Javier Vázquez Delgado recomienda: Maestro 3: World War M
Edición original: Maestro: World War M, vol. 1, núms. 1 a 5 USA (Marvel Comics 2022).
Edición nacional/España: Maestro 3: World War M (Panini Cómics, 2022)
Guion: Peter David.
Dibujo: Germán Peralta, Pasqual Ferry y Sebastian Cabrol.
Entintado: Germán Peralta, Pasqual Ferry y Sebastian Cabrol.
Color: Jesus Aburtov.
Formato: Tapa blanda. 128 páginas. 15,00 €
«La guerra incansable solo lleva a una civilización peor si no detenemos a los líderes.»
«Supongo que si eres lo bastante fuerte e ingenioso, no necesitas a nadie. No cuando eres El Maestro.»
Anteriormente en Maestro 2: Guerra y Pax, el Maestro acababa con ciudades que no se rendían y unían a él, manteniendo Distopía bajo el movimiento Pax. El Hombre Máquina quiso salvar a los suyos y luchar hasta el final, pero también cayó ante el puño de El Maestro. Todo este terror continuaba hasta que Muerte contactó con el Panteón y ellos se plantaron en el castillo del Maestro. Aparentando buenas intenciones, convencieron al Goliat Esmeralda de ser aliados hasta que le gasearon y lo mantuvieron en una cámara con la que Paris intentó hablar con él telepáticamente. Lamentablemente, todo se salió de control y los miembros del Panteón comenzaron a morir hasta que Rebecca apareció para lamentar lo que hacía su hijo. Maestro se quedó en shock al no poder creer que su madre estuviera viva y Rebecca aprovechó para dispararlo cuando se convirtió en Banner. En ese momento, vimos que todo ocurrió en la mente de El Maestro y que lo habían matado temporalmente. Mientras Muerte aprovechaba para gobernar Distopía, el Panteón introducía a Banner en una cámara de Duranium, esperando que, cuando se endureciera, muriera por asfixia. Sin embargo, en la mente de Banner, Maestro convenció a Bruce de que no necesitaba a nadie más que a él y luego despertó enfurecido destruyéndolo todo. Como una máquina indestructible, acabó con la vida de Atalanta.
Como los demás vieron que era imparable, dispararon unos misiles hacia I.M.A. y otros hacia el cuartel general, esperando acabar con El Maestro. Haciendo gala de una poderosa resistencia, Maestro sobrevivió a los misiles y volvió a Distopía para recuperar su trono. Cuando llegó, comió con Muerte y se reveló que hubo una alianza entre ellos, pero ahora Maestro no quería colaborar con Muerte y había envenenado su vino. Sin embargo, Muerte previó eso tomándose una antitoxina y comenzó a pelear con El Maestro. La pelea no fue muy igualada, puesto que El Maestro humilló y destrozó a Muerte, obligándole a huir. Finalmente, de los restos de la base de I.M.A. salió Abominación, quien también estuvo encerrado mucho tiempo.
En el presente arco argumental, Abominación despierta después de una terrible pesadilla en la que M.O.D.O.K. le informó de lo que ocurría en el presente apocalíptico. Al poco de ver cómo había cambiado el mundo, unos soldados atlantes le atacaron hasta que Namor les detuvo y acompañó a Emil hasta la ciudad atlante Pacífica, donde su familia le informaría de todo. Mientras Namor le presenta a la Antorcha Humana Original, el Doctor Muerte trató de hablar con un Rick Jones que perdía la memoria y el Ministro informó a Namor que El Maestro viajaría a los restos de I.M.A.
