Javier Vázquez Delgado recomienda: Magazine Marvel España – Marzo 2023
Vamos a repasar qué es lo que tenemos preparado para esta nueva entrega de nuestro Magazine Marvel.
Otro mes y ya son tres. Parece una perogrullada pero es importante puesto que estamos en el camino de un expectante futuro en una Europa que vive el día a día bajo el temor a unas consecuencias funestas de una guerra que ha nacido ante sus puertas. Un año ha pasado desde que de nuevo nos quedamos atónitos ante el enésimo error en nuestro continente y que ha supuesto destrucción, muerte, crisis humanitaria y crisis energética entre otros factores. Dicho esto, solo nos queda dar nuestro apoyo a todos los que están sufriendo cada día en un horror sin fin a corto plazo.
Cambiando de tercio y de tono, ahora toca inmiscuirnos en lo que es un mes bastante tranquilo en lo que a publicaciones se refiere. Hay cositas que destacan en este mes y las vamos a ir desgranando con el cariño habitual que el equipo de Marvel profesa hacia vosotros.
Nunca se nos había ocurrido daros las gracias a todos los que nos seguís en la lectura de este Magazine, que ya os puedo decir que no es un trabajo fácil, pero que lo hacemos de mil amores, y saber que estáis ahí hace que tengamos energía para muchas entregas más.
¡Vamos a por ella!
TITULARES
• Columna de opinión
• Juicio a…
• Análisis de novedades
• El cómic destacado del mes
• No te puedes perder…
• Quién es quién
• Hablemos de clásicos
• Aquellas maravillosas novedades
Columna de opinión
En el apartado de opinión del Magazine Marvel de este mes, y aprovechando que la etapa de Saladin Ahmed en Miles Morales Spider-man llega a su fin damos nuestra valoración.
Las etapas de Miles Morales se han caracterizado por ser o muy buenas o con altibajos muy grandes, lo cual es muy a tener en cuenta, dada la corta vida del personaje en comparación con otros de la misma compañía de Marvel Comics.
Si entramos a analizar las distintas historias de Miles Morales: Spider-Man de Saladin Ahmed, la cual tuvo como dibujantes principales a Javier Garrón, Carmen Carnero y Christopher Allen, éstas tuvieron unas ideas interesantes a lo largo de la etapa, un poco de reciclaje y un desarrollo notable, aunque sí se echó en falta algo más de ambición en torno a la mayor parte de los números para causar más emoción, intriga y captación.
Ahora bien, podríamos decir que la primera parte de la etapa es la más floja hasta que se nos presenta al primer nuevo gran villano de Miles Morales: El Asesor. A partir de ahí, la colección despega con buenas ideas con Ultimátum y el Duende Verde Ultimate, pero no se llega a rematar del todo por la pérdida de memoria de Miles y Norman, además de que Ultimátum podría haber hecho mucho más de lo que acabó haciendo. No obstante, nos da una buena consecuencia que llega a pesar mucho en el corazón de Miles y que con Estornina acaba suavizando su dolor.
La añoranza no suele traer nada bueno, y es que Miles tenía que tener su propia Saga del Clon y, la verdad, la jugada sale a medias. Si bien el villano se hace temer, y ganamos un buen aliado para Miles, se echa en falta un par de números más para que todo hubiera fluido mejor y que la batalla final se hubiera desarrollado mejor.
Entrando ya en la recta final, el cruce con Beyond podría haber sido mejor y tener más relación con la empresa, pero aquí nos llena de satisfacción cómo Miles consigue sobreponerse a sus temores y evoluciona como personaje. Y, viendo el arco que acaba de finalizar, Miles demuestra que todo lo que ha vivido para dar un paso al frente y ser alguien mejor que no se deja amedrentar y lucha por los suyos y él mismo.
Como punto aparte cabe destacar el número 24 de la edición española que contiene el especial El Fin, que como historia nos presenta un futuro apocalíptico con un viejo Miles protegiendo Brooklyn del Ejército de América y honrando el legado de su amigo Ganke. No es una trama impresionante, pero se deja leer como algo hipotético.
En definitiva, consideramos que esta etapa de Miles Morales es algo floja al principio, pero que, sin duda, va mejorando conforme pasan los números, aunque le falte algo de ambición y potencia en según qué partes.
