malvada que intentaba robar los poderes de un Celestial para terminar siendo desintegrado tras ser derrotado por una coalición de héroes (Thor más los Vengadores Costa Oeste). Ghaur es devuelto a la vida de forma accidental por Estela Plateada en el primer capítulo de «Atlantis Ataca», dentro del Estela Plateada Anual #2 por Steve Englehart y Ron Lim. Tras luchar contra Norrin Rad con retazos del poder que obtuvo del Celestial, Ghaur marcha hacia la tierra para llevar a cabo un nuevo plan de dominación mundial que pasa por resucitar al Dios Serpiente Set. Para ello, deberá restaurar la Corona Serpiente lo que obligará a Ghaur, en primer lugar, a aliarse con la lemuriana Llyra, clásica villana de Namor. Recordar que los lemurianos son una raza submarina diferente de los atlantes que solemos relacionar con el propio Namor pero que además se divide en dos tipos: lemurianos desviantes y lemurianos no desviantes. Sí, puede ser lioso.
A Ghaur y Llyra se les suma Attuma en Iron Man Anual #10 (David Micheleine y Paul Smith). Attuma manda tropas atlantes a Panamá como avanzadilla y son repelidos por Iron Man y Namor, que se habían encontrado antes fortuitamente en alta mar persiguiendo barcos de Hidra. Los atlantes son repelidos pero Namor desaparece y es dado por muerto tras explotar, con él dentro, uno de los barcos de Hidra.
Imagino que harto de cross-overs, Chris Claremont no participa en La Patrulla X Anual #13, siendo Terry Austin y Mike Vosburg los encargados de narrar un espantoso cómic en el que Ghaur contrata a la Sociedad Serpiente para conseguir los 4 artefactos que, unidos, conforman la Corona Serpiente. La Patrulla X, que recordemos que ha sido dada por muerta tras el final de «La Caída de los Mutantes», se divide para derrotar a la Sociedad. Austin y Vosburg, que se encontraban por aquel entonces, en la serie de Capa y Puñal, tienen la pésima idea de incluir al villano de dicha colección Mr. Jip en la historia para oponerse a los planes de Ghaur sin una motivación digna de tal nombre. Finalmente, Ghaur conseguirá la Corona Serpiente y se mencionarán por primera vez a las novias de Set, un grupo de mujeres de identidad desconocida por el momento, pero fundamentales para la resurrección de Set.
Los siguientes capítulos de «Atlantis Ataca» se centran en héroes urbanos como en el caso de El Asombroso Spiderman Anual #23, el primer encargo en Marvel de la “leyenda” Rob Liefeld acompañado por Gerry Conway (argumento) y David Micheleine (diálogos). Ghaur decide añadir a su grupo villanesco a Tyrannus y consigue separar su cuerpo del de la Abominación -ambos villanos se habían fusionado en el Anual #15 de Hulk-. Emil Blonsky, de nuevo en control de su cuerpo, siembra el caos en Manhattan y es detenido por Spiderman y Hulka.
Los siguientes tres capítulos forman una mini-trama dentro del cross-over. En El Castigador Anual #2, Mike Baron y William Reinhold juntan a Frank Castle con el Caballero Luna en una misión para acabar con el plan de Víbora de crear un ejército de hombres-reptiles que sirvan como quintacolumnistas en una proyecta invasión atlante de la tierra. Uno de los mejores números del cross-over y no solo porque recuperen la fórmula que convirtió a Ronald Reagan en serpiente en la colección del Capitán América. En El Espectacular Spiderman Anual #9 (Gerry Conway y David Ross) es Tyrannus quien ahora se encarga de la droga serpiente y Spiderman junto con Capa y Puñal quienes se enfrentan a él. Spiderman es capturado y liberado por Daredevil y el Doctor Extraño en Daredevil Anual #4 (Gerry Conway y Mark Bagley) y donde, además, las fábricas de droga serpiente son finalmente destruidas.
