Javier Vázquez Delgado recomienda: Domingos con Walt y Skeezix (1921-1934), de Frank King

Edición original/EEUU: Sundays with Walt and Skeezix (Sunday Press. Septiembre, 2007)
Edición nacional/España: Domingos con Walt y Skeezix (1921-1934) Diábolo Ediciones. Abril, 2023
Guion: Frank King
Dibujo: Frank King. Bill Perry
Color: Frank King. Bill Perry
Traductor:: Francisco Sáez de Adana Herrero
Formato y precio: Cartoné, 112 páginas. 39’95€

Paseando los domingos con Walt y Skeezix

«Quiero que crezcas mirando la belleza que te rodea. Es una fuente de alegría»

Acercarse al mundo del Walt y Skeezix, acercarse a Gasoline Alley de Frank King es sumergirse en una de las strips más fascinantes que se han publicado nunca.

Domingos-con-Walter y Skeezix-imagen01

Jugar en la misma división que Krazy Kat de George Herriman o Polly and her pals de Cliff Sterrett significa ser muy grande y aproximarse al extraordinario nivel de la enorme Little Nemo in Slumberland de Winsor McCay es una tarea titánica que King consiguió en diversas ocasiones. Con su propio estilo… Porque lo que tienen en común estas grandes obras que hemos citado es que son absolutamente únicas, totalmente diferentes entre sí y completamente distintas a cualquier otra serie o colección de cualquier género o formato de cómic que se haya impreso nunca en cualquier parte de este planeta. Son originales, son inclasificables, son asombrosas.
Gasoline Alley es una strip de atmósfera tradicional, de temática familiar teñida de costumbrismo, con mucho uso del metalenguaje y un toque poético excepcional.

En una modesta población ficticia del medio oeste norteamericano llamada Gasoline Alley (Oklahoma) viven unos vecinos llamados Walt, Doc, Avery y Bill que pasan sus domingos conversando sobre automóviles y la forma de repararlos, muy cerca de la estación de servicio, en el punto neurálgico de la localidad.
Walt Weatherby Wallet es un solterón recalcitrante que una noche recibe un sorprendente regalo; le han dejado un niño recién nacido en la puerta de su casa. Al principio intentará colocar el bebé a las parejas de los alrededores, pero finalmente se encariñará de la criatura y a partir de entonces su vida estará dedicada a criarlo y a verlo crecer. El recién llegado llevará el nombre de Skeezix.
Este es un somero resumen de un argumento sencillo que propicia una de las series más longevas de la historia del cómic estadounidense.

Gasoline-Alley-tira-Walt-encuentra-Skeezix
La famosa tira donde Walt encuentra a Skeezix (14/02/1921) Frank King

Gasoline Alley surgió a finales de la segunda década del siglo pasado en una página dominical de protagonismo colectivo, titulada The Rectangle, donde el autor de Wisconsin agrupaba varias de sus miniseries o subsecciones. King gozaba de cierta reputación tras crear varias obras para el Tribune y obtener su propia página con Bobby Make-Believe (1915-1919), una serie protagonizada por un niño que soñaba despierto y que recordaba poderosamente a la famosa strip de su admirado Windsor McCay.
El domingo del 24 de noviembre de 1918 insertó en la página un dibujo donde varios vecinos revisaban sus coches en la parte de atrás de sus casas. Este panel llevaba como título Sunday Morning in Gasoline Alley y fue seguido por varios parecidos en las semanas posteriores. Había nacido Gasoline Alley.

Primera aparición de Gasoline Alley (abajo centro). The Rectangle 24/11/1918. Frank King

El 24 de agosto de 1919, Gasoline Alley tuvo espacio propio como strip, al principio como un simple panel unitario, empezando en el New York Daily News. La serie fue consolidándose y la página dominical llegó el 24 de octubre de 1920, las primeras semanas en bitono. Algunas de estas fechas varían según las fuentes, hemos cogido las más fiables, teniendo en cuenta los días de la semana de aquellos años.
En su momento de máximo esplendor, esta comic strip llegó a publicarse en más de 300 periódicos, teniendo una audiencia potencial de 27 millones de lectores.

