Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Saga. Caballero Luna 6. Ataque Intimidatorio

Edición original: Vengeance of the Moon Knight 1-6 USA (Marvel Comics, 2009-2010)
Edición nacional/España: Marvel Saga. Caballero Luna 6 (Panini Cómics, 2022)
Guion: Gregg Hurtwitz.
Dibujo: Jerome Opeña.
Formato: Tomo en tapa dura. 160 páginas. 21 €

El Puño de Khonshu más Vengativo

El primer lustro del Siglo XXI ya había pasado. Una nueva década comenzaba poco a poco a atisbarse. Y con ello, la oscuridad que había rodeado al personaje de Marc Spector durante el volumen anterior de su etapa, liderado por Charlie Houston, Mike Benson y David Finch tocaba a su fin.

Aquel espíritu atormentado por los pecados del pasado que alejaba a todo y todos de él para no contaminar a nadie con la negatividad emocional que le rodeaba, que solo sabía ahogar sus penas en whiskey barato y una buena pelea necesitaba evolucionar, o no hacerlo y arriesgarse a caer en el olvido editorial.

Y es que, si algo había caracterizado y diferenciado a la etapa anterior del Caballero Luna respecto de otras más clásicas, era que Spector además de ser más violento y gris (casi negro, en realidad) estaba perfectamente integrado en el día a día del Universo Marvel.

Aquella serie, con todos sus clarooscuros y defectos propios de la época hizo lidiar al personaje con la Guerra Civil Superheroica, el Acta de Registro Superhumano y con el Reido Oscuro de Norman Osborn, o al menos, con el comienzo de éste.

Con Houston y Dixon fuera de la ecuación, no solo se decidió renumerar la serie para dotarla de un nuevo comienzo que hiciera las veces de punto de entrada para nuevos lectores, si no que ésta cambió su denominación. Ya no estábamos ante Caballero Luna, si no ante La Venganza del Caballero Luna, una serie que duraría tan solo diez números y que como su propio nombre indica estaría muy centrada en el ojo por ojo.

Pero en esta ocasión, la venganza no será genérica, no se orquestaba contra criminales de poca monta, ni tampoco contra enemigos legendario de Khonshu o contra clásicos némesis de Spector. No. En esta ocasión, le tocaba el turno a Norman Osborn, líder de la comunidad superheroica del momento, que había arrebatado a Spector todo lo que poseía, llegando a matarlo, y que ahora iba a recibir un poco de su propia medicina.

El equipo creativo elegido para contar esta historia puente entre volúmenes de la colección canónica del personaje, sería el formado por Gregg Hurtwitz (novelista conocido por la saga Huérfano X o por guionizar la película El Libro de Henry, que en Marvel también ha trabajado en Lobezno, el Castigador o El Exterminador de Tontos) y por Jerome Opeña (Spawn, Avengers, Miracleman) quienes quería centrar la historia en la Venganza del personaje pero sin que la violencia de ésta copara toda la atención.

Sorprende como la Marvel de esta primera década del Siglo XXI confiaba muy a menudo en creativos llegados de fuera del comicbook, que como en este caso venían de la novela (de donde procedía el propia Mike Benson) o del cine.

De este modo, tenemos a un Caballero Luna si se me permite la expresión, mucho más “molón” que el anterior, con motocicleta corporativa y mala baba, que aterroriza a los criminales pero que alterna los golpes con comentarios jocosos y que tiene un estilo mucho más superheroico que el de Houston o Benson, más taciturno y letal.

Jerome Opeña por su parte, realiza un dibujo de línea suave y estilo muy particular en cuanto a los rostros y las escenas de acción que acerca este cómic a la lisergia habitual de revistas europeas como Metal Hurlant en la que Opeña colaboró en alguna ocasión con anterioridad a firmar esta serie.

La virtud de este tomo, está en que toda la serie de La Venganza del Caballero Luna ocupará este y otro tomo más, teniendo una estructura muy cerrada que no necesita ni de bagaje previo (más allá de saber que Norman Osborn es el malo de la función y que tiene una posición de poder ventajosa sobre el Universo Marvel), ni de una inversión en tiempo y dinero especialmente significativa al tratarse de una serie de corto recorrido.

Un tomo muy recomendable para aquellos fans incondicionales del personaje, o para los que quieran saber algo más de uno de los últimos héroes en saltar al audiovisual.

Lo mejor

• El dibujo de Jerome Opeña.
• El enfoque más pulp de esta nueva etapa.

Lo peor

• Que la libertad del equipo creativo esté ligeramente castrada por la tónica del Universo Marvel de ese momento.

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