Tras el desvío de la trama para poder incluir la participación de los héroes “urbanos”, volvemos al plan de Ghaur con Los Vengadores Anual #18, escrito por el editor Michael Higgins y dibujado por Ron Wilson. Attuma y sus generales atlantes lanzan finalmente su ataque sobre la superficie, principalmente EE.UU. El ataque es en realidad una distracción orquestada por Ghaur pero el lector no sabrá porqué hasta capítulos posteriores. Este es probablemente uno de los peores números de la saga y un desastre en términos de coordinación editorial y continuidad en general. Aunque luego desarrollaré un poco esto, solo decir que los atlantes son finalmente repelidos cuando Dragón Lunar hace que Rick Jones vuelva a manifestar esos extraños “poderes” que consiguieron desnivelar la original guerra Kree-Skrull 20 años antes.
El Anual de los Vengadores termina con una última viñeta en la que uno de los comandantes atlantes, U-Man se dirige con un ejército a atacar la hidrobase de los Vengadores. Entendemos que esto es un teaser del número siguiente pero nunca veremos dicho ataque. Para empeorarlo todo, en el último capítulo del cross-over, se mencionará dicho ataque como si hubiera ocurrido. El desastre de coordinación se confirma en Los Nuevos Mutantes Anual #5 (Louise Simonson y Rob Liefeld), número en el que Simonson se pasa por el forro el outline de este Anual -¡que se había publicado en Marvel Age #76!- y presenta una pelea entre el joven grupo y un monstruo atlante. El dibujo de Liefeld es tan horrible como uno esperaría pero es que además parece que Simonson aceptó ideas del novato porque aquí se presenta un grupo de mutantes atlantes llamados S.U.R.F. que dan una vergüenza ajena importante. ¿Hay alguien que supervisó este guion? ¿Gruenwald? ¿El editor de la oficina X Bob Harras? Atlantis es destruida por el monstruo atlante y en capítulos posteriores de la saga habrá que improvisar y explicar porqué la ciudad es destruida DOS veces.
Después del horror, llega material esta vez sí al menos competente. El extraño pero muy estimulante equipo formado por John Byrne y Walter Simonson se encargan de Factor X Anual #4 en el que la subtrama de las novias de Set cobra protagonismo. Ghaur busca siete mujeres con superpoderes para convertirse en las novias del Dios Set y Jean Grey es una de ellas. La Bestia y Jean Grey luchan contra Attuma y finalmente Ghaur secuestra tanto a la Chica Maravillosa como a Andrómeda, la hija de Attuma.
Las cosas se vuelven repetitivas en La Telaraña de Spiderman Anual #5 (Gerry Conway y Javier Saltares) con otro ataque atlante a Nueva York. Aunque bien narrado por Conway, sigue habiendo demasiados cabos sueltos. Esta vez son Spiderman y los 4 Fantásticos quienes se enfrentan a los atlantes hasta que Attuma se dé cuenta que Ghaur le ha engañado para que deje Atlantis indefensa y poder ser bombardeada por Lemuria. Lo dicho, la segunda destrucción de Atlantis. Se supone que esta segunda destrucción de Atlantis es parte del plan de Ghaur para traer de vuelta a Set, algo así como un sacrificio de sangre.
El final de la saga se precipita en Los Vengadores Costa Oeste Anual #4 (John Byrne). Un nuevo grupo de Vengadores marcha a Lemuria para enfrentarse a Ghaur y liberar a las siete novias de Set, a la sazón, Jean Grey, Tormenta, Puñal, Andrómeda, Sue Richards, Hulka y la Bruja Escarlata. Este capítulo sucede al mismo tiempo que Thor Anual #14 (Roy Thomas y Al milgrom) en el que Thor, Quasar, el Doctor Extraño y la Cosa se transportan a la dimensión donde Set está atrapado. Ambos grupos de héroes consiguen derrotar a Set, dejando Los 4 Fantásticos Anual #22 (Roy Thomas y Rich Buckler) para el enfrentamiento final entre los héroes y Ghaur. El villano todavía cuenta con la Corona Serpiente y el ejército lemuriano pero los héroes tendrán el apoyo de Namor -no estaba muerto, estaba de parranda-, todo para nada porque Ghaur es derrotado por ninguno de ellos sino por ¿la presencia? ¿el espíritu? de Naga, anterior poseedor de la Corona Serpiente.