Juicio a… Secret Wars de Jonathan Hickman
Ha llegado la hora de juzgar la obra culmen de uno de los autores más importantes de este nuevo milenio en la Casa de las Ideas. Tras muchos años en los que Jonathan Hickman había ido dejando pistas, tramas pendientes de cohesionar, personajes de nuevo cuño e ideas llegó el momento de casar todo en lo que fue el cierre de su paso en el Universo Marvel. Todo su plan a muy largo plazo había sido orquestado en diversas serie, desde Secret Warriors pasando por Los Cuatro Fantásticos y llegando a Los vengadores. Llegó el momento en el cual toda la carne sería puesta en el asador y se juzgaría su trabajo. Ahora toca celebrar ese juicio y veremos el resultado.
Muchos de los que aquí estamos pensamos que este evento fue una ocasión perdida para poder poner a cero el Universo Marvel y hacer una especie de Crisis en Tierras Infinitas. Sinceramente el guionista dejó todo en bandeja a los mandamases de la editorial. Sin embargo, no se dio ese paso que hubiese sido una maravillosa oportunidad en lo que al final supuso una aportación que ya nadie ha retomado salvo el Universo Marvel Cinematográfico.
Sin más preámbulos toda sentarse y reflexionar. ¡Que comience el juicio!
A favor… Robbie R.
Secret Wars es el evento más importante que ha publicado Marvel Comics en el siglo XXI. Sí, existe Dinastía de M. Sí, existe Civil War. Y, sí, historias como Imperio Secreto o Vengadores vs Patrulla X también se pueden destacar. La historia río que tuvo lugar hasta 2015 saltando de evento en evento está llena de grandes momentos y relatos. Pero el más importante fue Secret Wars, en manos de Jonathan Hickman y Esad Ribic.
Esta historia es el punto y aparte más destacado desde Vengadores Desunidos. De hecho, entre ambas historias podemos establecer un marco de desarrollo muy contenido que caracteriza toda una era de la Casa de las Ideas. Si la historia del final del grupo permitió una entrada en la modernidad y una necesaria actualización de los elementos que caracterizaban a los Héroes Más Poderosos de la Tierra, Secret Wars supuso un final de ciclo que confirmaba todo lo bueno realizado hasta entonces. Una despedida por todo lo alto a una manera de entender las cosas desde inicios de siglo. Le siguió una Toda Nueva y Toda Diferente Marvel que merecerá ser explorada en otro momento, pero que surgió de unas cenizas que eran abono perfecto para otra nueva era.
A nivel autoral, Hickman y Ribic se encontraban en un momento fantástico. Los retrasos fueron notables y desesperantes en su día, pero ahora permiten disfrutar de un paquete completo por parte de dos titanes. Supuso el final de etapa del guionista al frente de los Vengadores, pero también destacó como una carta de amor a los Cuatro Fantásticos y su lugar central en el universo Marvel como fundadores y como exploradores. Sin ellos no se entienden los 60 años de historia de la editorial bajo ese nombre. Sin la Primera Familia, no hay Secret Wars. Y tal y como el grupo se tomó un descanso de tres años, Hickman también se despidió de Marvel Comics hasta su regreso liderando la Patrulla X. ¡Y ni siquiera hemos mencionado el final del Universo Ultimate! Este tomo es, por tanto, un cruce de destinos como pocas veces se ha visto en el multiverso. Un relámpago en la botella, el segundo en el que la fuerza imparable choca contra el objeto inamovible. La importancia de Secret Wars nunca puede ser subestimada.
La verdad, nada más que la verdad.
En contra… J.J.J.
Y llego el momento en el que, dentro de mi aportación habitual para esta publicación de tres al cuarto, se me pidió que contara mi opinión acerca de Secret Wars, y no, no aquel tebeo vendemuñecos de 1985 que ese visionario que era Jim Shooter ideó junto con Mattel. No. Me pidieron que me pronunciara sobre el evento con el mismo nombre que Jonathan Hickman y Esad Ribic dieron a conocer al mundo en el año 2015.