Cuando El Maestro llegó a los restos de la base de I.M.A, éste fue atacado por Jim con la Llama Nova y le dio por muerto, yéndose a Pacífica. El Maestro lo siguió y declinó la oferta de Namor de dejar la superficie, por lo que acabó con su guardián y, como daño colateral, también murieron la mujer e hijo de Namor. Todo iba a ir a peor, pero Muerte teleportó a Emil, Namor y Jim a Latveria. Allí, Abominación y Namor se lamentaron por sus vidas y por cómo la venganza era lo único que movía sus vidas. Mientras, el Ministro fue secuestrado por Dakord y Janis y fue entonces cuando Rick criticó la postura de Toro. Cuando el Ministro escuchó su nombre, reveló que buscaba los puntos débiles de El Maestro, pero no tenía ninguno. Después de despertarse estando borracho, Emil le pidió a Winston un teleportador y fue a Alchemax para pelear con El Maestro, pero se dejó vencer porque no le quedaba nada. En ese momento, llegó Namor con Giganto, empujado por el fantasma de su hijo. Sin importarle los civiles, Namor arremetió contra El Maestro mientras Abominación salvaba a una civil que le recordaba a su esposa. En un acto de locura, Abominación quiso matar a Namor a la vez que El Maestro, pero éste fue teleportado por Muerte y Giganto, al ser dañado, se fue corriendo al mar. Al no querer vivir, Emil se agarró a Giganto, pero El Maestro lo salvó.
Ya en la orilla, Emil se ofreció a ayudar a El Maestro con un aparato de comunicación para teleportación. Al poco, los dos fueron teleportador a Latveria, pero acabaron en una celda, donde Muertes quiso gasearlos hasta morir. Por suerte, El Maestro tuvo la idea de convertirse en Banner para pasar por los barrotes y luego destruirlos al pensar que el cuarto entero no sería de adamantium. Unidos, y cada uno con una tarea, El Maestro derrotó a Namor física y mentalmente y cuando llegó donde estaba Muerte con su Hulkbuster, el Goliat Esmeralda desapareció. Abominación había teleportado a El Maestro a Distopía y hackeado la seguridad de Muerte y Jim para usar la Llama Nova. Usando su técnica, todos morirían y así, los ciudadanos de Distopía podrían vivir.
Finalmente, El Maestro gobernó con puño de hierro en Distopía, pero no sabía que el Doctor Muerte entregó a Rick Jones su máquina del tiempo para que pudieran tener una oportunidad de derrotarlo — que conduciría a la historia Hulk: Futuro Imperfecto —.
En general, estamos ante una historia interesante, adictiva y que nos encamina hacia ese Futuro Imperfecto que todos conocemos. Este cómic toma prestado el título de World War Hulk, pero El Maestro lo hace suyo como toda una declaración de intenciones y no es para menos, ya que podríamos decir que casi todo el cómic es la guerra continúa de El Maestro por ganar esa supremacía y Pax para que nadie gobierne más que él mismo. Y si están muy lejos, que no le molesten o no intervengan con su reinado. Por ello, para El Maestro no hay aliados, sino herramientas o enemigos. Por otra parte, en el lado opuesto de la guerra, estamos ante un lado interesante, pues todos los personajes tienen buenas dinámicas, puntos de vista, se compenetran bien y tienen una razón para luchar contra El Maestro, pues ya no les queda nada en la vida más que la venganza. Es aquí cuando el guionista nos da unos giros interesantes en plena World War M con un Namor irreconocible y un Abominación al que llegamos a entender. No obstante, como punto negativo de este cómic, sí es cierto que la aparición de La Antorcha Humana Original, aunque grata, no llega a despertar tanto interés ni mueve tanto la trama como otros personajes — salvo en un momento final —. Sin duda alguna, World War M es un cómic grandioso, que cierra la trilogía con un broche de oro con un guiño muy peculiar y con el que cuesta no acabar con una sonrisa y muy satisfecho/a.
