Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseña DC USA – Peacemaker Tries Hard! #1 de Kyle Starks y Steve Pugh

Edición original: Peacemaker Tries Hard! #1 USA (DC Comics, 2023)
Guion: Kyle Starks
Dibujo: Steve Pugh
Entintado: Steve Pugh
Color: Jordie Bellaire
Formato: Grapa. 24 páginas. 3,99$

Festival del humor

«I’m Peacemaker»

El Pacificador está viviendo un cierto momento de gloria o revival. El medio audiovisual ha sido un buen potenciador del personaje. La segunda película del Escuadrón Suicida supo encontrarle un tono para adaptarlo a la actualidad, para darle su sitio. Esta versión de Peacemaker se desarrolló en la serie de HBO. Allí había espacio y tiempo para explicar mejor al personaje, su pasado, la relación con su padre, su manera de entender la vida, sus gustos y aficiones.

La serie puede gustar más o menos, puede pensarse que tiene el punto justo de diversión o se pasa de graciosa (a mí lo que han hecho con Vigilante no me gusta nada) pero lo que sí es cierto es que ha sido algo fresco, diferente y que ha aumentado la popularidad del personaje.

El boom de las series (¿lo situamos en la aparición de Perdidos?) ha causado un impacto brutal en el cómic. Curiosamente muchas de estas series vienen influidas por los tebeos, la estructura, el desarrollo de personajes y algunos aspectos son inequívocamente típicos del medio (Dexter y Breaking Bad son dos ejemplos claros).

Pero el impacto en la cultura pop de la edad de oro de las series es tal que su influencia empieza a verse en muchos niveles y en la mayoría de medios afines. El cómic, como medio humilde y algo esponja, ha absorbido muchos tics y se ha notado en series como las de la última fase de Vertigo (por poner un ejemplo) pero la mezcla, influencia o amalgama no cesa y en su afán por obtener contenido, el medio audiovisual ha ido a adaptar directamente cómics y personajes. La fuerza del medio ha distorsionado los tebeos hasta el punto de que algunos personajes han adquirido más popularidad por protagonizar y salir en una serie por lo que se ha definido como canónica su versión audiovisual.

Eso ha ocurrido con un personaje de fondo de armario como Peacemaker, cuyo mayor momento de gloria fue servir como inspiración para el Barbas y el Comediante.

La presente miniserie nos muestra al personaje del Escuadrón Suicida audiovisual, de la serie de HBO, es el mismo, con sus garruladas, su estupidez, su afición por el metal ochentero (no se puede humillar más al personaje), su torpeza, sus músculos desproporcionadamente reales y su gran efectividad a la hora de hacer su trabajo (matar).

Para hacernos una idea, es un Groo algo más inteligente y superheroico.

Va a gustos pero parece un poco patético que un personaje tenga que convertirse literalmente en un chiste para encajar en la actualidad. El Vigilante, por suerte, ni sale en el primer número.

Para esta primera entrega se nos prometió violencia extrema. Tranquilos que para los estándares actuales, estamos muy lejos del adjetivo “extrema”.

En el número vemos al Pacificador cumplir una misión a las órdenes de una Waller seria y seca como siempre, el resto de los personajes se mueven en los clichés de la comedia-estúpida. Peacemaker adopta un perro (ojo al nombre del animalito), pega palizas brutales y reclama la fama a los fans. Al final del capítulo nos encontramos dos bizarrísimos villanos a los que es imposible tomarse en serio en 2023.

El trabajo de Kyle Starks (Rick Y Morty)es notable y cumple con su objetivo. La comedia donde el personaje central es idiota porque estupidizarlo supone una crítica en sí misma. El Pacificador representa el heroísmo a la Reagan, la América de los ochenta. Está bien que se nos pinte de manera paródica una época que implicó tanto dolor y violencia a lo largo del planeta (never forget el Hair Metal).

Personajes caricaturizados, cierta irreverencia, diálogos donde prima el humor y la chanza predominan en este tebeo.

Steve Pugh (Los Picapiedray Harley Quinn: Critales Rotos) es el dibujante ideal para esta historia. Su dibujo detallado, preciso y equilibrado entre el realismo y la comedia. Su capacidad para mover a los personajes, para plasmar la expresividad de sus caras es magistral y justo lo que necesita esta obra. No desencajan las escenas de acción donde mezcla perfectamente las peleas físicas con el humor.

Pugh está muy suelto con una narrativa que fluye y permite seguir el tebeo sin apenas leer el texto, lo que facilita la función del guionista en los diálogos.

Lo dicho, el tono de Pugh es ideal para este cómic pero puede parecer empalagoso a quien no le guste la comedia paródica.

En definitiva, se trata de un cómic que sigue la estela de la serie de HBO del Pacificador. Diversión, acción y humor paródico. Bien realizado, perfectamente facturado. A quien le gusten este tipo de obras, la van a gozar. El resto la pueden ver un poco cringe.

Lo mejor

• Para fans de esta versión del personaje.
• El dibujo de Steve Pugh

Lo peor

• Para fans de esta versión del personaje

Ver Fuente