Se llamaba Secret Wars porque quería apelar a la nostalgia, pero este evento realmente debería haber sido titulado Crisis en Tierras Marvelitas. Y es que, no solo en su título trata de copiar a algo que se hizo antes, si no que en su argumento, tenemos un clon del magnífico evento de DC Comics que enseñó al cómic superheroico cómo hacer eventos en el futuro. Si en 1985 Marv Wolfman y George Pérez narraron una épica y trepidante historia en la que se nos contaba como el Antimonitor iba a destruir el multiverso entero, logrando por muy poco un grupo de héroes venidos de distintos universos revertir la situación salvando lo que quedaba del cosmos en un único universo mezcla de los anteriores para así poder justificar los cambios editoriales que estaban por venir, Jonathan Hickman no se vuelve loco y hace exactamente lo mismo.
Ya era sabido durante meses que el Universo Marvel convencional, esa Tierra 616 a la que desde hacía años se apelaba iba a morir. Al igual que iba a desaparecer la Tierra 1610, ese Universo Ultimate que tanto había enamorado en sus ocho primeros años de existencia, y que llevaba más de un lustro aburriendo al personal. Marvel decidió que, como DC había hecho hacía décadas, y aprovechando el treinta aniversario tanto de las Secret Wars originales como de las primeras Crisis Deceítas, lo más útil era justificar esos cambios editoriales con un evento que estuviera a la altura.
Y de este modo Jonathan Hickman hizo que el Doctor Muerte para salvar el multiverso de las incursiones creara un universo mezcla de los anteriores, llamado Mundo Batalla, que contenía regiones sacadas de Marvel Zombies, 1602, el Universo de Old Man Logan y un largo etcétera en el que el propio Muerte gobernaba como Dios y Rey. Por supuesto, había personajes que poco a poco iban dándose cuenta de que algo no iba bien en aquel lugar no tan idílico como parecía en un principio y merced a la llegada y muerte de Thanos a este nuevo universo, comenzaban su rebelión contra Muerte, ayudados por los últimos supervivientes de las extintas Tierras 616 y 1610, quienes ponían en jaque a Doom y juntos construían otro nuevo universo mezcla de los anteriores pero sospechosamente parecido a la Tierra 616 de toda la vida en la que ahora, vivía Miles Morales.
Un refrito en el que Hickman no arriesgó absolutamente nada, fiándolo todo a copiar a Wolfman y Pérez y disfrazándolo de continuación impropia de su etapa en Vengadores que tras su soporífera y larga extensión, había quedado cerrada a medias.
Un ejercicio de nostalgia Marvel y DC que no solo no aporta nada al cómic si no que resulta especialmente cansina, por tratarse de una historia que nos ha sido contada en multitud de ocasiones y siempre con los mismos fines fruto de la mercadoctenia capitalista que ya no sabe cómo dejar morir a un Universo que necesita adaptarse o morir.
¿Secret Wars? Más bien «Pastiche Wars»
He dicho.
Análisis de novedades (grapas y tomos)
Capitana Marvel 4
Carol Danvers ha estado disfrutando mucho de su relación con Máquina de Guerra, pero la diversión tuvo que acabar pronto cuando los trajes negros y rojos llegaron. La Capitana Marvel tuvo que enfrentarse a Vox Supremo y su plan para capturar a todos los Marvels.
En cierto momento, Carol tuvo que crear un ser de energía pura llamada Binaria, que le fue de gran ayuda para la batalla final.
Sin embargo, ahora que hay una nueva paz, Carol ha desaparecido y Binaria tiene que tomar el relevo sin tener ninguna idea de cómo actuar. A medida que pase el tiempo patrullando y acabando con el mal, se verá envuelta con preguntas muy duras sobre ella misma y lo extraño que le resulta este mundo
Masacre 1
El sueño de Masacre por fin se ha hecho realidad. Después de ser tan pesado con Lobezno y ayudarle de forma forzosa en una misión… ¡Ha conseguido entrar en X-Force! ¡Viva! ¡Entrada de lujo en Krakoa y en su grupo favorito!
Sin embargo, Masacre es atrapado en medio de un encargo de asesinato y una villana le implanta en el cuerpo… ¡Un pequeño resto de Matanza que sobrevivió de Matanza Absoluta!
¿Podrá sobrevivir a la experiencia? ¿Cumplirá su encargo?
¡Lee este increíble y emocionante número 1!