Frank King basó la mayoría de sus personajes en familiares y amigos cercanos para construir un entorno entre mítico y cotidiano donde el padre protagonista y su hijo adoptivo iban creciendo casi a tiempo real y donde las anécdotas cotidianas se entremezclaban con los momentos decisivos que todos hemos de transitar en nuestra vida. Las tiras diarias eran las destinadas a la continuidad del argumento y en las páginas dominicales los dos principales personajes de la strip pasaban su tiempo libre paseado por el bosque, en excursiones a la playa, acampadas diversas o viajes oníricos propiciados por siestas de digestión dificil. Los personajes crecen, maduran – sobre todo Skeezix – conocen a sus parejas, tienen hijos a su vez y acaban envejeciendo.

Como Josep Coll, como Benito Jacovitti, como Walt Kelly; el gran Frank King creó su propio universo formado por una familia, por una pequeña ciudad del medio oeste norteamericano, por la naturaleza en su más absoluto esplendor y por un mundo fantástico, voluble aunque no muy peligroso… Pasear con Walt y Skeezix por estos paisajes es una experiencia absolutamente maravillosa.

Magníficas tiras diarias del 25/08/1925 y 20/04/1926. Frank King

Gráficamente, la tira de prensa creada por Frank King es portentosa. Si nos centramos en las páginas dominicales, a partir de que se imprimieron a todo color y no en bitono, encontramos unas planchas majestuosas donde el entorno es tan protagonista como los personajes principales. Los paseos de padre e hijo, soportados por diálogos entre familiares, poéticos y filosóficos, están narrados con un esquema de página basado en cuatro tiras – más la cabecera – cada una de ellas con tres viñetas, algunas veces podemos encontrar una tira con solo dos cuadros, uno más grande que el otro. King utiliza toda la superficie de su lienzo semanal para insertar en sus portentosos paisajes a Walt y a Skeezix – a veces acompañados por el perro Pal o más tarde por el pequeño Corky – y hacerlos interactuar con el entorno. Los personajes suelen estar en plano figura, la narración de sus movimientos suele ser continuada y fluida, salvo la última viñeta de carácter conclusivo que suele aparecer tras una brusca y sorprendente elipsis.

El estilo de King es humorístico, delicado y majestuoso. El artista de Wisconsin combina el perfilado de las figuras a plumilla con densas manchas de tinta de los decorados y fondos, creando atmósferas exquisitas, oníricas, de inspiración modernista con toques de expresionismo. A diferencia de la obra Little Nemo in Slumberland de su maestro Winsor McCay, en Gasoline Alley no abundan las estructuras arquitectónicas más avanzadas de su época, ni los decorados interiores geométricos y especulares, en la strip de King todo es orgánico y natural, predominando las figuras redondeadas, delimitadas con trazos sueltos, rayados manuales y manchas densas pero amables. En ocasiones el autor se adapta al tema tratado para transformar sus tintas en un elemento más de la narración, imitando los grabados decimonónicos, los experimentos expresionistas o el arte de la ilustración.

También juega traviesamente con la narración incluyendo algunas dominicales donde el fondo es global para toda la página, descrito en un generoso picado y donde las viñetas delimitan la progresión de los personajes en este fondo único. En general, son audacias narrativas más discretas que las que podemos encontrar en Krazy Kat, Polly and her Pals o Little Nemo, pero que han tenido una inmensa repercusión en obras posteriores.