Hay muy poco que recomendar de esta saga. Se hace demasiado evidente que «Atlantis Ataca» es un evento creado desde las altas esferas editoriales pero del que ningún editor quiso hacerse cargo personalmente. La evidente desorganización entre los guionistas llega al punto de ver cómo una de ellas, Simonson, se olvida por completo del outline de su Anual escribiendo una historia que se aleja de lo contado por sus compañeros. Capítulo aparte merece el desastre de continuidad que perpetra Higgins en el Anual de los Vengadores, con varios fallos garrafales como la inclusión de Sersi y Tigra en la alineación del equipo que tendrían que ser explicados a posteriori por John Byrne. Otros detalles, como que Ben Grimm aparezca en su forma humana en un capítulo y con un exoesqueleto que imita su forma como la Cosa, o el peinado “cambiaformas” de Puñal -ahora largo, ahora corto-, o que las novias de Set salgan vestidas con túnicas blancas en un cómic para cambiarse a sus trajes superheroicos en el siguiente… son detalles sin importancia si tenemos en cuenta el desastre que supone la inclusión de Tormenta en el relato. Ororo Monroe, igual que el resto de miembros de la Patrulla X, se supone fallecida tras La Patrulla X #227 y se siente realmente ridículo cómo el resto de personajes se niegan a reconocerla llegando al punto de expresar diálogos sonrojantes del tipo “Tiene los mismos poderes que Tormenta ¡pero no puede ser ella!” o “Se parece a Ororo pero ella está muerta”. Un despropósito.
Imagino que las interferencias editoriales tuvieron que ser importantes, al menos para hacer que Englehart solicitara que su nombre se quitara de los créditos del Anual de Estela Plateada, que Claremont no quisiera, por primera vez desde que se hizo cargo de la colección, escribir su Anual o que nadie se prestara a guionizar el Anual nada menos que de los Vengadores, ocupándose un Higgins en su casi único trabajo creativo en la editorial. Lo que inicialmente parecía ser una historia que formaba parte de la celebración por los 50 años de la creación de Namor, vería como el Príncipe Vengador “moría” en el capítulo 2 para, supone el lector, ayudar desde la sombra al resto de héroes enfundado en una ridícula armadura, revelándose en los capítulos finales sin mayor trascendencia para el destino de Ghaur o Set, siendo ambos derrotados por sendos deus ex machina.
En los aspectos positivos destaca el trabajo de dos veteranos como Conway y Baron, este último el que realiza el mejor capítulo para mi gusto, el Anual del Castigador, brillante en los diálogos entre Frank Castle y el Caballero Luna. Pero hablamos de una trama secundaria como mencionamos en el resumen del argumento. Si nos centramos en el cogollo de «Atlantis Ataca», no es de extrañar que los mejores capítulos sean los dos realizados por John Byrne, aún de dulce en lo que respecta a su dibujo y con toneladas de oficio y buen hacer en la parte argumental.
Fuera de Byrne, «Atlantis Ataca» tampoco destaca por el dibujo. Varios del resto de dibujantes estaban en los primeros años de sus respectivas carreras, casi todos muy cumplidores, como Sal Velluto, Mark Bagley o David Ross. Quiero destacar también la narrativa de William Reinhold y las escenas de acción de un Javier Saltares irreconocible para los que recuerdan su trabajo en El Motorista Fantasma. Es inexplicable el pésimo trabajo de un profesional sobrio como Ron Wilson pero sobre todo el debut de Rob Liefeld. Liefeld dibuja dos capítulos, a cual más horrible (todavía tengo pesadillas con el pelo de su Mary Jane) pero si por algo destaca negativamente es en las escenas acuáticas del Anual de Los Nuevos Mutantes. Es algo tan mal narrado y dibujado que merece la pena echarle un vistazo aunque solo sea por el morbo.
El tomo de Marvel Limited editado por Panini y SD incluye las 14 partes del cross-over y bastante escaso material extra dada la extensión del tomo -más de 550 páginas-. Unas pocas fichas y dibujos promocionales además de pin-ups relacionados con los personajes de la saga. Creo que es una obviedad pero solo recomiendo este tomo a completistas o nostálgicos premium.
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