Javier Vázquez Delgado recomienda: Rogue Sun 1, de Ryan Parrott y Abel

Rogue Sun

Edición original: Rogue Sun 1-6 USA (Image Comics)
Edición nacional/España: Rogue Sun 1: Cataclismo (Norma Editorial, 2023)
Guion: Ryan Parrott
Dibujo: Abel, Simone Ragazzoni y Francesco Mortarino
Color: Chris O’Halloran y Natalia Marques
Traducción: Sergio Colomino
Realización técnica: Martín Garcés
Formato: Rústica. 168 páginas. 22€

Toda responsabilidad conlleva que alguien me enseñe a usar mi poder

Hay cómics que te hacen pensar por el fondo que proponen sus autores, Rogue Sun tiene cosas que decir en ese aspecto, pero quizás pertenezca más a los que dan qué pensar por su forma. Especialmente si se compara con su entorno.

Los grandes superhéroes tienen más años que la mayoría de personas que están leyendo estas líneas. Incluso que quien las escribe, que no es precisamente joven aunque lo sienta de espíritu. Todos ellos han sufrido modernizaciones con mayor o menor éxito, pero la historia les pesa hasta el punto de estar condenados a un eterno retorno. Para atraer a nuevos lectores se han creado nuevos personajes, algunos de ellos refrescantes y con aventuras dignas de los mejores elogios, pero por mucho bombo que se le dé al famoso legado, el gran personaje siempre vuelve. Cada nueva etapa parece querer renovar al superhéroe de turno, y puede hacerlo muy bien, pero al final Batman vuelve a su cueva y Spiderman a su piso de soltero (o por tuppers a casa de la Tía May). En el momento en que estos personajes se han convertido en iconos populares difícilmente van a avanzar, por el miedo de las empresas a perder a la gallina de los huevos de oro entre otras cosas. Y esto no solo pasa a Marvel y DC, desde licencias manejadas por empresas independientes hasta obras de creación propia se han quedado estancadas por los mismos motivos. Por eso, y por muchas otras cosas, adoramos Invencible. Quizás por eso, por la pinta que tiene de momento, quienes buscamos algo más allá de la repetición estamos ilusionados con Radiant Black y esto del Massive-Verse.

Dicho esto, es momento de dar algo de información. Kyle Higgins y Marcelo Costa lanzan Radiant Black, una magnífica serie de superhéroes, y con ella inician el Massive-Verse, bueno, en realidad se hace con otro cómic que salió unos años antes llamado C.O.W.L., pero que no llegó mucho más allá y se ambientó ahí un poco a posteriori. El tema es que los autores crearon una serie de supers, que conseguirían juntar con series propias por otros autores y ellos mismos (Radiant Red, Pink, No/One…) pero también dieron cabida a creaciones de otros artistas. Ahí es donde entra ese tomo publicado hace dos meses y llamado Supermassive. Dicho tomo, de pocas páginas, era un cruce que servía de presentación, es decir, el ya conocido Radiant Black se encontraba con Inferno Girl Red, personaje que ha estrenado su serie propia en febrero de este mismo año, y Rogue Sun, que lleva doce números en Estados Unidos. Aquí ya hay mucho que decir.

Empecemos con que sí, Image está amparando un nuevo universo de superhéroes, pero nada que ver con su experimento inicial. Es cosa de Higgins , que ha creado lo suyo y ha dejado hueco para que otros ambienten sus creaciones propias ahí. ¿Qué significa esto? Pues que Rogue Sun no necesita del resto de series, se sostiene por sí misma y los cruces van a ser simples aventurillas sueltas que uno se puede comprar o no. Lo cual es muy positivo. Pero además en el caso de Rogue Sun hay un añadido, que su guionista y co-creador es Ryan Parrot, que también fue escritor de los Power Rangers y con el que Higgins ha demostrado entenderse muy bien. Parrot es otro de los que ha realizado a los famosos personajes, demostrando así que sabe lo que son este tipo de historias enfocadas en superhéroes juveniles. Pues Rogue Sun demuestra que sin las ataduras de una gran licencia detrás Parrot consigue crecer.

Rogue Sun nos cuenta la historia de un superhéroe del mismo nombre que fallece en una pelea y debe dejar su legado, incluyendo sus poderes, a alguien. En este caso a su hijo, uno al que abandonó, junto a su madre, cuando era pequeño, mientras él construía una familia rica. Por establecer una comparativa, digamos que el padre es una especie de Batman con poderes mágicos que recuerdan al Motorista Fantasma, mientras que el hijo es un chico de instituto que se parece más a Flash Thompson que a Peter Parker. Esto significa que vamos a vivir dos cosas, por un lado el conflicto constante entre la vida adulta y la juvenil y por otro una cantidad de grises morales considerables.

Precisamente lo que hace ganar a este cómic es que está lleno de tópicos de los cómics de supers, pero estos están ahí por algo, no son nada inocentes. Dylan es un rebelde, pero no es presentado como una buena persona, es cosa de cada uno justificar o no lo que le lleva a ser así. Todo está ambientado en un mundo muy real, donde los adultos podrán comprender y los jóvenes sentirse identificados. Dentro de la historia del “chico que debe aprender a ser responsable” a base de clichés hay un trasfondo crítico importante, hacia la sociedad, hacia las decisiones que se consideran importantes y hacia nosotros como individuos. Eso sí, todo ello insertado en un cómic de acción, con un poquito más de drama que de comedia, pero tremendamente divertido. Sin nada que envidiar a Radiant Black.

Rogue Sun es algo que ya hemos leído pero de otras formas. Aquí todo suena fresco, moderno, al alcance de públicos viejos y nuevos, como deberían ser las historias de este género hoy en día, hasta el punto que un lector de Marvel, como el que escribe hoy esta reseña, que ha leído cientos de sus historias y sigue comprando alguna que otra hoy en día, se lo ha pasado genial con la obra de Ryan Parrot y Abel.

Rogue Sun

Y todavía no he hablado sobre su otro co-creador, Abel, dibujante al que califican de “revelación” y no es para menos. Otro que no tiene que envidiar nada a los de las dos grandes. No es que sea original, es simplemente perfecto para este cómic. Consigue buenos diseños, con influencia oriental pero esencia occidental, una narrativa moderna pero que sigue los patrones del cómic de superhéroes, así como un manejo de los tiempos esencial. Tiene una unión magnífica con el guion, tópico pero fresco, conocido pero emocional. Aderezado además con un colorista como Chris O’Halloran (Ice Cream Man), que ha sabido encontrar el tono diferenciador.

Si esto del Massive-Verse va a ser así denme más por favor, pero creo que Rogue Sun es mi nuevo fetiche superheroico.

Lo mejor

• Es una historia muy bien cimentada sobre unos personajes que, aún tirando de tópicos, sobresalen.
• Sin duda Abel es un artista muy prometedor y consigue un apartado gráfico excelente.
• Deja con ganas de mucho más.

Lo peor

• Evidentemente si no te gustan los supers esto no es para ti ya que está muy centrada en ese «género».



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