En cuanto a los personajes, El Maestro es un tirano que quiere llevar Pax a Distopía y todos las ciudades que haya cerca de allí para gobernarlas bajo su mandato sin libre albedrío. Después de lo ocurrido en anteriores tomos, ya no se fía de ningún personaje que pueda llegar fingiendo ser un aliado, por lo que no acepta ni alianzas con Namor ni con nadie, aceptando solo una tregua con Emil después de ver que es un hombre que se siente perdido y no ve un lugar donde vivir. Abominación es un personaje que tiene una gran profundidad en este tomo, pues si bien al principio acepta una alianza con Namor y Muerte para acabar con El Maestro — por sus viejas rencillas —, al final, Emil acaba dándose cuenta que no tiene un lugar en el mundo y que lo ha perdido todo, por lo que no le importaría ayudar a otra persona si con eso evita que los civiles mueran. Namor llevaba una vida tranquila, pero no puede soportar que la superficie resurja, por lo que su odio hacia el Maestro es enorme. No obstante, al ver su fuerza de primera mano, no tarda en ofrecerle una vida sencilla si se aleja de la superficie, algo inaceptable para El Maestro. Debido a un trágico golpe, Namor descendería hacia la locura hasta un punto donde uno se llevaría las manos a la cabeza.
La Antorcha Humana Original es traída de vuelta por Namor con la intención de hacer arder al Maestro. Sin embargo, su utilidad como compañero sería más bien nula y acabaría entorpedeciéndoles en vez de ayudarles conforme avance la historia — debido a una serie de factores —. Rick Jones sigue resguardado en una base y, por desgracia, su mente ya no es lo que era, por lo que tiene días muy malos y algunos pocos días buenos. Sin embargo, esos días buenos los utiliza de la forma más eficiente que puede para intentar acabar con El Maestro, ya sea para culpar a Toro o para planear su próximo movimiento gracias a una ayuda del Doctor Muerte. Por último, el Doctor Muerte es un personaje frío y calculador que, por su estado, ya no osa a enfrentarse directamente a Maestro. Prefiere tácticas como manipular a otros o gasear hasta la muerte a sus enemigos, aunque si tiene que tomar un rol más mortal, lo hace. Sin embargo, sí hay algo que le disgusta y es que destruyan una ciudad en guerra, pues si lo hacen, no habrá nada que gobernar. Ahora bien, su mayor defecto es su ego y sus problemas de seguridad y, debido a eso, Muerte comete errores muy graves.
Sobre el ritmo, Peter Allen David nos trae unos tiempos que van in crescendo hasta el punto de llegar a un clímax donde la acción brilla y el desarrollo de los personajes nos deja todo preparado para el Futuro Imperfecto.
A nivel artístico, Germán Peralta aporta un dibujo increíble, dinámico, con un buen uso de las viñetas y bien ilustrado, donde se sienten las fuerzas de cada golpe, la inmensidad, y unas buenas conexiones. Además de aportar un genial diseño a los personajes y unas buenas expresiones faciales y corporales, el dibujante no duda en añadir una buena cantidad de detalles al cómic y hacer que los paisajes se sientan vivos y terroríficos, lo que, sumado al color de Jesus Aburtov hace del cómic una genialidad. Por último, Sebastian Cabrol sigue la estela de su compañero en el diseño de personajes, pero hace un especial énfasis a las batallas y al dinamismo en las luchas finales de El Maestro. Además, es imposible olvidar esas páginas finales que tan bien dibuja y que son brillantes.
En definitiva, Maestro 3: World War M es un cómic brillante, llamativo y que pone el broche de oro a la trilogía de origen a la historia de El Maestro que escribe Peter Allen David que se sitúa antes de Hulk: Futuro Imperfecto. Gracias a su accesibilidad, su buen dibujo y gran narrativa, es muy difícil no recomendar ni los tomos anteriores ni éste para saber más de esta versión de Hulk apocalíptica.
Lo mejor
• La historia y cierra de la trilogía de origen de El Maestro.
• El desarrollo que tienen El Maestro, Namor y Abominación.
• El dibujo de Germán Peralta.
Lo peor
• La Antorcha Humana Original resulta muy irrelevante, salvo por el “giro final”. Podría no estar y no afectar a la historia — habría que hacer algún cambio —, ya que los que más afectan a la historia son Muerte, Namor y Abominación.
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