El cómic destacado del mes
Marvel Must-Have. Hulk: Gris
Batman: El Largo Halloween. Superman: Las Cuatro Estaciones. Son solo dos ejemplos de la breve pero excelente producción que el auténtico dúo dinámico del cómic superheroico, Jeph Loeb y Tim Sale crearon para la Distinguida Competencia. ¿No sabes por dónde empezar a leer a Batman o a Superman? Pues la obra conjunta de estos dos autores en un buen lugar para empezar. Sin embargo, hubo una época en la que ni Loeb ni Sale se limitaron a DC Comics, si no que decidieron probar suerte en Marvel, analizando a sus personajes favoritos de este vasto universo a través de la realización de cuatro obras que denominamos «cromáticas».
La primera de estas obras, publicada entre Junio de 2001 y Enero de 2002 fue Daredevil: Amarillo, que narraba los primeros días de Matt Murdock como superhéroe cuando su traje todavía no era rojo.
La segunda, publicada entre Julio de 2002 y Abril de 2003 fue Spiderman: Azul, llamada así porque trata sobre el duelo de Peter Parker por la muerte de Gwen Stacy, y la tristeza en inglés, se suele definir como «feeling blue».
La tercera de estas obras, publicada entre Diciembre de 2003 y Abril de 2004 fue este Hulk: Gris del que pasaremos a hablar a continuación, siendo la cuarta Capitán América: Blanco, la que más se hizo de rogar, pues comenzó en Julio de 2008 y terminó en Diciembre de 2015, narrando esa época en blanco y negro correspondiente a los primeros días de Steve Rogers como Capitán América en la Segunda Guerra Mundial.
Pues bien, como su propio nombre indica, Hulk: Gris, apela al color original del brutal alter ego de Bruce Banner, ese Hulk que antes de ser verde, solo aparecía por la noche, siendo de un atemorizante color gris que mutó a verde porque las imprentas eran incapaces de sacar el tono de gris que Stan y Jack querían para su monstruoso personaje. Pues bien, esta obra habla de esos primeros días de Hulk en los que Bruce Banner se transforma en un horrible monstruo por las noches, acechando a una atemorizada Betty Ross y ayudándose de un osado Rick Jones que sabedor de que Banner le ha salvado la vida, decide ayudarle sin condiciones.
Un cómic que rescata muy bien esa esencial de Doctor Jekyll y Mr. Hyde que The Man y el Rey quisieron dar a la obra original, pero con un tono moderno, apto para todo tipo de lector que de esta forma es capaz de ver el drama por el que pasa un personaje de Marvel que, aunque haya terminado realizando acciones heroicas, dista mucho de ser un superhéroe, teniendo el peor alter ego de cuantos han poblado este vasto universo superheroico.
La obra, que ha pasado por diversas ediciones en nuestro país, fue recopilada hace unos años en formato 100% Marvel HC y ahora llega en Must Have para adaptarse un poco más al bolsillo de los lectores, quienes ya no tienen excusa para adquirir una de las mejores obras del Goliath que no siempre fue Esmeralda.
Los Cuatro Fantásticos 1
Cada cierto tiempo las colecciones de Marvel Comics se renumeran manteniendo ese número inicial para mantener el legado. Hoy tenemos a la familia más importante del Universo Marvel con un nuevo número uno. Tras varios años en los que Los Cuatro Fantásticos estuvieron en dique seco llegó Dan Slott y, tras un titubeante comienzo, consiguió una interesante etapa que llegó a su fin el mes pasado en nuestro país.
Un nuevo horizonte se nos presenta ante nosotros con un comienzo que desde luego no era el esperado. Lo anteriormente dicho no es impedimento para que recomendemos encarecidamente la lectura de esta serie. El número en cuestión comienza con una incógnita y acaba con otra. ¿Por qué Los Cuatro Fantásticos se han distanciado? ¿Qué paso hace meses en lo que parece una catástrofe con consecuencias no solo materiales sino personales?
Tenemos más alicientes para poner en este Magazine este número como lo que es, un imprescindible que no hay que perderse. Ryan North (La imbatible Chica Ardilla) e Iban Coello (Veneno) hacen un tandem que desde luego es sinónimo de calidad.
Ryan North juega con la película Groundhog Day mezclada con el género de los superhéroes. Podemos decir que hay cierto tono reflexivo al igual que en la película de Harold Ramis, pero hay acción con un especial énfasis en las relaciones personales. Resulta curioso para un primer número de Los Cuatro Fantásticos, lo cual es suficiente para convencernos y comprar los siguientes números. El artista Iban Coello encaja perfectamente con los conceptos y el tono de este primer número. Su visión de La Cosa captura la naturaleza icónica del personaje y hace que el «monstruo con un corazón de oro» sea impresionante y cargado de sentimientos y expresividad. Su emotividad no solo se queda en Ben Grimm sino que se extiende al elenco de secundarios de este número.
En definitiva, no podemos dejar pasar esta nueva etapa y este número es un no te puedes perder en toda regla.
Quién es quién: NextWave
Este mes llega al formato Marvel Must-Have la esperada y muy demandada reedición de NextWave, el cómic de culto de Warren Ellis y Stuart Immonen. Esta hiperbólica parodia era tan bestia que los propios autores decidieron que era mejor que se situase fuera de continuidad, pero gustó tanto a los lectores y a la propia Marvel que acabó incorporándose de todas formas. No han sido pocas las referencias que se han hecho a estos doce números tras su publicación y la última de ellas, la etapa Beyond en la colección del trepamuros, es bastante reciente. Hoy toca conocer de qué va esto de Nextwave.
La organización contraterrorista H.A.T.E. ha reunido al Escuadrón NextWave para evitar que S.I.L.E.N.T. ponga a prueba sus armas de destrucción masiva más absurdas sobre suelo americano. NextWave reúne a los héroes más poderosos de Améric… Ejem. Bueno, no, en realidad reúne a un puñado de personajes secund… bueno, más bien terciarios… que luchan contra grandes amen… bueno, no, luchan contra amenazas ridículas: lagartos gigantes en calzoncillos, hombres de brócoli, koalas carnívoros, cangrejos homicidas, clones de M.O.D.O.K. disfrazados de Elvis… ¡NextWave: cuando la única forma de salvar América es patear algunos culos! ¡NextWave: compra seis ejemplares de cada uno de sus cómics o irán a por ti!
Como ella misma se empeña en repetir una y otra vez, Monica llegó a liderar a los Vengadores en una ocasión. No obstante, eso no quiere decir que los Héroes Más Poderosos de la Tierra la tratasen con respeto. No importa mucho, ya que en NextWave tampoco la respetan. Tiene el poder de convertir su cuerpo en cualquier forma de radiación electromagnética del espectro (excepto en las que se inventan en Star Trek).
Un camorrista borracho de Brooklyn que recibió el poder del «corazón estelar del espacio entre galaxias» de manos de dos inocentes alienígenas llegados a la Tierra. Ellos pretendían ayudarle a convertir su hogar en un paraíso. Él a cambio los confundió con duendes y les dio una buena paliza. Tiene superfuerza, resistencia sobrehumana y la capacidad de volar. Lástima que no tenga cerebro.
Antigua integrante de X-Force, Tabitha es una adolescente con el poder mutante de hacer que las cosas exploten. Más preocupada por comprarse ropa y por responder a los mensajes que le llegan al móvil que por los ataques terroristas, su respuesta para todo lo que le molesta siempre es la misma: tick-tick-tick-BOOM.
Una forma de vida artificial que se tiene en muy alta estima a sí mismo y que desprecia a los penosos seres de carne. Su cerebro robótico funciona a base de cerveza, como si fuera el Bender de Futurama, y de hecho se la inyecta directamente en el cráneo. No es el Hombre Máquina original, sino un duplicado de origen incierto, pero eso es lo de menos. No le caes bien y va a hacer todo lo posible por dejártelo claro, cachocarne.
La heredera de un linaje de cazadores de monstruos inmortales gracias al poder de la mística Piedra de Sangre. Lleva luchando con bichos inmundos desde que era un bebé, lo cual no ha hecho que su carácter sea precisamente agradable. Si crees que la E que lleva en el pecho significa América estás muy equivocado.
Es el director de H.A.T.E. Cada día se fuma doscientos cigarrillos y cien puros y se bebe una botella de whisky y tres de vino con la cena. Y cena carne. Carne cruda. El cocinero le sirve un animal vivo y lucha contra él con las manos desnudas. Así es Dirk Rabia. Trata constantemente de suicidarse, ya sea mediante un revólver de tamaño gigante, comiéndose un cubo de helado repleto de pastillas o mediante el clásico método del ahorcamiento. Si le preguntas qué está haciendo mientras trata de suicidarse te dirá que no le molestes, que está en una reunión. Con su Hacedor. Y mejor no hablamos de su obsesión hacia ciertas prendas femeninas.
Hablemos de clásicos
Dentro de la serie de Bibliotecas Marvel con las que Panini se ha lanzado a captar nuevo público para los personajes de la casa de las ideas, le ha llegado el turno al maestro de las artes místicas. Este mes llega la primera entrega de la serie dedicada al Doctor Extraño. Stan Lee y Steve Ditko hacen equipo para traer a un héroe muy diferente de los que, hasta ese momento, se habían presentado por parte de la editorial. Un hechicero en un mundo donde la ciencia -ya sea a través de invenciones, ya a través de descubrimientos- es la causa de los orígenes de los diversos enmascarados que, aquí y allá, iban apareciendo en la Tierra 616.
En estas primeras aventuras pueden encontrarse buena parte de los elementos definitorios del personaje y su entorno: su origen, su misión, su elenco de secundarios y, por supuesto, su galería de villanos. De la mano de un Steve Ditko en estado de gracia se presenta unas historias donde la magia es el vehículo para llevar al lector por mundos fantásticos, llenos de seres extraños y amenazas a las que solamente la hechicería puede hacer frente.
Ahora que el Doctor Extraño es protagonista de una serie de películas, dentro del universo cinematográfico de Marvel, esta serie es la puerta de entrada a las aventuras de un personaje cuya presencia en los quioscos, en la forma de colección propia, ha estado compuesta por etapas de culto, cancelaciones por bajas ventas y retornos en los que siempre ha estado presente el armazón presentado en estas historias iniciales e iniciáticas.
Panini lanza una nueva línea editorial dedicada a recopilar íntegramente etapas de la Marvel clásica que han permanecido, hasta ahora, fuera del mercado español parcial o completamente. Este sello debuta con una buena dosis de nostalgia, Power Pack, ya que, a pesar de ser un cómic más orientado a niños o preadolescentes, intuimos que el público que vaya a comprar este tomo de más de 40Euros tendrá una edad más avanzada.
Para aquellos que no lo conozcan, Power Pack es un cómic creado en 1984 centrado en los hermanos Power (Alex, Julie, Jack y Katie) que obtienen diferentes superpoderes gracias a la intervención de una especie de caballo alienígena. Primer cómic de superhéroes de la Marvel moderna enfocado a niños, la serie seguía siendo una obra hecha con gusto y profesionalidad por Louise Simonson y June Brigman (sustituida luego por Brett Anderson).
Aunque el tiempo ha pasado su factura, hablamos de cómics sencillos y muy bien pensados para su público. Para el resto, queda, como decimos, el factor nostalgia. Queda preguntarse si los 62 números de la colección original se recopilarán en 4 ó 5 volúmenes, pero mejor no adelantar acontecimientos.
Sin prisa pero sin pausa, Panini alcanza la 4ª (¿y penúltima?) entrega de la larguísima etapa guionizada por Mark Gruenwald para la colección del Capitán América. En este caso, la editorial ha decidido juntar casi al completo dos volúmenes de la Epic Collection americana en un tomo de más de 800 páginas que se antoja complicado de manejar para el lector.
Intentar resumir brevemente todo lo que aparece en este cómic es tarea complicada. La primera mitad es la más destacada, gracias al trabajo de Ron Lim y a sagas como «Calles Envenenadas», un relato antidroga que sigue funcionando tres décadas después. La segunda parte del tomo es más floja. El dibujante pasa a ser el planísimo Rick Levins e incluye alguno de los momentos más flojos de Gruenwald como la historia que da título al cómic, «La Estrategia Superia», una locura total donde un grupo de supervillanas planea conquistar el mundo y, ya de paso, convertir al Capi en mujer. Que han envejecido mal es lo mínimo que se puede decir de estos últimos cómics.
Lo que lo mantiene todo unido es Gruenwald, que mantiene sus tics, tanto buenos como malos, sigue dándole cancha a la sociedad serpiente, y se encarga de introducir al Capi en la década de los 90. No olvidar que aquí se incluyen varios números inéditos en España, nada raro teniendo en cuenta la caótica publicación original en Forum de la etapa
Aquellas maravillosas novedades
Ha llegado el momento de rematar otro de nuestros magazines mensuales con la sección en la que recordamos tebeos publicados tiempo atrás. Hoy nos vamos a portar bien, nos vamos a dejar de bromas y vamos a ser formales… para variar. Hasta hemos elegido tebeos más o menos decentes en lugar de aquellos que más se prestan al cachondeo. ¿Por qué? Ay, pues porque en el magazine del mes pasado metimos la pata con la fecha de publicación de una de las series de las que hablamos. Es lo que tiene tanto viaje en el tiempo, que al final uno acaba con resaca temporal y empieza a cometer errores. Pero no pasa nada: el jefe nos dio una buena azotaina y nos ha enderezado bien enderezados. No volveremos a fallar… por la cuenta que nos trae. Anda, písale al pedal de la máquina del tiempo, que vamos a viajar…
… un año atrás: En marzo de 2022, Panini lanzó el número 39 de El inmortal Hulk, que ponía punto y final a la celebrada etapa de Al Ewing; una etapa impecable a la que poco se le puede criticar. Bueno, todo salvo esa pequeña polémica por los mensajes antisemitas que su dibujante, Joe Bennet, coló en uno de sus números. La jugada le costó cara, pues Marvel le dio la patada sin miramientos poco después. De hecho, no ha vuelto a trabajar para la editorial y no tiene pinta de que vaya a volver a hacerlo en el futuro. Este es un buen ejemplo de que incluso un cómic tan bueno como este, el mejor Hulk que se ha publicado en muchos años, puede quedar empañado por una meada fuera de tiesto de uno de sus autores. Y ahora, antes de que alguien nos venga con esa vieja mandanga de que hay que separar al autor de la obra, saltamos…
… cinco años atrás: En marzo de 2018 el guionista Donny Cates y el dibujante Gabriel Hernández Walta nos mostraron a Loki como el nuevo portador del manto del Hechicero Supremo. Fue una etapa cortita pero muy interesante, que arrancó en el número 26 de la serie del Doctor Extraño y se prolongó hasta el 28 (¿Ves cómo hemos consultado las fuentes para no equivocarnos? Hoy estamos sembrados). La queremos destacar por dos motivos: por ser una de las pocas series escritas por Cates en las que no acabó colándonos al pesado de Knull y porque sirvió para presentar a Bats, el simpático perrete fantasma que desde entonces se ha convertido en compañero del Doctor Extraño primero y de Clea después. Un buen chico. El mejor.
… diez años atrás: En marzo de 2013, el Capitán América viajaba a la Dimensión Z controlada por Arnim Zola en la primera entrega de la etapa de Rick Remender. Veníamos de cerrar la larga etapa de Ed Brubaker, que pese a los altibajos de su último tercio había sido histórica, y la llegada de Marvel NOW! nos ofrecía a un Capi muy distinto, dibujado en esta ocasión por John Romita Jr. Esta etapa comenzó en el número 26 del Volumen 8 de Capitán América (¿Ves? Otra vez consultando fuentes. Que no se diga que no cumplimos) y sirvió para presentarnos a Ian Rogers, el hijo adoptivo de Steve en la Dimensión Z; un personaje que vuelve a estar de actualidad porque lo han recuperado tras varios años de ausencia en la colección actual que protagoniza Sam Wilson. Tenemos que decir que estos primeros números resultaban un tanto… ásperos, quizá por el dibujo de Romita Jr., pero que la historia de la Dimensión Z resultó ser muy buena. El resto de la etapa de Remender, pues ya tal.
… veinte años atrás: En marzo de 2003, hace veinte añazos ya, la colección que nos mostraba al fin el pasado secreto del mutante de las garras se acercaba a su final. El quinto y penúltimo número de la miniserie Lobezno: Origen de Forum, de Paul Jenkins y Andy Kubert (otra vez consultando los datos antes de escribir, ¿lo ves? Todos esos azotes sirvieron para algo), tenía al bueno de James Howlett correteando por las montañas canadienses junto a una manada de lobos mientras su hermanastro, “Perro” Logan, se preparaba para cazarle. El enfrentamiento entre ellos se saldaría poco después con la sangre de cierta pelirroja que dejaría traumatizado de por vida a nuestro protagonista. Lobezno: Origen fue una cosa bastante peculiar, ¿verdad? Este drama rural de época mezclaba momentos bucólicos con unos cuantos SNIKTS. No es lo que uno esperaría de un tebeo mutante, no. El dibujo de Kubert, impecable. Las portadas de Joe Quesada, maravillosas. El resto… pues el jurado aún lo está decidiendo. Después de dos décadas seguimos sin tener claro si nos gustó o no. ¿Y a ti?
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