El color es quizás el elemento más atractivo, característico y espectacular del arte de Frank King. Su paleta de colores es infinita, como infinitos son los colores de la naturaleza. Se adapta al momento del año en que transcurre la acción, a las condiciones climatológicas y a la hora de cada día.
En una portentosa sunday del 21 de octubre de 1923 Walt Wallet exclama “Es el festival del otoño. (…) Merece la pena estar vivo cuando la naturaleza pinta los campos y las montañas de los colores más vistosos”. Y le siguen una serie de viñetas majestuosas donde los protagonistas van descubriendo paisajes pintados con las más hermosas tonalidades del otoño. Es una página excepcional…

Sunday del 21/10/1923. Frank King

En otra sunday tan maravillosa como la anterior y muy parecida, del 4 de noviembre de 1928, Walt exclama en una crepuscular viñeta final: “¡Pero la naturaleza, cuando llega la noche, lanza una sombra oscura sobre los colores alegres del día y nos muestra lo que puede hacer con un cielo!”. A lo que Skeezix concluye: “Pinta mucho mejor que yo”.
No creo que haga falta explicar nada más.

Sunday del 04/11/1928. Frank King

Su autor, Frank King (1883-1969) se encargó de Gasoline Alley desde su creación en 1918 hasta 1959, esto sí cediendo la autoría de las páginas dominicales a su ayudante de toda la vida, Bill Perry, a partir de 1951. Desde 1959, esta strip tuvo a Bill Perry como autor en las dominicales y a Dick Moores en las dailies, encargándose de todo durante el período 1975-1986. En 1986 tomó las riendas de la serie el encargado actual; Jim Scancarelli.

Este álbum recopilatorio publicado por Diábolo Ediciones recoge un puñado de las mejores páginas dominicales de la serie, publicadas durante el período comprendido entre el año 1921 – cuando aparece el personaje de Skeezix – hasta el 1934. La selección es excelente y nos da una buena muestra de la calidad de la strip y de su evolución a lo largo de estas primeras décadas de publicación.
La realización técnica y material del libro es modélica. Sigue fielmente la edición norteamericana del sello Sunday Press dirigido por el pionero Peter Maresca. El tamaño del tomo es considerable pero es manejable, el papel es muy bueno y la reproducción de las páginas dominicales más que correcta. El volumen contiene varios artículos de contexto provenientes de la edición original (el primero con algún error en las fechas) que están hermosamente complementados por fotografías de la época, ilustraciones, originales, dibujos, bocetos y ejemplos gráficos del autor y de su serie. El precio es bastante alto, pero si son amantes del noveno arte y no pueden permitírselo intenten que alguien cercano se lo regale. Vale la pena el esfuerzo.

Domingos con Walt y Skeezix de Frank King es una experiencia única que ningún amante de la historieta debería dejar escapar. Poder asistir a la evolución artística y literaria de este genio de la narrativa gráfica es un lujo que cualquier aficionado debe poder permitirse. Esperemos que la iniciativa tenga una buena acogida y podamos disfrutar de más volúmenes en un futuro no muy lejano.

Esta es mi reseña número 250 en Zona Negativa, dejando aparte artículos especializados o colaboraciones colectivas. Se trata de una cifra interesante que me permite dejar de lado, en cierta medida, mi justificado síndrome del impostor. Agradezco tanto a Raúl López como a mis compañeras y compañeros la oportunidad dada y la paciencia que han tenido conmigo y también – por supuesto – a las lectoras y lectores que me han leído, aunque sea una sola vez. Muchas gracias a todos. A partir de ahora a por las 250 siguientes… Y hay pocas obras mejores que Gasoline Alley para celebrar esta pequeña efeméride personal.

Podéis completar y mejorar vuestros conocimientos sobre Frank King y Gasoline Alley en este extraordinario artículo de Alberto García Marcos, más conocido como tío berni.

Salut!

Lo mejor

• El arte narrativo y el uso del color de Frank King.
• La posibilidad de conocer una obra maestra casi inédita en castellano.
• La elección de las sundays.

Lo peor

• Que, de momento, hemos de conformarnos solo con una pequeña selección de las páginas dominicales.



Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares